Dueños de todo: no dejaron a un periodista de El Comercial hacer unas fotos en un centro de vacunación contra el Covid
En la Escuela 179 ubicada en el barrio Don Bosco se montó uno de los tantos centros de vacunación en la capital donde hoy están aplicando la primera dosis de la vacuna contra el Covid a las personas que integran los grupos de riesgo de las clases 1991 a 2003. Hasta allí se acercó un periodista de El Comercial cuando fue interceptado por dos personas que están “coordinando” las acciones en el lugar, e interrogado acerca de la actividad que estaba realizando.

A pesar de que la escuela es un lugar público, que la vacunación está anunciada en todos los portales y que las fotos de las vacunaciones inundan las redes sociales como también las páginas oficiales; cuando un periodista del diario El Comercial se acercó hasta el lugar, no permitieron que tomara fotos ni tampoco grabara imágenes –cosa que sí realizó pese a todo- ya que, según argumentaron dos personas que estaban “coordinando” el operativo en la Escuela 179 ubicada en el barrio Don Bosco, “hay que resguardar la privacidad” de las personas.
Vale aclarar que las tomas de las imágenes que realizó el trabajador de prensa fueron tomadas desde una distancia prudente y con la gente de espaldas, puesto que la idea no era identificar en particular a nadie sino solamente graficar la jornada de inoculación que se está llevando adelante en distintos centros que se dispusieron para este día en la capital.
Los encargados del lugar invitaron al periodista a retirarse del lugar y luego llamaron a dos efectivos policiales quienes exigieron mostrar la credencial o el permiso de circulación –NdR: se había anunciado con las personas que estaban en uno de las salidas- y tras corroborar que todo estaba en orden, lo dejaron continuar su camino.
La escuela y los edificios públicos no tienen porqué tener este tipo de restricciones, además el no permitir trabajar a los trabajadores de prensa, quienes cuentan con los permisos de circulación como tales.
Y como dato no menor, las personas que “coordinan” el centro, se acercaron y en complicidad con la policía tomaron una foto del periodista y también los datos.