Patricio Evans, el “enemigo elegido” por González y compañía
Patricio Evans es un empresario local que lleva años trabajando, toda su vida lo hizo. Pero en esta pandemia descubrió la peor cara del gobierno: la persecución y el maltrato. Evans se atrevió a cuestionar las formas y eso bastó para que de la noche a la mañana, se convirtiese en el “enemigo elegido”.

Todo empezó hace unos meses atrás cuando recién se conocían los protocolos y regía todavía un fuerte control por parte de la policía, quienes también, como todos, se encontraban perdidos –NdR: al día de hoy todavía hay efectivos que parecen desconocer sobre protocolos-; cuando Patricio Evans llegó a un control sobre la Avenida Gutnisky al mando de una camioneta en la que se trasladaba con su padre. Fueron retenidos y al momento de presentar las documentaciones, los oficiales en el lugar –entre las que había una mujer- comenzaron a decirles que los permisos no eran aptos –eran permisos nacionales- para circular y que les iban a labrar un acta por la infracción al DNU. Ante esto el empresario quiso fotografiar el acta que le estaban por hacer firmar pero la oficial no se lo permitió, razón por la cual trató de tomarla a la fuerza sin éxito.
Este episodio bastó para que el Gobierno montara una historia con la participación de la oficial que relató haber sido maltratada por el empresario.
González, montado en su show de todos los días dijo que el hombre se comportó de muy mala manera con una dama –usó otros modos- y desde entonces, Evans quedó en el ojo de la tormenta. Sus pasos, todo cuanto haga es vigilado celosamente.
Tal es así, que tiempo después de aquél episodio, apenas días después, cuando aún no se podían abrir los bares y restaurantes al público; como es dueño de un local gastronómico ubicado por la calle España entre Belgrano y Rivadavia; había organizado una feria de outlet para fomentar trabajo y que sus empleados no perdieran sus fuentes laborales. Sin aviso y con intenciones de amedrentar a los que estaban en el lugar, la policía irrumpió en el sitio donde había periodistas y otros invitados a los que se les tomaron los datos de las patentes, entre otras cosas.
El enemigo ya estaba elegido.
Y este último episodio del sábado termina por concluir con esta situación. En la que, además, el ministro Jorge González, jefe de la Policía de Formosa; no solo reconoce el maltrato sino que lo justifica diciendo alegremente “este hombre es el mismo de siempre, pero esta vez no se encontró con una mujer sino con un oficial que le hizo frente”.
Evans explicó el episodio que protagonizó junto a su padre con un grupo de policías que lo redujeron porque quisieron llevar una cerveza personal a una persona que cumple el aislamiento en el Asterión. “Hacen 40 grados de calor, la mayoría pedía la comida con una cerveza personal”, manifestó.
Asimismo, comentó que su padre fue maltratado en el momento en el que el efectivo policial vio que la bebida era una cerveza. Su papá, hipertenso de 72 años, se retiró y lo llamó a Patricio para comunicarle la situación, este se apersona en el hotel: “Llamé a un comisario mayor que está a cargo, le aviso que hubo maltrato a mi viejo y le dije que estábamos cansados del maltrato. Cuando llego al hotel, le digo al policía dónde está la botella que le sacaste a mi viejo, se me puso enfrente y no me dejaba ni circular por mi hotel, y ahí obviamente me empezó a provocar, yo reaccioné”.
Aseguró que cuando ya estaba en el piso llegó un tercero y le estrujó los testículos para que cediera. Después “los jefes de Policía les pidieron que se retiren del edificio y empezaron toda la charla de que no se puede, pero no figura que no se puede tomar una cerveza personal. Se toman atribuciones que no están escritas y el concepto es que vengan a pasarla mal en aislamiento” (sic).
El empresario sostuvo que en varias ocasiones llevaron cerveza a quienes lo pedían y que no hubo inconvenientes, pero sí en varias ocasiones los policías no entregaban la comida a tiempo y les llegaba fría a los aislados.
(Con información de Radio Uno)