Modelo formoseño inflacionario
Oscilando como un péndulo, a poco más de un mes de las elecciones generales, el gobierno nacional demuestra una absoluta ineptitud para detener la sangría producida por el deterioro del poder adquisitivo, la devaluación y la incontrolable inflación.

Oscilando como un péndulo, a poco más de un mes de las elecciones generales, el gobierno nacional demuestra una absoluta ineptitud para detener la sangría producida por el deterioro del poder adquisitivo, la devaluación y la incontrolable inflación.
Va de un lado al otro y desde el minuto cero desde que asumió, Sergio Massa, como Ministro de Economía y a la vez, virtual presidente de la Nación en ejercicio ante el holograma político que resultaba, el presidente electo, Alberto Fernández, realizó recortes en la obra pública, salud y educación.
También pasó "la podadora" en los subsidios de luz, agua y gas que terminó siendo mayor a la proyectada en un comienzo y más amplia de la que pergeñó meses atrás el ex ministro de Economía, Martín Guzmán.
La "guadaña"
Transporte, Obras Públicas, Desarrollo Territorial y Hábitat, Salud, Educación y Desarrollo Productivo fueron específicamente las áreas, en donde el candidato a presidente de "Unión por la Patria" "podó" cerca de 300 mil millones.
La lista sería interminable pero sin lugar a dudas los formoseños, al igual que el resto de los argentinos, recibieron el golpe de lleno en los bolsillos, con los aumentos en los servicios públicos y también en la vida cotidiana con una inflación salvaje (solo en la actual gestión de Massa) de más del 100%.
Pero vale la pena detenerse en este punto para entender que la inflación que carcome, los bajos salarios día a día, es una decisión estratégica del kirchnerismo en el gobierno, apoyada por gobernadores como, Gildo Insfrán y que significa utilizar este flagelo como un "impuesto creciente" para el financiamiento del fisco, sin tener que afrontar el costo de que la población conozca la verdadera magnitud del naufragio económico y su principal responsable.
Son "los otros"
Mientras el aumento de impuestos recibe el rechazo automático de los ciudadanos, el "dejar hacer" de la economía por parte del gobierno, permitiendo el impuesto inflacionario, si bien es percibido por la población cuando va al supermercado o paga servicios por la pérdida del poder adquisitivo, hace que el ciudadano no atribuya al verdadero causante sino a varios agentes económicos el fenómeno (los formadores de precio, los comerciantes, etc.). Todos son culpables menos ellos, responsables de las políticas públicas.
Los bienes y servicios considerados básicos y de primera necesidad están liderando las subidas de precios y no hay control de precios que valga, más aún, cuando el kirchnerismo, está transcurriendo sus últimos días en la Casa Rosada.
La parte más grave de esta situación es el desigual impacto que tiene la inflación sobre los hogares. Las familias con menores ingresos son las que están sufriendo el impacto con mayor intensidad a través de canales diferentes y por otro lado, los componentes de la Canasta Básica Total, que suben con más fuerza son los que tienen un mayor peso relativo en el consumo de las familias con menores ingresos. Estos mismos hogares (de menor renta) son los que no han podido acumular ahorro desde hace mucho tiempo.
"Culpando a la derecha"
Es explícito el apoyo del óctuple gobernador de Formosa, hacia el candidato que desde que asumió como superministro, recortó, devaluó y permite que el mercado financiero (dólar mediante) siga provocando más devaluación con un horizonte, donde solo puede anticiparse un daño mayor del poder adquisitivo de los ciudadanos.
La pequeña introducción de más arriba, acerca de la ruina que deja el kirchnerismo y que sin lugar a dudas va a agravarse cuando pierdan las elecciones (se habla de un 66% de devaluación, blanquearon solo un 30%), no va a ser una decisión del sector político que gane las elecciones acerca de políticas de ajuste. Está implícito dentro de la devastación económica que deja el peor gobierno de la historia, apoyado sin condiciones por el barbado lagunense.
El gobierno "ajustador", no es Milei ni Bullrich o la derecha que viene a quitar derechos, es Massa, por encargo de los gobernadores (entre ellos Insfrán) que lo impulsaron por sobre La Campora de la condenada vicepresidente, Cristina Kirchner.
Y este ajuste lanzado desde Nación, se maquilla del único recurso que conoce el peronismo para tapar los agujeros, el "Plan platita" que no es ni más ni menos que la continuidad de la emisión descontrolada de pesos para dar aumentos a millones de personas que reciben asistencia del estado sin trabajar, para jubilados que aportaron toda su vida pero cobran menos que los primeros y por supuesto para repartir a militantes a cambio de recuperar votos.
Entrampado y con recursos comprometidos
Entre los anuncios de Massa, el pago de un bono de 60 mil pesos, tanto a privados y estatales, nacionales, como provinciales, puso en "offside" al eterno residente del quinto piso.
Nuevamente, cuando lo más esperado del OPNGT era el anuncio de aumento de haberes para los empleados públicos, Insfrán, se dispersó en anécdotas de viejos peronistas del pueblo y un repaso de obras de más de 10 años, otras por comenzar y otras que se deberían haber terminado hace mucho tiempo pero siguen sin terminar. Puro humo.
La encrucijada de poner sobre las espaldas del feudal, el pago del bono, cuando estaba por anunciar un aumento menor a la medida del gobierno nacional, hizo que el gobernador no dijera una palabra, desde que se anunció el beneficio y ordenara a sus funcionarios que tampoco se refirieran al tema.
Marche un "bono
¿Cómo podría anunciar un aumento que está por debajo del bono? Le arruinaron la ceremonia de la mesa oval del quinto piso, con sus gremialistas millonarios y sumisos, siempre dispuestos a avalar cualquier "cifra mendicante" y el anuncio de no más de un 30% sobre el básico del mes de febrero en varias cuotas. Una burla sin lugar a dudas.
Plata le sobra pero no es cuestión de tener a la tropa conforme, siempre tienen que quedar insatisfechos, eternamente dependientes. Una industria cultural que pinta al modelo de cuerpo y alma. Ellos viviendo fastuosamente, más del 60% de los formoseños pobres.
El Ministro de Economía, Jorge Ibáñez, sabe que le debe a todo el mundo, después de los miles de millones gastados en las elecciones provinciales. Lo más leales y antiguos, ya se llevaron la bolsa. Otros no cobraron un peso. Pero nada que la ley de emergencia no cubra y le permita no hacer frentes a sus deudas.
Es así que se le juntan, el bono de "Massa" de 60 mil pesos en dos cuotas y el aumento de un 30% que no alcanza para nada por lo que los "cabeza" del quinto piso, están rompiéndose la mente para pagar el aumento ahora y patear el bono hacia adelante o viceversa. Según los "propios" no se puede pagar todo junto. "Los intendentes no tienen un centavo de más y el ejecutivo tendría que salir a financiarlos".
El dinero del "plazo fijo"
Los fondos que llegan son los de la coparticipación pero el "amigo" Gildo ya no recibe partidas extraordinarias de Alberto que va a aprovechar los últimos meses, para hacer una gira pagada por todos, en el avión presidencial.
La autovía y todas las obras nacionales están paralizadas, el gobierno ya no liquida certificados y el mayor temor es la falta de financiamiento a una provincia subsidiada .
El óctuple gobernador, todavía tiene "efectivo". ¡Están colocados en los bancos para ganar altos intereses!
Es probable, que esa misma fortuna, estén en manos de las financieras "amigas" del gobierno, haciendo suculentos negocios, dando crédito (con altas tasas), a las principales operadoras de tarjetas de créditos locales. Quien paga esos costosos intereses?, los sufridos empleados estatales, municipales y privados.
Después de la debacle del "octubre del kirchnerista", Insfrán debe seguir gobernando. En Tres Lagunas dijo "donde hay una necesidad, hay un derecho". Nada explicó sobre los bonos de 60 mil pesos.
El "modelo formoseño", crea más necesidades y solo contribuye a aumentar la pobreza