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Las Vertientes, Larguero y El Chañaral quedaron rodeadas por el agua

El río Bermejo desbordó, inundó viviendas y aisló familias en el Chaco salteño cerca del límite con Formosa

El desborde del río Bermejo impactó en localidades del norte de Salta y del Chaco salteño, cerca del límite con Formosa. Varias zonas quedaron con las casas anegadas y vecinos incomunicados, en medio de caminos cortados y problemas con servicios esenciales.

El desborde del río Bermejo impactó en localidades del norte de Salta y del Chaco salteño, cerca del límite con Formosa.

La crecida del río Bermejo agravó la situación en el norte del país y dejó comunidades aisladas y viviendas inundadas en las provincias de Salta y Chaco, en zonas cercanas al límite con Formosa. El aumento del caudal afectó caminos, interrumpió servicios básicos y generó serias complicaciones para los operativos de asistencia. En paralelo, continúan las tareas para contener los efectos del desborde del río Pilcomayo, registrado la semana pasada.

En las últimas horas, las localidades de Las Vertientes, Larguero y El Chañaral quedaron rodeadas por el agua. También hubo reportes de familias completamente aisladas en el Chaco salteño, donde los caminos se volvieron intransitables. Según detalló el portal El Caudillo, varios parajes quedaron encapsulados, sin posibilidad de recibir asistencia terrestre, con cortes de electricidad y colapso en el suministro de agua.

Desde la empresa estatal SAMEEP, encargada de la potabilización en Chaco, informaron que trabajan para evitar que la crecida afecte el funcionamiento de la planta El Pintado. Un vocero de la empresa sostuvo: "Son muchas acciones realizadas en poco tiempo mientras seguimos avanzando en otras para dejar en condiciones toda la infraestructura de la empresa y llegar con una mejor prestación a los usuarios".

La Comisión Regional del Bermejo (COREBE) señaló que los niveles de agua comenzaron a descender lentamente en la cuenca alta, como en los ríos Grande de Tarija e Iruya-Pescado. Sin embargo, persiste una situación crítica en la cuenca del río San Francisco, donde los valores siguen en aumento, según informó El Tribuno. Esa situación mantiene en alerta a las autoridades locales y complica las tareas de asistencia en las zonas más comprometidas por las intensas lluvias.

En esa región, Rivadavia Banda Norte permanece rodeada de agua, y las comunidades de Banda Sur, en los tramos finales de la Ruta Provincial 13, están completamente anegadas, sin posibilidad de acceso terrestre.

El intendente interventor de Morillo, Marcelo Córdova, advirtió sobre el estado de los accesos: "Los caminos están seriamente comprometidos, lo cual puede agravar cualquier emergencia".

Además, confirmó la llegada de ayuda: "Estamos esperando que llegue el helicóptero esta semana que viene, y comenzamos a distribuir los bolsones focalizados". Aclaró que la asistencia será limitada debido a las dificultades logísticas.

La crecida también alcanzó a comunidades wichi como La Esperanza, San Felipe, El Cocal, El Breal y Campo Pañuelo, que permanecen rodeadas por el agua.

A la situación del Bermejo se suma la emergencia en curso por el desborde del río Pilcomayo. El 18 de marzo, el caudal alcanzó un pico de 7,14 metros, uno de los niveles más altos registrados.

Como consecuencia, más de 500 personas debieron ser evacuadas y alrededor de 15 comunidades quedaron aisladas. El paraje La Gracia fue uno de los puntos más críticos, con caminos y viviendas completamente anegados.

El comisario Diego Bustos, jefe de la Policía en la región, describió las tareas desplegadas para asistir a los afectados: "En dos gomones seguimos trasladando a personas que quedaron anegadas en algunos parajes".

Mario Mimessi, titular del Ministerio de Desarrollo Social de Salta, explicó que las tareas se realizan en condiciones extremas: "Se trabaja minuto a minuto, no solo contra el río, sino también contra el clima".