Dinero sin escasez para la campaña

En Formosa la campaña nacional tiene ribetes particulares, porque Gildo Insfrán, es el mal ejemplo a apelar cuando se quiere mostrar en lo que se podría transformar, el actual ministro de economía y candidato a presidente si llega a ganar las elecciones el próximo 19 de noviembre.
La desesperación por instalar en la opinión pública que el kirchnerismo ya ha ganado las elecciones apelando a repartir millones, entre cooptar figuras públicas, apelar a grupos militantes, actores militantes y cada uno de ellos interactuando en las redes sociales, solo muestra que los números no le terminan de cerrar, ante la realidad devastadora de una economía que no acompaña para ganar sin dificultades.
Un poco de memoria
Hoy Sergio Massa, el político que dijo que quería ver preso a Insfrán, se ha transformado en un símil de Insfrán. Cooptando voluntades con dinero público, escondiendo la brutal pobreza que flagela al pueblo argentino y tratando de hipnotizar al ciudadano común para que asuma otra realidad en la que vive y de la cual él, es corresponsable.
Otra semejanza con el barbado lagunense, es haber inventado una oposición que durante lo que ha durado su mandato, solo se ha dedicado a conformarse con la primera minoría como estrategia para tan solo conseguir cargos rentados.
Rápidos para los mandados
A poco más de 24 horas de conocidos los resultados, el presidente de la UCR y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, manifestó que al menos la cúpula del partido centenario, votaría en blanco o nulo. Aunque en realidad las sospechas eran que habían pactado con el candidato del kirchnerismo para financiar a su provincia (o a ellos mismos).
Los propios dirigentes de la UCR de Formosa, acompañaron la posición conveniente de la cúpula y a los pocos días recibieron el rechazo de la opinión pública, acusándolos de lavarse las manos en un momento donde está en juego la república.
Con el resentimiento de haber perdido en la primera vuelta y con la ruptura de Juntos por el Cambio, reforzaron no su crítica hacia el kirchnerismo, en el entendimiento que el populismo busca acabar de una vez por todas con las instituciones para instaurar un régimen feudal como el de Gildo Insfrán pero en toda la Argentina sino que de manera incoherente, reforzaron los ataques hacia el candidato a presidente, Javier Milei.
Opositores, pero oficialistas
Aún a pesar de la lluvia de críticas, los menos se mantuvieron en la postura de restarle votos al candidato de la oposición y favorecer de esta manera al candidato del kirchnerismo, en tanto que la mayoría dijo que la neutralidad ante la llegada de un potencial chavismo, es ni más ni menos que complicidad.
La espuma de los arreglos espurios de la oposición se fue esparciendo y hoy la propaganda y entrega de los recursos públicos, es lo único que mantiene la esperanza del triunfo peronista. Sin embargo el techo de Massa es el resultado de la primera vuelta, no hay más que extraer de la militancia subsidiada del conurbano bonaerense y de las provincias feudales como Formosa. Solo le queda apelar a que los opositores le aporten votos, los mismos que dicen que no apoyarán a ninguno de los candidatos.
Campaña sin vergüenza.
El barbado lagunense ha enviado a todos los empleados públicos y la militancia rentada a hacer hincapié en la gente para convencerlos que perderán todo lo que el estado les da gratis (gratis para el que lo recibe, sostenido por los impuestos del privado), inclusive dejando de lado la vergüenza y pasando la frontera de la extorsión.
Nada nuevo bajo el sol, el eterno residente del quinto piso tiene por costumbre utilizar el látigo y la billetera en todas las campañas pero esta vez ha ido muy lejos. No solo utiliza a los abuelos, los familiares de personas trasplantadas sino todo lo que tiene a mano.
Las brigadas sanitarias recorren las casas fumigando contra el dengue pero cuando reparten los repelentes, aclaran que si no gana Massa, todo eso se terminará. La estrategia perversa no es de los brigadistas, es de los funcionarios y en última instancia, Insfrán lo lleva en el ADN. Lo ha demostrado suficientemente en la pandemia.
Relato y realidad
En todos los carteles de propaganda plantados en toda la provincia (exagerado en la capital) el óctuple gobernador de Formosa, da por cierto, hechos que configuran una ficción.
Incontables carteles tienen como propaganda la obra pública y las rutas en construcción pero hace meses se ha paralizado la actividad en todas las rutas nacionales que pasan por Formosa.
De hecho por ejemplo y a nivel local, los vecinos del Barrio San Miguel, vieron como los operarios de una empresa concesionaria, levantaban todas sus herramientas y se iban, sin hacer las calles que el gobernador dijo iba a pavimentar en su campaña.
Hace unos días los hospitales de Formosa y Clorinda fueron objeto de un informe en la televisión nacional y más allá de los magníficos edificios nuevos u hospitales con una arquitectura impresionante, dentro de los cuales, las carencias pasan desde insumos hospitalarios hasta lo más importante, los recursos humanos.
El lagunense empuja la candidatura de Massa, con la salud pública de Formosa pero los médicos de hospitales locales no llegan a percibir de sueldos, más de 300 mil pesos, cuando la Canasta Básica Total está cerca de los 400 mil pesos.
Las guardias en los hospitales se pagan con míseras sumas en días hábiles e inhábiles y van desde 500 pesos a 2400 por día de acuerdo a la categoría, no más de eso para la mayoría.
Hay excepciones
Claro hay una minoría que tiene sueldos que empatan con una dieta de legislador.
Aun así Insfrán manda a sus voceros de la "mesa chica", a desmentir los informes que lejos de constituir una operación de prensa por la campaña, se comprueban andando hacia cualquiera de los Hospitales y requiriendo médicos en las guardias o caminado por las salas internas. Peor aún, el propio jefe de gabinete, no puede inaugurar su segundo centro de diagnóstico por imagen por falta de profesionales en el rubro.
Insfrán defiende junto a dirigentes radicales, la educación pública y gratuita o la coparticipación, fondos millonarios que casi nunca llegan a los destinatarios lo que ha sido fuertemente criticado desde toda el país por cómo se gastan.
"Gildokracia"
De hecho ha sido el propio gobernador electo de Mendoza, Alfredo Cornejo, el que durante la semana presentó su libro "Gildokracia" donde explica entre otras cosas, que su provincia se ve perjudicada por pertenecer a un país gobernado por el kirchnerismo.
Cornejo afirma que la muestra de inequidad de un falso federalismo fiscal se puede ver perfectamente en los resultados y Formosa es el mal ejemplo. Insfrán ha recibido cada año, mayor cantidad de coparticipación y sin embargo, de la misma manera que aumenta la coparticipación, también aumentan por miles los pobres en Formosa.
El objeto de la coparticipación el cual es promover el desarrollo, ha tenido un camino inverso en la provincia de Formosa aún a pesar de la variación en crecimiento de los fondos recibidos.
Insfrán no puede seguir mintiendo con la apabullante propaganda y el relato porque en la obra pública paralizada se cae el cuento de la construcción, con los sueldos promedios de estatales por debajo de la línea de la pobreza se cae el cuento de la justicia social y con la falta de médicos se cae la obra teatral del mejor sistema de salud del país.
El elector del resto del país, ya ha tomado el punto a las mentiras de campaña del kirchnerismo pejotista, que ha logrado mantener engañados durante más de un cuarto de siglo a los formoseños.
Sin embargo,es indudable que la Argentina no será como Formosa y los argentinos demostrarán que el pan y circo, solo funciona cuando a nadie le importa el futuro.