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comentario político semanal

Un pasivo irresuelto

Formosa tenía más policías que enfermeros porque el "mejor sistema de salud del país" funcionaba a fuerza de abusos y excesos policiales, esto en razón de que Insfrán, pensaba que podía "detener y encarcelar al virus" como hacía con los formoseños.

Apenadas memorias. Los encierros en pandemia, demostró el perfil arbitrario del "modelo formoseño". La justicia tarda, pero llega. Crédito: leo fernández acosta

No es la injusticia de privilegios para pocos y escasez para la mayoría lo único que separa al gobierno de Gildo Insfrán del resto de los formoseños sino por sobre todas las cosas, el profundo descrédito de sus funcionarios de propaganda rentados, ineficientes y poco creíbles como los que esta semana se encargaron de degradar una de las causas más nobles de la humanidad para transformarlo en un objeto manipulable.

La Comisión de Derechos Humanos y Garantías de la Cámara de Diputados de la Nación, viene trabajando desde hace varios meses, investigando los delitos contra los derechos humanos sufridos en pandemia y ha llevado adelante varias reuniones en donde prestaron testimonios las víctimas y los familiares de las víctimas de varias provincias.

Esta semana varios de sus miembros, entre ellos la diputada nacional por la Coalición Cívica, Mónica Frade y el diputado nacional por la UCR, Fernando Carbajal (Vicepresidente 2do.) junto a varios diputados de la provincia de Formosa, llevaron adelante la documentación y registro de los casos ocurridos en la provincia de violación a los DDHH e invitaron a quienes deseaban denunciarlos a hacerlo.

Fue un recorrido doloroso, donde como en otras provincias con restricciones abusivas, excesos y violencia, los ciudadanos perdieron la vida en circunstancias oscuras, pasaron por situaciones vejatorias, con el terrible agravante de haberlo hecho con sus hermanos, padres e hijos.

Las ocultaciones

Hubo testimonios de personas, cuyos hijos fueron blancos de la enajenación del gobierno de Insfrán dispuesto a todo con tal de sostener sus retorcidos métodos de encierro ilegal. "Mis hijos fueron llevados al Pabellón Psiquiátrico del Distrital 8 donde los drogaban para tenerlos dormidos" o crónicas como, "Estuvimos 45 días en cuarentena y mi bebé fue hisopado 5 veces". "Estuve 30 días en Eva Perón Chaco (límite con Mansilla) durmiendo en el auto pero otros lo hacían a la intemperie".

Situaciones inhumanas relatadas con la mayor angustia que probablemente solo sean un inicio en el esclarecimiento del período más oscuro de la historia de los formoseños  y que cerró con la peor represión policial inédita de un gobierno supuestamente democrático. Solo superado por el salvajismo de la dictadura.

Es imposible olvidar a las cientos de personas hacinadas en el estadio Cincuentenario obligadas a dormir con las luces prendidas, utilizar solo dos baños para todo uso, mezclarse con personas que tenían hisopado positivo, sufrir crisis de nervios o tener que convivir con desconocidos. Que 72 horas antes de la llegada del Secretario "kirchnerista" de los DDHH, Horacio Pietragalla,  fuera desmantelado, obligando a todos los que estaban en el lugar a firmar un contrato de confidencialidad para poder seguir la cuarentena en sus casas. 

Como "para un compañero no hay nada mejor que otro compañero" Pietragalla encubrió los aberrantes hechos, siendo él, víctima de la dictadura y la apropiación de los bebes.

Transgresiones al por mayor

El joven Mauro Ledesma que quiso cruzar nadando el Bermejo  para ver a su familia en El Colorado y terminó ahogado. Juana Gómez que fuera evacuada a la Escuela N°3 desde el Hospital Central falleció por sus afecciones en un aula y ante la mirada horrorizada de quienes compartían aislamiento.

El bloqueo policial de 200 días a la localidad de Clorinda, donde muchos fallecimientos se dieron debido a la discontinuidad en el tratamiento de afecciones crónicas cardíacas, oncológicas, renales pero todos eran casos de COVID 19 según el gobierno. 

Zunilda Gómez, de 33 años y embarazada de tres meses y medio separada de su marido, encerrada en un edificio abandonado con policías sin enfermeros terminó perdiendo su embarazo.

La manipulación de la información sobre casos positivos se utilizaba para infundir terror en la gente y justificar cualquier exceso como el virtual "secuestro" en las comunidades del oeste formoseño. La policía sacaba a una persona de su casa sin orden de un juez por ser un "caso sospechoso", lo trasladaba 500 kilómetros y la familia no tenía idea de donde se encontraba durante días ni cuál era su estado de salud.

Sería interminable, el enumerar la cantidad de violaciones a las leyes que implicaban no solo derechos humanos, derechos económicos, derecho a la información, al trabajo, a la libre expresión.

Recluir a la infección

70% de los negocios cerraron "la persiana", 50% de ellos lo hizo de manera definitiva. La primera parte del cierre tuvo siete meses inútiles y con pleno conocimiento que los contagios llegarían irremediablemente en algún momento.

Los negocios y privilegios en pandemia no se interrumpieron para la casta, ya que las fiestas clandestinas, los aislamientos VIP, los vacunatorios VIP y los ingresos a la provincia convertida en una cárcel de los militantes  del modelo por "izquierda" eran algo que todo el resto de los "encarcelados" debían soportar.

Ni hablar de los millones que llegaron a la provincia para la Pandemia y que nunca fueron explicados sino con burdos números finales.

Formosa tenía más policías que enfermeros porque el "mejor sistema de salud del país" funcionaba a fuerza de abusos y excesos policiales esto en razón de que Insfrán, pensaba que podía "detener y encarcelar al virus" como hacía con los formoseños.

Pero los resultados de la violación sistemática de los DDHH en las medidas contra el COVID 19 en la provincia de Formosa demostraron un fracaso absoluto. La provincia tuvo mayor tasa de letalidad de COVID 19 que la provincia de Corrientes con el doble de habitantes (fuente UNNE).

Los protectores del modelo

Inmediatamente y como estipula el manual del populismo, la culpa es de la oposición. No importa que las pruebas aplasten el relato. Los contagios entraron por el colador de la frontera ilegal, no por las absurdas barreras sobre ingreso desde el sur del país.

Insfrán selló la etapa más oscura de su gobierno con una salvaje represión policíal, el arresto ilegal de más de 100 personas, causas armadas por una policía militante y la justicia provincial haciendo la vista gorda como no podía ser de otra manera.

Afortunadamente, si bien el feudal cree que está por sobre las leyes nacionales e internacionales, la justicia federal le puso freno a la locura y por estás fechas también se acercaban las elecciones, no tuvo más remedio que dar el brazo a torcer.

Un capítulo aparte tiene aquellos que se asumen dueños de los DDHH en la provincia y han sido víctimas de la dictadura militar. Por alguna extraña razón, a nadie más le violan los derechos humanos en la Argentina, mucho menos en un gobierno peronista y que aparte los tiene como empleados bien pagos a todos.

Sería inútil nombrarlos a cada uno de ellos pero han salido en todos los medios a delirar sobre el gobierno de Milei y una campaña de la oposición respecto del trabajo de la Comisión en Formosa. Lo que no han dicho, es que cualquier persona tiene derecho a ser escuchada si tiene una denuncia por aberraciones cometidas en la pandemia, como ellos la tuvieron en el gobierno de Alfonsín con la CONADEP (recordatorio: el peronismo se negó a participar de esta comisión investigadora por la desaparición de personas).

"Las culpas son de los otros"

¿Qué tiene que ver Milei con la pandemia? Absolutamente nada pero más allá de la frontera del ridículo, es lastimoso ver a personas que han sido víctimas de la dictadura, negándose a escuchar a formoseños, tan solo a escucharlos. No solo los negaron, los descalificaron, aún sin tener idea de la situación que pasaron con toda su familia.

En la frase más absurda de un comunicado de "organismos de DDHH" de Insfrán, el profesor Juan Lenscak (víctima del proceso) manifestó, "Por la acción disolvente de la ultraderecha formoseña, hoy aliada del presidente Javier Milei, en complicidad con el entonces Juez subrogante de la provincia, derrumbaron todas las medidas que habían cuidado la vida de nuestros comprovincianos, llegando a los primeros meses de 2021 a 1200 fallecidos".

Vale recordar que cada uno de ellos, cuando los juicios de lesa  humanidad comenzaron en Formosa contra el gobernador de facto, General, Juan Carlos Colombo, fue el propio Insfrán el que les negó colaboración alguna. Había destruido todos los documentos de los años de dictadura en Formosa además de no constituirse en querellante como si lo habían hecho otras provincias. La usina de difusión pagada por todos ni hablaba de los juicios por crímenes de Lesa Humanidad en ese entonces. Todos callados.

Sondeos y pesquisa 

En Formosa se violaron DDHH en pandemia, se persiguió a la gente como a delincuentes, la policía realizó espionajes a civiles, se inventaron cientos de causas,  a la prensa, a los opositores, a comerciantes, a familias, a todo el que se opusiera a sus absurdas restricciones. Todavía no hay una condena formal pero como en cualquier estado de derecho, el proceso tiene todas las estructuras de la ley para llevarse la investigación adelante.

Esto ya ha ocurrido en parte en el Congreso de la Nación con la Comisión de DDHH y de varias provincias pero en Formosa de manera totalmente incoherente, son los que fueron víctimas de la dictadura, los que se oponen a que se investigue.

El logro del "reseteo" de la memoria del nuevo hombre formoseño, es de exclusiva autoría de Gildo Insfrán. No solo sesga y trata de cambiar la historia sino que convierte en aliados a aquellos que en un tiempo pedían justicia, pedían ser escuchados y hoy son serviles militantes al silencio y la opresión.