Dilación y ansiedad
Todo es desproporcionado cuando los pobres ven la ostentación grosera de riqueza en personas que solo se desempeñaron toda la vida como funcionario público.

Estos primeros días de octubre son para el kirchnerismo como la tensa calma que precede a la tormenta. Aun habiendo superado las más extremas diferencias para unirse y encaramar un candidato a presidente, no querido por nadie dentro de la militancia pero con estrategias y más apoyo empresarial que cualquiera del peronismo.
Faltan menos de 15 días para cerrar un ciclo de manera inevitable para los K e intentar hacer un esfuerzo casi imposible para que lo que siga, no sea la desaparición del movimiento inventado sobre el "relato" de Néstor y Cristina, en el reparto de culpas y angurria en la sucesión del pejotismo, pos derrota electoral.
Atrapados sin salida
En principio hay dos peronismos, uno en la provincia de Buenos Aires que es el que le interesa a Sergio Massa y otro conservador de centro derecha, al cual pertenecen, Insfrán y los otros gobernadores pejotistas que aunque no toleran al candidato de UxP, los une el espanto ante un gobierno nacional con Javier Milei o Patricia Bullrich. Si pierden las elecciones, el kirchnerismo se hará pedazos y cada uno saldrá a llevarse lo que pueda.
Y es precisamente, el barbado lagunense el que está siendo apuntado por los dos candidatos opositores, como el mal ejemplo puesto que ambos coinciden en que el 94% de miles de millones que recibe Insfrán todos los años por Coparticipación, mucho más que otras provincias, no ha causado en más de un cuarto de siglo del mismo gobierno, una mejora sustancial en la calidad de vida de los ciudadanos ni el crecimiento productivo de la provincia.
Opulentos bolsillos
¿Dónde van o están las "millonadas" de la de Coparticipación que se han enviado y se siguen enviando a Formosa? Nadie lo sabe y nadie dentro de los límites de la provincia puede acceder a esa información pública por el nivel de censura que aplica el gobierno a la ejecución de un presupuesto dibujado y aprobado por la escribanía de la Legislatura con mayoría oficialista.
Tampoco es un secreto que todas las empresas que han invertido en los últimos años en la provincia lo hicieron bajo el control e inclusive con participación en los negocios, del propio gobierno de la provincia.
Pero el quebranto del eterno residente de la casa de gobierno, no pasa por disminuir la pobreza (manda a dibujar las estadísticas y listo) o generar producción genuina (algo que no ha hecho en 30 años) ni tampoco por el ciclo biológico que se acorta sino por cómo serán los próximos cuatro años de su óctuple mandato.
Lo que le preocupa a Insfrán es la posibilidad de quedarse sin "platita" pública que repartir, porque ya no tiene tiempo de pasar de ser, un "eterno" distribuidor de la plata (mucho para pocos y poco para muchos) a un generador de recursos. Eso no va a ocurrir.
Una cosa sencilla es manejar recursos públicos y también hacerlos con aquellos del entorno más cercano sin tener que rendir cuentas. Otra muy distinta es dominar a gran parte del ejército de pobres que ha generado con asistencialismo sin los fondos para hacerlo.
Ejemplo de provincia
Fue Patricia Bullrich, candidata a presidente por JxC, la que dijo en el coloquio de ideas que: «No hay ninguna razón para decir que Formosa es pobre y Mendoza es rica. Por recursos, Mendoza debería ser más pobre que Formosa, que tiene todo, pero es pobre porque la empobrece el sistema político que tiene», señaló para dejar en claro las diferencias entre una región gobernada por el kirchnerismo (a través de Gildo Insfrán) y otra por Juntos por el Cambio.
Además cuando habló de la Coparticipación: «Es un sistema mal pensado que nos ha mantenido este régimen perverso», resumió y puso ejemplos concretos de lo que llamó «provincias que son cajas registradoras» porque reciben dinero que destinan a pagar sueldos de una cantidad enorme de empleados estatales.
Si llega el "León"
Javier Milei por su parte propone que cada provincia gaste lo que genera o recauda dentro de su territorio, lo cual espanta al eterno residente del quinto piso porque solo recauda un 6% de lo que gasta o se reparte plata (mucho para pocos y poco para muchos).
Si las provincias como Formosa viven de la coparticipación y las dádivas nacionales significa que a sus gobernantes lo que menos les preocupa es el bienestar de su población. Esto es así, dado que a los recursos fiscales ellos no lo generan desde abajo, desde su territorio, brindando condiciones de progreso a sus ciudadanos. Por el contrario, a los recursos fiscales los reciben desde arriba: de la coparticipación nacional (que son impuestos nacionales que sus ciudadanos pagan) y desde las ayudas nacionales.
Por esta razón, en estas provincias prevalece el empleo público y el clientelismo porque los gobernadores deben usar los recursos que le manan desde la Nación en garantizar votos para eternizarse y luego congraciarse con los gobiernos de turno en el nivel nacional, a fin de mantener la lluvia de recursos nacionales desde la Nación a la provincia. Esta es una de las principales razones por la que estas provincias permanecen históricamente atrasadas.
Desde Insfrán, pasando por el intendente de Clorinda, Manuel Celauro y llegando al intendente, Antonio Caldera de los Chiriguanos, han demostrado una clase política decadente, que de manera inexplicable se burla de los ciudadanos y los aplastados sueldos estatales.
Docentes molestos
Fue Insfrán el que dijo: "Las medidas que ellos proponen solo generarán miseria, desolación y violencia. Las privatizaciones, la destrucción de la educación púbica, la salud pública, la quita de subsidios y políticas sociales, no se van a poder llevar adelante sin violencia y represión" sin tomar en cuenta la miseria, desolación y pobreza en la que hoy tiene a más del 60% de los adolescentes formoseños sin posibilidades de un futuro estudiando o trabajando.
Celauro por su parte dijo que los docentes se quejaban mucho y ahora hasta "tienen aire acondicionado", cuando la realidad es que un docente a duras penas llega a percibir de salario de bolsillo la suma de 200 mil pesos, muy lejos de los 300 mil que cuesta completar la Canasta Básica Alimentaria.
Caldera, intendente de Los Chiriguanos, terminó de completar el patético cuadro de una clase política del siglo XIX, cuando afirmó que no entendía como 125 "ñoquis" de planta permanente del municipio de Chiriguanos que cobraban pero no trabajaban y otros tantos contratados que tampoco trabajaban le votaron a Milei, reconociendo la impotencia del fenómeno violeta.
Una rutina
Hay muchos otros, haciendo la "gran Insaurralde" y teniendo a sus "prometidas" con gira por Europa o los EEUU. o como Directores de Hospital, gastando una fortuna en hoteles de lujo para un festejo de cumpleaños. Todo es desproporcionado cuando los pobres ven la ostentación grosera de riqueza en personas que solo se desempeñaron toda la vida como funcionario público. Si quieren saber porque los pobres votan a Milei en Formosa, ellos mismos y sus fastuosas vidas, son la respuesta.
Pero tampoco la oposición sabe dónde pararse respecto al descontrol en los fondos públicos y la falta de transparencia, con el trasfondo de funcionarios millonarios y la mayor parte de los formoseños pobres. No se animan a afirmar que se estarían quedando con gran parte, apenas se animan a hablar de reconvertir la Coparticipación pero lo cierto es que en la misma cantidad de años que gobierna Insfrán, no han generado ni en la provincia ni en el Congreso Nacional, ningún tipo de medidas para evitar que los gobernadores feudales hagan lo que quieran con los millones que le llegan de arriba.
Desatino medieval
Gildo Insfrán no la tiene fácil, no sabe gobernar sin fondos nacionales como la Coparticipación. Lo demostró en la época de la convertibilidad (Menem y compañía), cuando escaseaban los recursos, tuvo que recurrir primero a préstamos en dólares, y después a imprimir bonos provinciales. El Bocanfor, sirvió para continuar en el poder, pero a costa que los empleados públicos que resignaban el 50 % de su sueldo para sus compras y solo dentro de la provincia. Una situación que nadie desea que vuelva.
Pero el lagunense, se acostumbró a no apostar por el sector privado. No generó un clima de inversión ni políticas para la transformación y el crecimiento de la producción, y también "dinamito" en todo sentido, la seguridad jurídica.
El ejemplo más evidente fue su gestión con el hoy candidato de Javier Milei, Francisco Paoltroni, a quién negó darle electricidad necesaria para su industria y aseguró (en su discurso de campaña), que mientras él este en el poder, nunca tendría el título de propiedad de las tierras que compro.
Un despropósito feudal, que si se inclina la balanza electoral hacia la oposición, podrán ser motivos, para que desde la casa rosada, no le reconozcan como un ejemplo de buen gobernador, como lo hizo el actual presidente, Alberto Fernández.