El costo del cambio
La frontera con el Paraguay abre a la provincia innumerables oportunidades de negocios pero Insfrán ha desaprovechado todas desde hace más de un cuarto de siglo.

La desregulación económica no solo golpea las "cuevas" de negocios en donde los apadrinados del gobierno local, tienen atornillados a parientes, punteros o privilegiados, también golpea fuertemente la informalidad del comercio ilícito en la frontera.
Sin traer un ejército a la frontera o aumentar las fuerzas de seguridad reprimiendo el intercambio de la Argentina hacia el Paraguay, una de varias medidas como la liberación de precios ha llevado a un derrumbe en el consumo a casi cero en algunos rubros que pasaban la frontera.
Una sobrevaloración del peso argentino, causaba que los paraguayos se volcaran masivamente a surtirse de un combustible con valores casi más de un 50% más baratos de este lado del río y el consumo se disparara a valores anormales hace un año atrás. La compra de nafta para el mismo período en el 2023 durante el gobierno de, Alberto Fernández, había aumentado un 70% de manera interanual en la provincia de Formosa.
Ausencia de política fronteriza
Ahora, un año después el consumo en Formosa en el mismo rubro cayó más de un 50% mostrando como el relato de una economía ficcionada, termina cuando se van los actores.
De repente desaparecieron todos los depósitos clandestinos de gasoil en los barrios cercanos al río, terminaron los tráilers de combustibles o motos llenas de bidones pasando por los barrios del C5 o en Nanawa (ex Puerto Elsa), frontera con Clorinda.
Con ello se terminó la explosión periódica de acopios sin la mínima seguridad o vehículos en donde había muertos y heridos. La anarquía había superado a la informalidad y los controles formaban parte del teatro, "Algo controlamos" parecía ser el mensaje de la tibia presencia estatal.
Pero la cuestión no termina ahí, no solo ocurre que los precios argentinos sean poco atractivos para turistas paraguayos y se desbalancee el comercio causando que Clorinda se vuelva nuevamente una ciudad fantasma sino que de manera cíclica, nunca se han implementado políticas desde el gobierno provincial para aprovechar los momentos de un comercio fronterizo favorable y generar políticas pensando en los momentos menos favorables.
No ha habido en un cuarto de siglo, políticas gestionadas o planteadas al gobierno nacional para hacer de la provincia de Formosa, un estado pujante respecto de la ventaja comparativa en la ubicación estratégica del Mercosur.
Pero sin pretender algo, que abarque al resto de los integrantes del mercado común del Sur, el comercio específico con Paraguay hubiera permitido que Formosa, hoy tuviera indicadores por lo menos similares a otras provincias fronterizas y no que fuera una "romería persa" en tiempos de cambio favorable al país fronterizo y una desolación cuando el cambio no es conveniente para el turismo extranjero.
Mientras venga la coparticipación
El gobierno del barbado lagunense nunca ha planteado una política acorde no solo a las oportunidades geográficas para el comercio, siendo sencillos intermediadores sino que además favorecen la informalidad en el sentido de intervenir lo menos posible y yendo un poco más allá, hasta volviendo el tráfico un semillero de militantes afines con el "laissez faire" (dejar hacer) de la economía.
Al comparar el mes de enero del 2024 con respecto a igual mes del año anterior las ventas reales (es decir, teniendo en cuenta las variaciones en la inflación), se registraron fuertes caídas en la provincia de Chaco (10,7%) y en la provincia de Corrientes (11,9%), pero sobre todo se destacaron, las caídas en la provincia de Misiones (18%) y Formosa (29,8%).
¿Esto ocurrió alguna otra vez en los últimos años en Formosa? Sí y con el mismo gobernador. Por supuesto la diferencia en el comportamiento del consumo masivo también se reflejó en los monitoreos que acusaron en el último año, una caída más profunda en los comercios (supermercados y autoservicios) del interior del país (-5,8%) que en los del AMBA, (-09%) básicamente por la menor demanda en las zonas de frontera.
Ningún propósito
Aun así y narrado por comerciantes que la siguen "amasando" en Clorinda a pesar del sinceramiento de precios, los paraguayos y los brasileros tienen especial predilección por los productos de calidad argentinos, como vinos, espumantes, whisky, energizantes, chocolates, dulce de leche, alfajores, aceite de oliva y algunos productos del rubro pescadería y afines. Hecho este que es aprovechado por los intermediarios de la segunda ciudad de Formosa que son contados con los dedos de las manos.
Este fenómeno, es muy similar a todos los que ya ocurrieron tanto en Formosa como en otras provincias fronterizas. Pero otros han sabido aprovechar las experiencias en cuanto al comercio y sobre todo el tránsito vecinal fronterizo.
Hoy el gobierno de Insfrán, cuya administracion tiene la frontera donde más movimiento ocurre (se desprende del mayor porcentaje en la caída del consumo fronterizo) no ha aprovechado para nada la "ruta" de entrada y salida del Mercosur más utilizada y generar políticas que permitan beneficiar al turismo y al movimiento económico con la radicación de empresas de comercio internacional.
No hay sino asistencialismo y estatismo exacerbado como única respuesta (inútil) a la reducción de la demanda pero claro, no se trata de una estrategia nueva o inocente. Cuantos más pobres son, más dependientes del estado se vuelven.
Sin interés para prosperar
Desde hace muchos años, el gobierno paraguayo ha tratado con el gobierno argentino la posibilidad de construir un puente de Formosa a Pilar (Paraguay), para promover el tránsito fluido interfronterizo, lo que fomentaría las actividades turísticas en hotelería y gastronomía en la ciudad capital pero absolutamente todas las posibilidades siempre fueron frustradas por el poder del eterno residente del quinto piso.
Ni siquiera la empresa de balsa, que funciona hace años en Puerto Pilcomayo y que va hacia la ciudad de Asunción Paraguay, pudo concretar el paso de vehículos desde Formosa a Alberdi frente a la ciudad capital.
Del lado paraguayo frente a la Costanera Vuelta Fermosa han construido la subida donde descenderían los autos y hasta estuvo un año la balsa esperando, en el gobierno de Alberto Fernández, sin ningún resultado.
De hecho, hay ofrecimientos de gobiernos como el de China para construir un puente con capitales privados, como también el ferrocarril en Formosa. Pero la negativa a un progreso viene del punto exacto en donde la obra pública fue siempre un "curro" para empresas cartelizadas.
Brisas de cambios
El senador de La Libertad Avanza, Francisco Paoltroni, ha logrado motorizar las gestiones para implementar la balsa de Formosa Alberdi, pero el gobierno de la provincia, sigue siendo el mismo Insfrán que desde hace más de un cuarto de siglo.
Todavía es importante la afluencia de personas al puerto de la ciudad para ir a comprar al vecino país y hasta hay "tour" de compras que vienen desde otras provincias pero nada de eso ha sido aprovechado.
Los aires de cambio traen nuevos desafíos y se vislumbra que el lagunense va por su último período, por lo que seguramente con las transformaciones económicas motorizadas por el gobierno de Milei y el libre mercado, el asistencialismo dejará de ser negocio muy pronto, y para el ejército de pobres de Insfrán, será mucha más atractiva la actividad privada por fuera de los negociados con el estado.