"Comunicador de terror"
Pude leer en este medio como un señor que se dice periodista, en su columna titulada “El terror como régimen”: hablaba de la inacción de la Defensoría del Pueblo en tiempos de pandemia y se me ocurrió el título de esta, pues un supuesto comunicador que no se informa es de terror realmente.

Es evidente que Leonardo Fernández Acosta, no ha leído el informe publicado por la Defensoría del Pueblo de Formosa el 30 de Diciembre de 2020, en el que se dio pormenorizada cuenta de las 21.720 atenciones personales y 29.280 contactos virtuales realizadas el año pasado, muchas de ellas, administrativas y judiciales, han tenido como centro las acciones frente a la Pandemia.
Priorizando, no solamente el menos del 1 % de la población que se halla en Centros de Alojamiento, Asistencia Sanitaria y/u Hospitalizados por ser pacientes moderados a graves del Covid-19, como al parecer algunos políticos e incomunicadores sociales lo hacen. Sino que trabajamos, pensando además en los 640 mil formoseños, pues la vida y la salud de todos, en conjunto, es para nosotros el bien más preciado. Atribuiré las falsas afirmaciones de que la Defensoría no se hace nada; más a la ignorancia o a la falta de ética y profesionalismo del Sr. Fernández Acosta el cual que en su afinidad por el partido de la oposición al gobierno provincial.
Pues de suceder esto último, considero que no valdría la pena siquiera tener en cuenta sus dichos. ¿Qué es un comunicador de terror?. A mi juicio, en primer lugar, el que no pone por delante a la verdad y el haber obviado por ejemplo que, precisamente, este viernes la Justicia se ha expedido a raíz de un pedido concreto de la Defensoría del Pueblo solicitando intervención de la misma en los dos Centros de Alojamiento cuestionados, casualmente por el Partido al cual Acosta militó, me parece algo más que un olvido de este señor. Ahora, que seguramente no le sirva o no conforme a sus intereses personales el informe adjunto a la causa judicial es otra cosa.
Es ambigua la opinión de este personaje, pues en la columna a la que refiero, comienza haciendo un alegato de destierro de las comunidades aborígenes del interior hacia esta capital. Cuando bien sabe que tal acción fue adoptada a fin de brindar a dichas personas las condiciones de un adecuado aislamiento comunitario y que, ni bien se contó con la estructura adecuada en el oeste, se dispuso su traslado a un lugar cercano a sus hogares, situación respecto de la cual el Sr. Acosta también expresó disconformidad, he ahí la ambigüedad.
Sin dudas haciendo propio el discurso de la escuela del macrismo que decía que en Formosa se inauguraban obras sin equipamiento, lo repitió en su trabajo casi de manual, como se dice. Es evidente que Fernández Acosta no es muy adepto a recorrer nosocomios públicos, los cuales, dentro de la complejidad que les cabe, sabido es que cuentan con la aparatología necesaria. Desandando los pasos de la columna que comento, fue tan burdo el montaje realizado por opositores al gobierno y por los medios opositores o como los prefiere llamar Acosta “prensa no adicta”, podríamos agregar sin temor a equivocarnos, “no adicta a la verdad”.
Que un día, la demora de dos concejales que pretendieron hacer uso de privilegios políticos al momento de incurrir en acciones como resistencia a la autoridad, instigación a cometer delito y violación del art. 205 del Código Penal “riesgo de propagación de una epidemia”, fue puesto en tapa bajo el título “privaciones ilegítimas de la libertad”. Para luego, al día siguiente, olvidarse del tema, al caer en la cuenta que, por un lado, la acción imprudente de las concejalas al violar las normas preventivas frente a la Pandemia, mereció el ejemplar repudio de la mayoría de la gente que valora su salud y su vida y está haciendo un esfuerzo real por mantenerse sana.
Y por el otro, pudieron apreciar que las activistas políticas, ya en campaña, simplemente, como cualquier hijo de vecino, como la ley lo manda, fueron notificadas de su situación procesal frente a la comisión de un delito, para luego ser “inmediatamente liberadas”. Otra prueba de la falta de verdad en el obrar de Fernández Acosta: El Gobernador dijo: “No me interesa perder una elección si tengo que salvar la vida de un formoseño” Acosta lo publicó como: “Insfrán dijo que prefiere perder elecciones y si en esto también comprende violar los derechos humanos y tener características de una dictadura tampoco le preocupa”, para muestra basta un botón.
Finalmente, sólo cabe hacer una reflexión a la opinión pública que solo busca la verdad: “Juzguen los hechos, no solo las palabras” y, por sobre todo, prevénganse de los que anteponen sus propios intereses a los de la comunidad y sus socios, pseudocomunicadores quienes, de la misma manera, desvirtúan los hechos, faltando a la verdad.
Pues son tan peligrosos como la Pandemia, pues mientras ésta pretende conquistar y vencer a nuestra salud para quitarnos la vida; aquellos, con falacias, procuran conquistar nuestra razón para el logro de sus objetivos personales y/o del sector político al cual eventualmente representan o apoyan, sin medir que, en tal faena, hay semejantes que pueden llegar incluso a perder la vida.
Es buen momento para que todos comprendamos que el único enemigo es el Coronavirus, algunos aún no se enteran. En una sola cosa coincidiré con Acosta, el tiempo mostrará las consecuencias de las acciones de cada uno, desde el lugar que nos toca ocupar. Gracias Amacom por permitir que todas las voces sean oídas.-”