Cierre de Cascote: el testimonio de uno de los 15 empleados despedidos

Radio Uno habló con Daniel Fernández, empleado que llevaba más de 28 años trabajando en Cascote, la confitería y cafetería tradicional que cerró sus puertas definitivamente ayer por la tarde, a dos días de lo previsto.

"Nosotros terminamos nuestro turno a las 16 y luego se suponía que se retomaba a las 17, pero al llegar a nuestras casas nos enteramos que pusieron candado a las puertas y que las cosas quedaron adentro, hoy nos presentamos a la mañana para trabajar, y ya no se podía ingresar. No hay nadie adentro, y nadie responde", dijo el hombre.

Según indicó, la dueña del negocio, Estela Velozo no renovó el contrato del local comercial que se venció y que pertenece a un hombre de apellido Montoya. Las versiones indican que otra firma, Havanna, una franquicia nacional muy reconocida, llegaría al lugar, pero hasta el momento, se desconocen más detalles.

Lo cierto es que junto a Daniel otros 14 empleados más, están a la deriva. "En su momento se llegó a decir que nos iban a dar las máquinas y los elementos para que nosotros montemos nuestro propio bar, pero después quedó todo en la nada, porque nos quisieron dar solo la mitad de las cosas y no hubo acuerdo", señaló.

Asimismo, a la hora de hablar de su situación laboral, dijo que "no se habló nunca tampoco del tema indemnización ni nada por el estilo, es una lástima porque nadie está acá para aclararnos nada, nadie responde".

En el lugar, hay carteles que señalan: "Cascote no se vende", "Blanca Estela Velozo, da la cara ya", "15 despidos sin causa", y el sitio permanece cerrado con un candado rojo puesto sobre la puerta de ingreso principal.

Son varios los empleados que ya iniciaron trámites legales para accionar contra la propietaria del reconocido café.