Brutal golpiza y robo a dos hermanas jubiladas: "Les decía que la iban a matar y ellos..."

Otro hecho de inseguridad golpea a los más vulnerables, en este caso a dos hermanas de 89 y 82 años, en Villa Luzuriaga, partido de La Matanza, que fueron víctimas de un robo en las inmediaciones de su hogar, y recibieron una brutal golpiza por parte de los delincuentes.
Eva, una de las abuelas asaltadas, relató que "primero pasaban unos chicos, y uno me pidió una botella de agua que se la di. Al rato tocan el timbre, mi hermana abre la puerta que está en la casa, pasando la reja, ellos ya la habían saltado y ahí comenzó todo", relató.

"Ingresaron a la casa empujando a mi hermana", añadió. "Yo estaba haciendo la cama, nos tiraron a las dos en el suelo y yo les dije directamente: "si buscan plata ahí tienen", para que se fueran", recordó entre nervios.

Pero la cosa no terminó allí: "Uno de ellos empezó a revolver y los otros dos estaban con nosotras. Nos sacaron todas las cosas de los placares, hasta los cubiertos revolvieron. Nos dieron vuelta la casa", sumó.

Una reacción inesperada que provocó la ira de los delincuentes
Al ver que buscaban desesperadamente todo lo que podían, más allá de que las abuelas "les hayamos dicho donde estaba la plata", como la tenían atada del cuello Eva reaccionó de una manera que no esperaba: "Le quise pegar una trompada pero lo mordí", dijo entre risas, propia del nerviosismo que le produjo la situación, y a continuación recibió represalias.

"El que revolvía las cosas, que para mi era "el jefe de la banda" porque era el que decía todo, le dijo al otro "pegale una trompada a esa" y me pegó. Tengo el ojo negro", recordó, lamentándose por la situación aunque con energía positiva dada la lamentable situación que vivieron.

Minutos después tomó el micrófono Eva, la mujer que le abrió la puerta a los ladrones, quien recordó que "llegó a los 20 de Comodoro Rivadavia y ahora tengo 82" y desde aquel entonces, vive en el barrio.

"Nunca nos había pasado esto, fue una gran sorpresa. Ahora estoy más tranquila, pero no dormí en toda la noche, fue muy duro", relató feliz por la charla con el conductor Eduardo Battaglia. "Para algo sirvió el asalto", dijo entre risas.

"Le pegaban a mi hermana y yo les decía "la van a matar", y ellos nos decían "y si podemos sí", muy agresivos los tipos", recordó y aclaró y detalló que los ladrones "buscaban dólares y joyas, yo les dije que no conozco los dólares", detalló ya que "una jubilada docente no puede comprar dólares".

Como consecuencia del violento ataque, ambas presentan moretones en su rostro y otras partes del cuerpo como la mano, ya que fueron atadas y golpeadas. Sin embargo, ninguna herida reviste gravedad.