Accidentes fatales en Formosa: el factor humano, principal causa de siniestros viales en rutas y calles
Los siniestros viales continúan siendo una de las principales causas de muerte en el mundo. En una reciente entrevista con Radio Uno, el perito accidentólogo y experto en seguridad vial, Diego Zamudio, explicó cómo se reconstruyen los accidentes y cuáles son los factores más comunes que los provocan. Según estadísticas globales, el 80% de los accidentes de tránsito son causados por errores humanos, mientras que el 10% se debe a condiciones climáticas y otro 10% al estado de los vehículos.

La importancia de la accidentología forense
El trabajo de los peritos accidentólogos es fundamental para determinar con precisión qué ocurrió en un siniestro vial. Como explicó Zamudio, la reconstrucción de un accidente no es subjetiva, sino que se basa en cálculos matemáticos y principios físicos. Elementos como la deformación de los vehículos, la dispersión de restos y las huellas de frenado permiten establecer velocidades, puntos de impacto e incluso determinar quién invadió el carril contrario.
Uno de los datos más alarmantes compartidos por Zamudio es que la mayoría de los accidentes en rutas ocurren durante maniobras de adelantamiento mal calculadas. "El principal error es la mala estimación de la velocidad de los vehículos que vienen de frente", afirmó. En estos casos, cuando los conductores intentan corregir su error desviándose a la banquina, suelen producirse colisiones fatales porque el vehículo que se acerca también intenta esquivar el impacto moviéndose hacia el mismo lado.
Factores humanos y responsabilidad al volante
El perito enfatizó en que el incumplimiento de las normas de tránsito es el principal desencadenante de los accidentes. En el ámbito urbano, las infracciones más comunes incluyen el cruce de semáforos en rojo, el adelantamiento por la derecha y el exceso de velocidad. "Antes, veíamos que de diez motociclistas, uno se pasaba un semáforo en rojo. Ahora, vemos que casi la mitad lo hace", advirtió Zamudio en la entrevista con Radio Uno.
El problema del comportamiento imprudente no se limita a los motociclistas. En las ciudades, los peatones también tienen responsabilidades, como cruzar por las esquinas en lugar de a mitad de cuadra. "El desconocimiento o la falta de respeto a las normas generan una anarquía vial que aumenta el riesgo para todos los usuarios de la vía pública", agregó Zamudio.
Educación vial: clave para reducir los siniestros
Los especialistas en seguridad vial coinciden en que la educación es la herramienta más efectiva para reducir los accidentes. Países como Suecia y los Países Bajos han logrado disminuir drásticamente sus índices de siniestralidad mediante programas de concienciación y entrenamientos avanzados para conductores.
En algunos países europeos, se enseñan maniobras de evasión de accidentes mediante simuladores y prácticas en circuito cerrado. "Si todos los conductores supieran cómo reaccionar ante una situación de emergencia, podríamos evitar muchas tragedias", explicó Zamudio.
Respetar las normas salva vidas
Las normas de tránsito no son simples sugerencias, sino regulaciones diseñadas para prevenir siniestros. La doble línea amarilla, los límites de velocidad y las señales de adelantamiento existen porque se han basado en estudios que determinan cómo reducir los riesgos. Sin embargo, muchos conductores las ignoran por prisa o imprudencia. "No tiene sentido arriesgar la vida por llegar unos minutos antes", concluyó Zamudio.
El mensaje es claro: el respeto a las normas y la conducción responsable pueden salvar vidas. La educación vial, el control de infracciones y la concienciación ciudadana deben ser prioridad para reducir el alarmante número de accidentes en las rutas y calles de nuestras ciudades.