"No será buena". El Gobierno espera una mala cifra en materia de inflación, pero apunta sus expectativas al acuerdo con el FMI
En Balcarce 50 saben que el índice de marzo será adverso; advierten sobre la estacionalidad y el ruido externo

El Gobierno enfrenta este viernes con una certeza: el número de la inflación del mes de marzo que se conocerá a las 16 "no será bueno".
El reconocimiento fue deslizado a LA NACION por altas fuentes de la Casa Rosada. Pero no contemplan cambios de magnitud. En el Gobierno confían en sostener la política de austeridad fiscal, que hasta ahora mostró una fuerte tendencia de los precios a la baja. Y están convencidos que la inflación volverá a mostrar en los próximos meses una nueva desaceleración.
El dato, que según estimaciones privadas incluso podría volver al orden del 3%, se conocerá en un súper viernes económico, que incluirá también el anuncio del acuerdo con el FMI en la reunión del board. Allí están centradas las expectativas inmediatas de la Casa Rosada.
De acuerdo a distintas fuentes privadas el dato de inflación de marzo podría ubicarse por arriba del 2,2% de enero y el 2,4% de febrero. Incluso hay quienes llegan a ubicar el número por encima del 3%. El número de la inflación de la Ciudad de Buenos Aires, que se conoció esta semana, fue del 3,2%. Esa cifra suele ser un anticipo de lo que después sucede a nivel nacional.
En el Gobierno no hablan de números concretos, pero adelantan que "no será un buen dato", pero lo consideran "entendible dado el lío que fue marzo". Lo que se suma a que marzo, por el comienzo de clases escolares, es un mes en el que normalmente sube la inflación. En las filas libertarias argumentan que sabían "que iba a haber lío" en materia de variables económicas.
No obstante, en la Casa Rosada confían en que los meses siguientes retomarán la tendencia a la baja que venía registrándose desde el año pasado. Y no pierden las esperanzas de perforar el 2% para mediados de año.
La mira puesta en Washington
"TMAP". "Todo marcha acorde al plan". La frase, ya un clásico del corazón libertario, es a la que aluden por estas horas en la más altas esferas de la administración libertaria, para referirse a lo que esperan que suceda este viernes en la reunión del board del Fondo Monetario Internacional (FMI). En Balcarce 50 hay, desde hace días, un fuerte optimismo por lo que puede suceder con el préstamo y adelanto del organismo multilateral de crédito.
Optimismo anclado en las señales que fueron acumulando a lo largo de los últimos días, y que fueron desde las declaraciones de la propia titular del organismo, Kristalina Georgieva, hasta el mensaje elogioso que contuvo el comunicado de este martes pasando por los guiños de varios países. Todo lo que mantiene la expectativa en la amplitud del adelanto inicial que podría recibir el país.
En la reunión en la capital estadounidense, el FMI decidirá, de manera formal la aprobación del nuevo programa con Argentina, por un total de USD 20.000 millones. Y lo que será el primer desembolso, que de mínima sería del 40%, pero podría ampliarse aún más, un tema que ilusiona en el gobierno del líder libertario.
La expectativa libertaria está dada, en gran parte, por lo que fueron las declaraciones de Georgieva, como así también por el apoyo de países como Estados Unidos, Francia e Italia, que mencionan que se inclinan a favor de que el monto adelantado finalmente sea mayor.
El monto y la velocidad con la que se adelante será central para el Gobierno, en momentos de inestabilidad global, luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, impusiera nuevos aranceles al resto del mundo, una medida de fuerte impacto internacional, que esta semana generó fuertes movimientos y entró en stand by por 90 días.
Pero también, a nivel local, para levantar el cepo cambiario. Lo que para el Gobierno tendrá dos consecuencias muy importantes: "Una que permite mejorar los ratings de inversión, precipita la caída del riesgo país, salir a los mercados de capitales y rollear la deuda sin problema. La segunda, que habilita ingresos de empresas, inversiones y sostenibilidad en el tiempo", sintetizan en Balcarce 50.
Entre los pilares en los que apoya el Gobierno su expectativa son las declaraciones de la propia Georgieva. "Kristalina dio el visto bueno al 40 por ciento. Eso fue una tremenda definición", dicen con expectativa y satisfacción muy cerca del presidente. "Es una petición razonable. Se la han ganado, dado su desempeño", dijo la mandamás del FMI a comienzos de la última semana.
Las declaraciones de Georgieva fueron en una entrevista con la agencia Reuters.
En el Gobierno agregan que a eso se le suma que "hay países que apoyan que (ese adelanto) sea aún mayor". Entre ellos mencionan a Estados Unidos, Francia e Italia.
Y, como corolario, el comunicado del organismo dado a conocer el último martes, en el que elogió de nuevo "los impresionantes progresos iniciales de las autoridades en la estabilización de la economía, respaldada por un fuerte anclaje fiscal" hechos por el gobierno de Milei.
Allí se consignó también que: "El programa apoya la siguiente fase de la agenda de estabilización y reforma de Argentina, dirigida a afianzar la estabilidad macroeconómica, fortalecer la sostenibilidad externa y desbloquear un crecimiento fuerte y más sostenible".
Quedan por resolver los interrogantes sobre el futuro esquema cambiario, cuyos detalles podrían comenzar a conocerse este viernes.
(La Nación)