El nuevo Barcelona va tomando forma de cara a la nueva temporada
Tres refuerzos en tres días y las continuidades prácticamente selladas de Messi y Koeman. Depay y Wijnaldum, al caer.

Las nuevas caras, Sergio Agüero, Eric García y Emerson Royal tienen un común denominador: todos llegaron líbres. Lo mismo para los buscados Georginio Wijnaldum y Memphis Depay. Y hasta el deseo de Gianluigi Donnarumma también tiene esa característica. Nombres propios en los que Barcelona no puso ni pondrá un euro.
La búsqueda en terrenos libres pinta de cuerpo entero la necesidad de renovar y reforzar en tiempos austeros en los que la economía del club sigue contabilizando pérdidas y pérdidas por culpa de la pandemia (y malas administraciones)
¿Lo bueno? Lionel Messi va a continuar. La firma se demora porque el capitán está con la mente puesta en la Copa América pero es un hecho que su vida seguirá en Barcelona. Si hasta Sergio Agüero, Pep Guardiola y Luis Suárez lo confirmaron, directa o indirectamente.
Lo mismo Ronald Koeman, a quien el presidente Joan Laporta prácticamente confirmó de manera implícita: "Tiene contrato aún vigente". Si bien no es del agrado del nuevo mandamás, al holandés lo "salva" la situación econónica del club. Pagarles a dos entrenadores es imposible en este Barcelona casi fundido que aún le adeuda la rescisión a Quique Setién.
Depay es un viejo anhelo del entrenador y los directivos quieren cumplirle el deseo. El atacante fue dirigido por el técnico en la Selección de su país y estuvo a nada de llegar en el verano europeo pasado. Hoy está con el pase en su poder tras su salida en libertad de acción de Olympique Lyon.
¿Qué queda? Reducir la masa salarial. Y para eso hay dos alternativas. Renegociar los contratos con bajas considerables o bien buscarles nuevos rumbos a los que generan números en rojo.
Sergi Roberto al Manchester City y Jordi Alba al Atlético de Madrid son apenas dos movimientos que sonaron en las últimas horas. Y no es descabellado dado que sus salarios son considerablemente altos y que, en el caso del lateral izquierdo, también serviría para comenzar a refrescar algunas zonas de la cancha con jugadores más jóvenes.
El nuevo Barcelona toma forma con futbolistas libres y sobre los cimientos que, un poco por convicción y otro poco por urgencias económicas, seguirán firmes y con similitudes respecto de la temporada anterior.