A pesar de la vacunación a presos los contagios se dieron en la U 10
Después del escándalo de dar prioridad a los reclusos de las diversas unidades penitenciarias nacionales y provinciales sobre otros grupos de riesgo.

El Ministro de Gobierno, Jorge González, había defendido el plan de vacunación que se realizó en la provincia y justificó la aplicación de dosis a los presos y lo hizo señalado que, como son lugares cerrados, se utilizó el mismo criterio que en “geriátricos y hogares comunitarios”.
“Todos los geriátricos fueron vacunados, tanto los públicos como los privados. También los hogares en los que hay personas internadas en ellos que están en una situación de presencia comunitaria”, argumentó.
Y fue, en ese momento, cuando sumó a los presos dentro de ese grupo. “Un brote en una unidad penitenciaria donde hay 200 personas nos va a obligar sacar a esa población y llevarla a un hospital”, dijo.
Pero ya en momento en que se vacunaba a 1200 internos, había numerosos casos en el personal del Servicio Penitenciario Federal y sobre los cuales no se había desarrollado ninguna campaña de vacunación.
De la misma manera el funcionario de la cartera de seguridad dijo que sería inconveniente trasladar a los reclusos si se diera un caso de COVID 19 fuera de los penales por lo que se resolvió vacunarlos pese a la escasez de vacunas.
En los últimos días uno de los internos de la Unidad 10 del Servicio Penitenciario Federal dio positivo a COVID 19 y aunque aislado respecto del contacto con los otros reclusos no ha sido evacuado por el momento del lugar.
La situación planteada por González ya se venía dando entre el personal de la fuerza pero no fue tomada en cuenta, ahora habrá que esperar el hisopado de la totalidad de la población carcelaria para ver hasta donde van los contagios en donde evidentemente se tomó en cuenta solo a los presos sin considerar el personal del la penitenciaría con derivaciones impensadas.