Tras el vídeo de un hombre que manoseó a una estudiante en el barrio Juan Manuel de Rosas, los vecinos advierten por la inseguridad
Este jueves por la mañana se dio difusión a un vídeo donde se advierte cómo un sujeto con casco, se acercó a una menor que se dirigía al colegio, en el barrio Juan Manuel de Rosas, y la atacó por detrás, metiéndole la mano por debajo del uniforme. La joven reaccionó y además, otra persona en moto, frenó y lo recriminó al potencial violador, por lo que éste huyó del lugar. Ahora, los vecinos del barrio reclaman por seguridad mientras la Policía monta un operativo en búsqueda del sujeto.
Radio Uno se acercó hasta el barrio Juan Manuel de Rosas donde ayer se dio una situación bastante desagradable y potencialmente peligrosa para una menor, cuando un sujeto, a bordo de una moto sin patente visible, comenzó a masturbarse y sin que ella lo advirtiera, se le acercó por detrás para tocarla debajo de sus ropas. La joven, que estaba con su uniforme del colegio Pellegrini, reaccionó y se lo sacó de encima; además, otro moto que pasaba por el lugar frenó y comenzó a gritarle al sujeto, que huyó rápidamente a bordo de su moto. De no ser por estos dos atenuantes, quizás, la historia hubiese sido otra.
Por eso, los vecinos del lugar, comentaron que hace tiempo el barrio cambió y que hay muchos hechos de inseguridad que preocupan.
"A mí me pasó algo similar hace tiempo, una moto me siguió cuando yo salía del colegio, y se fue recién cuando yo entré a mi casa", dijo una joven estudiante de 18 años.
Otra mujer comentó que "a mí me pasó ya en dos oportunidades que, saliendo de los pasillos, porque hay muchos pasillos por acá, me cruzaron y me quisieron sacar las cosas".
También, otra vecina contó que "el barrio no era así, estoy preocupada por los chicos, porque esto que pasó –por el caso de la joven de ayer- sucedió a la mañana temprano, y antes esto no pasaba.
La Policía, tarde…
Por estas horas, muchos uniformados recorren las adyacencias de la zona donde ocurrió el hecho con esta menor, y buscan dar con el paradero del sujeto que, al parecer, tenía conocimiento de la ubicación de las cámaras de seguridad, o tal vez, sea solo su modus operandi, pero jamás se quitó el casco en todo lo que duró su accionar perverso.
