Interceptaron y secuestraron un vehículo afectado a los servicios esenciales de la prensa
Policías que se conducían en un móvil de la institución interceptaron y secuestraron un vehículo liviano afectado a los servicios esenciales (Prensa) y detuvieron al conductor iniciándole una causa por resistencia a la autoridad, trasladando al detenido y el vehículo a sede policial.

Los hechos ocurrieron el domingo próximo pasado al promediar el mediodía en la intercepción de las calles Fontana y Bransen del barrio Guarda La Tosca de esta localidad a donde irrumpieron los cuatro policías cerrándole el paso al conductor del rodado menor y tras increpar al trabajador de prensa de ser participante de una fiesta clandestina, sin mediar reconocimiento ni exhibición de documentación ( sin identificar al damnificado), propalaron toda clase de insultos y tras un ataque brutal al móvil que incluyo el ingreso de los efectivos en el habitáculo del vehículo, redujeron al conductor que se conducía solo en el momento de los hechos.
Este cercenamiento a la libertad de expresión, bajo sospecha de querer extraer documentaciones, no prospero al deseo de los policías, puesto que la autoridad sanitaria determino (como está documentado) la inexistencia de elemento alguno que pueda afectar el normal desempeño del trabajador, a pesar de la insistencia de los agentes del orden de declararlo en estado de ebriedad como causal para encubrir el procedimiento, como tampoco existió la argumentada fiesta.
El escándalo llevo a esta corresponsalía a caminar los pasillos de la institución policial local y a dejar al desnudo, con mucho temor, la exposición al contagio ante el desorden con que se trabajó ese domingo con anunciada ausencia de superiores y desconocimiento del jefe regional que nada sabía, tanto, del procedimiento como del personal que en su totalidad se desempeñaba y atendía al público en la propia dependencia policial, sin el recomendado barbijo o tapabocas, en contra de las fundamentales recomendaciones para no contraer la enfermedad.