El legado de Francisco: la mirada humana que transformó la Iglesia
La noticia sacudió al mundo desde las primeras horas de la mañana: el Papa Francisco ha partido. Su muerte no solo marca el fin de un pontificado, sino también el cierre de una etapa profundamente humana y transformadora para la Iglesia Católica. En diálogo con Radio Uno , la diputada provincial Gabriela Neme compartió su mirada íntima y reflexiva sobre el legado del pontífice argentino.

"Yo siempre digo que me dio el envío el Papa, con ese "hagan lío" , para meterme en política", expresó Neme conmovida, recordando su encuentro con Francisco en 2017, antes de iniciar su carrera pública. Y agregó: "Fui mucho tiempo muy seguidora de cada una de sus enseñanzas".
Durante la entrevista, conducida por Alejandro y Fanny, la legisladora repasó los hitos del Papa en su relación con los sectores más vulnerables, y cómo su mensaje logró romper las estructuras tradicionales dentro del catolicismo:
"Francisco empezó a profundizar ese abrazo a las fragilidades humanas. Cuando dice "¿quién soy yo para juzgar a un homosexual?", nos mostró una iglesia que ya no expulsa, sino que abraza".
No eludió las contradicciones que el Papa generó en parte de la sociedad. "Me enojaban algunas fotos, como la de él con Cristina o con Maduro", reconoció. "Pero también nos enseñó que tenía misericordia inclusiva con esas personas. Eso también es parte de su enseñanza".
Neme confesó haber enviado una carta al Vaticano tras enterarse de que Francisco había enviado un rosario a Milagro Sala:
"Le pedí que, si iba a mandar uno a ella, que le mande a todos los delincuentes. No desde lo político, sino desde la coherencia cristiana. No me respondió, pero entiendo: es un ser humano, no Dios".
Durante la charla, se resaltó también la valentía del Papa al enfrentar temas tabú dentro de la institución, como los abusos, el rol de la mujer y la necesidad de una Iglesia más cercana a los pueblos. "Despertó a los fieles, a los pobres, a las iglesias", dijo Neme. "Hay un después de Francisco".
Entre los momentos más emotivos del intercambio, Neme citó una frase del pontífice:
"Podés ir a misa todos los domingos, pero si no sabés lo que pasa en tu pueblo, tu fe está muerta".
La charla se cerró con un pedido de continuidad en el camino que abrió Francisco. "Ojalá que quien lo suceda mantenga su obra. Su huella es imborrable", concluyó la diputada.
Francisco no necesitó venir a la Argentina para ser uno de los nuestros. Con sus gestos, sus silencios y sus batallas internas, se volvió un referente mundial de fe, de humildad y de humanidad. La historia ya lo guarda entre sus gigantes.