Palenque donde rascarse
No sorprende que los municipios que tengan un acercamiento al gobierno nacional, sean de los intendentes cuyos municipios tienen algún desarrollo productivo y los otros, los más obsecuentes, que se pelean por gritar ¡Traición! sean los que tienen sus intendencias empobrecidas a niveles de indigencia.

De manera inexorable el ADN del peronismo formoseño empieza a provocar los anticuerpos que detectan el último mandato del óctuple gobernador, Gildo Insfrán. La sumisión de más de un cuarto de siglo de los obedientes intendentes, empieza a dejar lugar a un instinto de supervivencia ante el ocaso del feudal.
Pero no son todos, o al menos no todos se muestran en un estadio temprano de la sedición contra el barbado lagunense porque sencillamente, hay municipios paupérrimos que dependen un 100% como sus intendentes para continuar sus bien llevadas vidas con dinero que les envíe la billetera del quinto piso.
En consecuencia no sorprende que los que tengan un acercamiento al gobierno nacional, sean los intendentes cuyos municipios tienen algún desarrollo productivo y otros, los más obsecuentes, que se pelean por gritar ¡Traición! sean los que tienen sus intendencias empobrecidas a niveles de indigencia.
Futuro incierto.
Pero poniéndole nombre y apellido a la eterna tragedia política que ya lleva 28 años en la provincia, la crisis del panfleto mental, "Unidos y Organizados", empezó cuando la Corte se decidió a tratar la inconstitucionalidad de las reelecciones indefinidas. En ese exacto momento, aquellos que tenían más vuelo que mantener sus "quintas lujosas" en municipios pobres, entendieron que es hora de despegarse de lastre y tener listo el bote salvavidas, antes del naufragio.
Hace unos días atrás, el intendente de Las Lomitas, Atilio Basualdo, viajó a Buenos Aires y tuvo reuniones con funcionarios nacionales. Nada del otro mundo, al menos en una provincia, que funcione normal. Pero en Formosa, eso no es así. Que un intendente formoseño viaje, sin consultar primero al Quinto Piso a reunirse con un representante del Gobierno nacional, es considerado una afrenta. Y así pasó.
Basualdo y el intendente de Laguna Naineck, Nilton Werning, se reunieron primero con el titular del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), Claudio Avruj, y ya mandaron el primer mensaje que incomodó por estos lados: pidieron obras para sus comunidades que en la provincia, claramente no estaban recibiendo. Primer palo.
Luego apareció la foto que terminó de hacer explotar todo, Atilio Basualdo se reunió con el senador nacional por Formosa de La Libertad Avanza, Francisco Paoltroni, con quien acordaron trajinar "con el fin de trabajar articuladamente para la reactivación y finalización de 80 viviendas en la ciudad", escribió el senador en su cuenta de Instagram.
Los intendentes de la pobreza
Esto motivó que en el quinto piso se agarraran de los pelos. Arnaldo "Pirulo" Barrios, intendente de Estanislao del Campo, manifestó que "el gobernador (Gildo) Insfrán actuó de manera equitativa con todos los intendentes, "Consideramos que esto es una traición y entre todos los jefe comunales vamos a mostrar la fuerza que tenemos dándole un apoyo masivo a nuestro gobernador" (sic).
Seguidamente, Barrios señaló que "no es una sorpresa para nosotros porque lo conocemos y todos saben las ambiciones que tiene. Sabemos que son personas que van por todo desde lo personal, sin importar ningún tipo de estructura y sin respetar al modelo formoseño que nos ha dado todo".
No hace falta graficar que Arnaldo "Pirulo" Barrios es un invento de Insfrán. Personajes que jamás llegarían a intendentes si no fuera por obra y gracia de la billetera pública de gobierno de la provincia y los recursos públicos de todos los formoseños. Con solo recorrer el municipio de Estanislao del Campo, la mayoría de los que viven en el caso urbano, son empleados municipales y más allá de la avenida principal, el resto del pueblo ha quedado detenido en el tiempo.
Un conocido protagonista
Pero como si esto no fuera suficientemente patético, apareció el intendente de Chiriguanos, Antonio Caldera, otro municipio abandonado a la pobreza, donde escasea de todo. Falta para los pobladores, pero no para el intendente que hace unos días se grabó con su propio celular manejando su lujosa 4x4 por la ruta 81, excedido en velocidad.
"En nombre de los intendentes del oeste, puedo decir que somos conscientes que no es momento de pensar en ambiciones personales y hoy, más que nunca, ser leales a nuestro conductor, el doctor Insfrán, y mantenernos unidos ante este desastre que proponen (el presidente Javier) Milei y sus alocadas medidas" aseguró "rápido y furioso" Caldera, el más centrado del oeste.
El hijo del intendente de Laguna Yema, hace unos días, manejando con excesos y en otra 4x4, atropelló sobre la misma ruta a una familia donde Andrea perdió la vida. La misma donde Caldera corría su vehículo. ¿Cómo tomar enserio a estos personajes?
Los que defienden el feudo
Mario Brignole, intendente eterno de El Colorado, acusó al senador, Francisco Paoltroni de querer apropiarse de Formosa (entre líneas ellos se asumen los dueños de Formosa) y aunque evitó enfrentarse a Basualdo, afirmó que: "Nosotros somos parte del Modelo Formoseño, en el cual hay otra forma de hacer política, siempre con la gente adentro y nunca a través del odio".
Lo cierto es que el "modelo formoseño" es Insfrán y sin Insfrán difícilmente todo se mantenga igual.
Por su parte Celauro, otro intendente, cuyo municipio tiene ingresos, no por tener empresas e inversiones productivas sino por la magia de la frontera (se ofenden si los relacionan al contrabando aunque sea el ingreso más fuerte del lugar) también opinó pero una utopía: "Yo creo en una transición en paz, no creo que nosotros los peronistas tengamos que ir a ninguna disputa que lleve a un enfrentamiento y confrontación entre nosotros mismos. Creo que tenemos que tener la suficiente capacidad de privilegiar los intereses de la provincia, de nuestras localidades. Pienso que hablando vamos a encontrar soluciones y respuestas. El pos gildismo tiene que ser en paz", lanzó.
Celauro sabe que Insfrán va a imponer como sucesor al vicegobernador, Eber Solís, al cual siempre le quedó "grande el saco" y ni él ni ningún intendente "Patrón de Estancia" va a permitir tal imposición.
El pos gildismo está lejos de ser una transición en paz. La traición anunciada viene después del fallo de la Corte y lo saben, no van a aceptar la imposición de un tipo sin experiencia y sin peso político como Solís.
Todavía es temprano para diagnósticos sobre cómo será el final del cuarto de siglo gobernador de Formosa pero el peronismo es de manual y las traiciones forman parte de la liturgia. No son los intendentes de los municipios parasitarios los que definirán una sublevación contra las intenciones del barbado lagunense de dejar todo acomodado a su conveniencia.
Gildo Insfrán sabe que las grandes amenazas, vienen con la certeza de que ya no podrá ser reelecto por novena vez y que hay estructuras muy poderosas e independientes dentro del gildismo que ya lo han desafiado en más de una oportunidad. El intendente de la ciudad de Formosa, Jorge Jofré, no ha dicho una palabra pero quienes lo conocen dicen que si la Corte inhabilita al eterno residente del quinto piso, los códigos desaparecen.