Designan como jefe y subjefe de la Regional 3 de Clorinda a comisarios denunciados por la represión del viernes negro
El Comisario General, Hugo Norberto Jeréz designado como jefe y el Comisario Mayor, Orlando Medina como subjefe, ambos están denunciados ante la justicia por Abuso de Autoridad (art. 248 del C.P.) Violación de los deberes de funcionario público (art. 253 del C.P.) Privación ilegítima de la libertad agravada, (art. 142, inc. 1° del C.P.); Vejaciones (art. 143 C.P.), Intimidación Pública (art. 211 C.P.), Apremios Ilegales (art. 144 bis del C.P.) entre otros delitos.

Este lunes, el segundo jefe de la Policía de la Provincia de Formosa, Comisario General, Cirilo Bobadilla puso en funcionares frente a la Unidad Regional N° 3 a dos comisarios de la fuerza, que fueron denunciados por numerosas personas, ante su participación en la represión a ciudadanos formoseños el 5 de marzo, en una protesta contra el gobierno de Gildo Insfrán.
El recambio se da con un antecedente también nefasto que comprende la separación del cargo de otro subcomisario del destacamento El Porteño en Clorinda, por cohecho o supuestas coimas y su posterior detención junto a un comerciante paraguayo.
Los funcionarios policiales que quedaron frente a la Unidad Regional N° 3, como jefe, el Comisario General, Hugo Norberto Jeréz y como subjefe, el Comisario Mayor, Orlando Medina, ambos están denunciados ante la justicia por Abuso de Autoridad (art. 248 del C.P.) Violación de los deberes de funcionario público (art. 253 del C.P.) Privación ilegítima de la libertad agravada, (art. 142, inc. 1° del C.P.); Vejaciones (art. 143 C.P.), Intimidación Pública (art. 211 C.P.), Apremios Ilegales (art. 144 bis del C.P.) entre otros delitos que surjan de la investigación de los hechos.
Tanto Jeréz como Medina, tuvieron activa participación en la represión del viernes negro, donde reprimieron con balas de goma, gases lacrimógenos vencidos y luego detuvieron a más de 100 personas, entre ellos menores los que denunciaron golpes y torturas.
La justicia provincial no ha tramitado ni diligenciado un solo papel respecto de estas denuncias y peor aún, la propia policía no ha iniciado un sumario interno como correspondería ante la gravedad de las denuncias. Todo lo contrario, los premian con una jefatura ante el rechazo generalizado de la opinión pública por el actuar violento y que nos retrotrae a épocas nefastas del proceso militar.