En nombre de la democracia
Los métodos violentos de las dictaduras en varios países de Latinoamérica son muy similares, al igual que la inoperancia de los organismos internacionales para intervenir en los delitos de lesa humanidad que se suceden en cada uno de ellos para sostener ese tipo de regímenes.

Hoy esa situación se potencia y plasma en el mega fraude producido por Nicolás Maduro en Venezuela, auto proclamándose presidente, aun habiendo perdido de manera aplastante en las urnas.
Lejos de mostrar los números que evidentemente no tiene para justificar su auto proclamación, el dictador Maduro empieza a exhibir los métodos por los cuales se mantiene en el poder: miles de detenidos, cientos de desaparecidos, torturados, una creciente cifra de venezolanos muertos y millones que se han ido o se irán del país para no morir ante la absoluta orfandad de la comunidad internacional y sus pronunciamientos vacíos.
Esta breve introducción solo sirve como disparador para analizar cómo recibían esta información algunos formoseños acerca de lo que estaba ocurriendo en ese país, que por supuesto tenían interés a través de la inmediatez de las redes e informativos nacionales.
En una de las transmisiones online, un venezolano manifestaba en las calles que el dictador Maduro nunca exhibiría ningún resultado de las urnas porque no podría falsificar un 70% de los votos emitidos en su contra por un sistema electrónico.
Además, entre otras cosas, decía que: "Manejaba todos los canales de televisión y portales. Él ponía a su antojo a las autoridades de la CNE (Comisión Nacional Electoral) y también a los magistrados del Tribunal Superior. No había ni hay manera de que alguien perteneciente al estado en ese país expusiera a Maduro".
"Es literal a lo que pasa acá"
Escuchar a un venezolano denunciando la concentración del poder en un régimen populista de 25 años para construir un relato era la descripción exacta del método utilizado por Gildo Insfrán para sostener el régimen del "modelo formoseño", también desde hace más de 25 años.
El óctuple gobernador utiliza los recursos públicos para pautar más de 100 radios FM en la ciudad de Formosa y la totalidad de las radios en los municipios que repiten toda la información de propaganda que emite el gobierno a través de la usina oficial.
Todos los canales del estado transmiten las 24 horas solo a funcionarios del gobierno provincial, a sus militantes, sus proveedores del estado, empleados públicos y una franja interminable de ciudadanos cautivos del asistencialismo que se exponen sin opción, para agradecer "Al señor gobernador".
El mismo monopolio de radio y televisión se da en portales de internet, sumando a los millones en gastos de los recursos de todos a portales nacionales y canales kirchneristas, los cuales hoy "gasoleros", apelan a la billetera amiga del compañero Gildo, alimentada por la hacienda pública.
En este sentido, es dable exponer un hecho sucedido, aún con el silencio vergonzoso del gobernador de Formosa y sus funcionarios respecto a la violación de DDHH en Venezuela. Una de las "productoras" pautadas del canal 11 del estado, envió a un militante como supuesto veedor y hasta estuvo en la autoproclamación del dictador venezolano en ese país.
Luego el canal oficial y público, replicó las imágenes y los festejos desmesurados del enviado por un organismo de Insfrán, avalando el escandaloso fraude y el inicio de una escalada de persecución y muerte de los ciudadanos venezolanos.
De nuevo a riesgo de resultar reiterativo, un canal público de provincia, financiado con recursos del estado provincial "viralizó" en todos sus noticieros los delirios de uno de sus militantes, festejando la auto proclamación de Maduro, en compañía de veedores de El Líbano, Irán o Rusia, tan auténticos como el fraude colosal que se estaba cometiendo. Imposible caer más bajo.
Empleados del régimen
Pero siguiendo con la genealogía de las "dictaduras", el día jueves en la sesión ordinaria de la Legislatura Provincial se nombró sobre "tablas" a un nuevo magistrado del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia.
Claudia Fernández fue designada por el barbado lagunense para reemplazar al retirado Eduardo Hang en el máximo organismo de justicia de la provincia y como sucede siempre, la mayoría automática del gildismo avaló todo.
De nada sirvieron las quejas o el rechazo de la oposición y en el apuro por hacerlo, ni siquiera le dieron la oportunidad a la ex jueza federal de demostrar su idoneidad. Por el contrario, lo primero que salió a la superficie fue su actuación escandalosa para favorecer a la ex concejal del gildismo, Blanca Denis, cuando era funcionaria judicial.
Fernández fue jueza federal y como otros funcionarios provinciales y federales durante el gobierno de Insfrán, tuvo que demostrar sumisión al régimen pagando con el escarnio público cuando intervino en el hallazgo de dos kilos de cocaína en la camioneta de la dirigente Blanca Denis.
Denis nunca fue imputada y a pesar de ser la dueña del vehículo que llevaba la droga, se le devolvió inmediatamente la camioneta, y después su sobrino quedó liberado de la principal acusación gracias a la anulación dispuesta por la magistrada que en esa época subrogaba en el Juzgado Federal de Formosa.
Los dos kilos de cocaína fueron encontrados en la camioneta de su propiedad que era conducida por su sobrino Nahuel Denis, que fue imputado por infracción a la Ley 23.737 de tráfico de drogas junto con dos amigos que iban con él en el vehículo. En lugar de responsabilizar del transporte de la cocaína a Denis, la jueza federal terminó echándole la culpa a dos policías que actuaron en el procedimiento, acusándolos de haber actuado como "instigadores". Con este razonamiento, la jueza Claudia Fernández anuló el secuestro de la droga.
El fallo de la ex jueza federal subrogante fue posteriormente dejado sin efecto por la Cámara de Apelaciones de Resistencia, que lo declaró nulo por su
"falta de motivación" y porque la jueza "irrazonablemente, se apartó de las constancias de la causa para resolver como lo hizo". En tal sentido, la Cámara de Resistencia resolvió el apartamiento de la jueza Claudia Fernández de la causa "Blanca Denis" y le cuestionó severamente la falta de fundamentación en su fallo sobre la nulidad del secuestro de los dos kilos de cocaína.
Todo el Poder Judicial y el Superior Tribunal de Justicia de la Provincia se han conformado a gusto y placer del eterno residente del quinto piso. De la misma manera cada uno de los diputados oficialistas que conforman la escribanía pública en la cámara de diputados. Poco importa el mérito, las evaluaciones, los procesos burocráticos o peor aún, el prontuario de cada uno de los que en más de un cuarto de siglo blindaron al feudal para convertir a la provincia en el reino de la impunidad.
Cada rincón institucional
Insfrán maneja la Legislatura Provincial, nombra a los jueces (a la saga sus empleados), impone leyes a su medida y en cada elección utiliza cada una de las posibilidades para sacar una ventaja imposible de superar.
La ley de lemas, un estado elefantiásico que todo lo compra o margina, un sistema electoral propenso al fraude terminan de cerrar un aparato perfecto de perpetuidad en el poder.
Si el haberse apropiado de todo, pulverizando la calidad institucional no alcanza, también tiene la policía política que actúa incondicionalmente dentro y fuera de la ley o en el peor de los casos, las patotas parapoliciales dispuestas a demoler cualquier disidencia.
Pero es interminable la cantidad de coincidencias del "modelo formoseño" con el régimen del dictador Maduro, entre ellas la pauperización constante de las clases sociales que pasan a conformar militantes cautivos de la asistencia del estado como los "colectivos" venezolanos y una economía de emergencia que ha producido el éxodo de más de 100 mil formoseños de acuerdo a la proyección sobre el crecimiento vegetativo de la población.
Un factor determinante
Cada uno de los estamentos del estado provincial en educación, salud o seguridad, está pensado para actuar con un fuerte adoctrinamiento sobre cada ciudadano que ingrese al sistema. Por otra parte y como detonante de la peor faceta de Insfrán, las violaciones a los DDHH en pandemia terminaron de etiquetar al modelo como una "dictadura" blanda, pero lo peor de todo no es lo que de manera endógena ayuda a consolidar el "modelo" sino la indiferencia exógena del resto de la república.
En un país que basa el estado de derecho apuntalado por la Constitución Nacional, los gobiernos nacionales han permitido que durante más de un cuarto de siglo, el Patrón del Norte, haga y deshaga a su gusto.
Más de 40 casos de violación de Derechos Humanos se registraron y presentaron en la Comisión de DDHH de la Cámara de Diputados de la Nación, sin embargo, en la reunión solo hubo cuatro diputados nacionales presentes, demostrando una vez más que a nadie le importa lo que suceda en la provincia siempre que sus diputados o senadores levanten la mano en el momento correcto.
En un par de días vence el plazo para que el estado provincial justifique la reelección indefinida de Insfrán, luego la Corte Suprema de Justicia se tomará unos plazos tan laxos, que varios de sus miembros fenecerán en sus mandatos, antes de cerrar una resolución
sobre la inconstitucionalidad de eternizarse en el poder. En sentido contrario, fueron expeditos con otras provincias y sus gobernadores.
Capitulo repetido
Maduro reclama la autodeterminación de los pueblos y que ningún otro país se inmiscuya en sus asuntos para poder torturar y asesinar a los opositores para consolidar el fraude. La comunidad internacional, la OEA y países cómplices permiten la matanza.
Los sucesivos gobiernos nacionales durante más de un cuarto de siglo del feudal jamás han intervenido ante los abusos de un gobierno totalitario aduciendo un federalismo de provincias auto determinadas, cuando en realidad lo que han permitido es la consolidación de un feudo.
Al atravesar el límite de otras provincias con Formosa, las leyes son las de Insfrán, inclusive por sobre la Constitución Nacional pero como en Venezuela, el gobernador gana con el 70% con los métodos que todos conocen y se convalidan como su perpetuidad en el cargo.
¿Qué puede sentir un formoseño al ver lo que sucede en Venezuela?
El compartir un sentimiento de solidaridad, de orfandad y de angustia ante el abandono de un estado de derecho que debería estar garantizado, pero ha sido superado por la debilidad de las instituciones.