La ciudad fue un infierno con temperaturas de 44° grados, el sol cubierto con humo y viento norte
Desde el mediodía de este jueves hasta entrada la tarde las temperaturas oscilaron en promedio los 42° grados de temperatura con un fuerte viento norte. Los formoseños eligieron encerrarse en sus casas y hubo problemas con bajones de tensión y cortes de luz.
Con 44° de temperatura y más de 45° de sensación térmica la ciudad fue un infierno a pesar de las nubes y el humo que cubrían desde el mediodía el tórrido sol.
Las calles del centro de la ciudad habían tomado una tonalidad “vintage” o antiguo como en la fotografías y las tonalidades marronaceas o amarillentas no eran el resultado de un filtro de la cámara sino de los propios ojos.
La naturaleza creaba su propia postal y algunos vecinos del barrio centro miraban sorprendidos al sol perdido entre nubes y mucho humo. “Esto es el resultado del calentamiento global decían algunos”.
De manera recurrente alguien apuntaba el celular hacia el astro rey para compartir lo rara que estaba el día. Esta vez no fue la cuarentena lo que impidió que las personas que diariamente realizan actividades físicas en los espacios verdes no fuera, la razón de que muchas personas abandonaran al intención de realizar sus caminatas por la siesta se debió las temperaturas asfixiantes acompañadas por un viento norte por momentos caliente.
El día jueves fue uno de los días más caluros del año y en la región en general las temperaturas fueron similares como así también el cielo parcialmente nublado con humo de los incendios que asolan a toda la región por la sequía.
Las temperaturas tendrán un leve descenso el día viernes y hay pronósticos de tormentas el día sábado por lo que esto traería algo de alivio a los extensos campos que sufren la sequía y los incendios forestales.
Bajones y cortes de luz
En varios barrios de la ciudad hubo cortes de luz en horas de la siesta como también bajones de tensión sin que hubiera una comunicación fehaciente de la razón por la cual sucedían estos inconvenientes.
Problemas que se van sumando a medida que se acerca el verano y que a los problemas de luz se suma la baja de presión en la distribución de agua potable, debido a la extraordinaria bajante del río en el lugar donde se sitúa la toma que abastece a toda la ciudad.
