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Adrián Zigarán

"Si Bolivia se ocupara de no producir cocaína, no habría necesidad de un alambrado", dijo el interventor de Aguas Blancas

En un esfuerzo por reforzar la seguridad fronteriza y combatir el narcotráfico en el norte argentino, el interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, explicó en Radio Uno los detalles de la instalación de un alambrado de 200 metros en el municipio salteño. Esta medida, enmarcada dentro del Plan Güemes de seguridad fronteriza, busca ordenar un paso que durante años estuvo sumido en el descontrol.

Adrián Zigarán, interventor de la localidad argentina de Aguas Blancas

La localidad de Aguas Blancas, con una población de entre 3.000 y 4.000 habitantes, conecta a través del río Bermejo con Bermejo, una ciudad boliviana. Actualmente, existen dos pasos principales: un puente internacional y un punto conocido como Puerto Chalana, donde las personas utilizan pequeñas embarcaciones para cruzar el río. Sin embargo, la ausencia de controles efectivos ha permitido que muchas personas eviten migraciones saltando un muro de contención construido para prevenir inundaciones. Este muro, con apenas 30 a 50 centímetros de altura del lado argentino, se ha convertido en una vía fácil para el paso irregular.

El nuevo alambrado, cuyo tamaño será suficiente para evitar que sea trepado, busca garantizar que todas las personas ingresen al país a través de los puntos de control migratorios correspondientes. Zigarán enfatizó que esta medida no solo está dirigida a reducir el microtráfico, sino también a ordenar un espacio que por décadas estuvo abandonado por las políticas de control fronterizo.

La problemática del narcotráfico en la región es alarmante. Según explicó el interventor, las actividades delictivas relacionadas con el narcotráfico se han desplazado hacia el territorio argentino, generando situaciones de violencia extrema, como ejecuciones al estilo mexicano. Este descontrol también ha comprometido a fuerzas de seguridad, jueces y fiscales, que en algunos casos han sido señalados por colaborar con estas redes criminales.

Luego de que Bolivia expresara formalmente su preocupación por la decisión argentina de construir un alambrado de 200 metros en la frontera, el interventor de Aguas Blancas, en la provincia de Salta, Adrián Zigarán, confirmó que en las próximas horas avanzarán con la firma del convenio para avanzar con la obra. Según explicó, la medida busca asegurar que todas las personas que entren y salgan del país realicen los trámites migratorios.

El proyecto ha generado tensiones con Bolivia, cuyo gobierno emitió un comunicado en el que expresó su preocupación por la construcción del alambrado sin previa consulta. No obstante, Zigarán fue contundente en su respuesta: "Si Bolivia se ocupara de no producir cocaína, no habría necesidad de un alambrado de 200 metros".

Se destacó el impacto que esta medida podría tener en otras fronteras argentinas, como la de Clorinda frente a Asunción, Paraguay. En estas áreas, también se observa el paso irregular de personas a pocos metros de los puntos oficiales de control. La emisora aportó un enfoque local al debate, subrayando la necesidad de replicar estrategias exitosas en otras zonas críticas del país.

Con una inversión significativa en tecnología, como la instalación de escáneres y el refuerzo de las fuerzas de seguridad, el Plan Güemes representa un esfuerzo integral por restaurar el orden en las fronteras del norte argentino. Aguas Blancas es un primer paso en este desafío, que busca equilibrar las necesidades de seguridad con el respeto a las normas internacionales y la cooperación regional.