Pfizer negó pedido de coimas y afirmó que si el Gobierno no cambia la ley no hay acuerdo posible por las vacunas
Lo dijo el gerente de la farmacéutica y aseguró que no se exigieron reservas naturales para cerrar el contrato.

El gerente general de Pfizer Argentina, Nicolás Vaquer, aseguró que la empresa no tiene "ningún interés en intervenir con bienes del Estado", negó que el Gobierno argentino haya pedido "pagos indebidos o exigencias de intermediarios" y si bien aclaró que la Ley de Vacunas "no es compatible con aspectos contractuales" , se sigue avanzando para alcanzar un acuerdo.
Sus palabras tuvieron lugar en el marco de la citación de los laboratorios que producen vacunas contra el covid-19 en Diputados. Además de Pfizer expuso Richmond, productor local de la Sputnik. La semana que viene sería el turno de AstraZeneca y el fondo Covax. La Federación Rusa y China, con quienes hay contratos bilaterales, contestarán por escrito a través de sus embajadas.
Tras las múltiples versiones en torno a por qué falló el acuerdo con Pfizer, teniendo en cuenta que el laboratorio incluso había hecho las pruebas del desarrollo de la vacuna con voluntarios argentinos, Vaquer descartó pedidos de bienes argentinos, coimas o exigencias de socios locales.
"Es importante destacar que no hay ningún interés en intervenir con bienes del Estado. Esto incluye recursos naturales, reservas del banco central, activos militares, estratégicos o culturales", aseguró y agregó: "Durante la negociación en ningún momento hubo pedidos de pago indebidos o exigencia de intermediarios".
Sin embargo, el directivo sí fue claro al señalar que hay impedimentos legales. "El marco legal (de Argentina) no es compatible con algunos de aspectos contractuales que propone Pfizer".
En ese sentido, confirmó que la Ley de Vacunas que aprobó el Congreso en octubre es un obstáculo y que habría que cambiarla. Aunque tampoco confirmó si ese cambio sería suficiente para destrabar el conflicto.
"Hoy la ley no es compatible con algunos aspectos contractuales que está proponiendo Pfizer", afirmó después de que el propio presidente de la Cámara, Sergio Massa, le preguntara si necesitaban que el Congreso modifique la ley.
Desde el bloque del Frente de Todos no tienen previsto cambiar la ley actual, pero le propusieron al Ejecutivo la posibilidad de hacer una norma puntual para el caso de los menores de 18 años. La palabra final la tiene el Gobierno.
"Hoy las vacunas que recibimos nos permiten vacunar a todos los argentinos, salvo los menores de 18 años. Pfizer tiene una ventaja en ese nicho del mercado", reconoció el diputado oficialista y presidente de la comisión de Salud, Pablo Yedlin y agregó: "Se está discutiendo si hace falta cambiar la ley o hacer una particular para este grupo de edad".
Dado que Juntos por el Cambio ya presentó un proyecto para cambiar la ley agregó: "Para los mayores tenemos vacunas de alta calidad y seguridad que son suficientes en el marco normativo actual. La propuesta de la oposición de cambiar la ley no nos parece por el momento necesaria".
La secretaria parlamentaria del bloque del Frente de Todos, Cristina Alvarez Rodríguez, afirmó en la misma línea. "En el Congreso nacional no se hace ninguna ley a medida de ningún laboratorio".
Vaquer apuntó que una vacuna normal lleva entre 7 y 10 años de desarrollo y que Pfizer "asumió el riesgo de acelerar procesos"."Esta velocidad requerida por todo el mundo trajo aparejado el riesgo inusual sin precedente de demanda. Por eso, Pfizer pide cláusulas de inmunidad y otras protecciones. Son consistentes en 116 países que ya firmamos acuerdo", detalló.
Al dar precisiones sobre la primera oferta de vacunas que le hizo al Gobierno argentino, Vaquer señaló que fue de manera oficial y por escrito el 27 de julio de 2020 y por 13,2 millones de vacunas.
"De las 13,2 millones, un millón de dosis eran antes de fin del año, 2 millones en el primer trimestre, 5 millones en el segundo trimestre y el resto en el cuarto trimestre", detalló. Clarín