Segunda noche de violencia en varias ciudades de Francia tras el caso de brutalidad policial en un suburbio parisino

Manifestantes volvieron a incendiar autos y disparar pirotecnia contra la policía este miércoles en el barrio obrero parisino de Nanterre, pocas horas después de que el presidente Emmanuel Macron deplorara el "inexcusable" disparo de un agente policial que acabó con la vida de un joven de 17 años durante un control de tráfico.
La muerte del adolescente, de origen magrebí, ha generado protestas y avivado las denuncias de brutalidad policial que se vienen produciendo desde hace tiempo en los suburbios étnicamente diversos de las ciudades más grandes de Francia.
En la avenida Pablo Picasso de Nanterre, un reguero de vehículos volcados ardía mientras se lanzaban fuegos artificiales contra las líneas policiales.
Este miércoles -en la segunda noche de disturbios por la muerte del joven- también se registraron enfrentamientos con la policía en Lille (norte) y Toulouse (suroeste) y hubo incidentes violentos en Amiens, Dijon y el departamento administrativo de Essone, al sur de la capital francesa, según informó la agencia de noticias Reuters.
Medios de comunicación franceses informaron de incidentes en muchas otras localidades de la región metropolitana de París. Videos en las redes sociales mostraron decenas de fuegos artificiales dirigidos contra el ayuntamiento de Montreuil, en el extremo oriental de la capital francesa.
El presidente Emmanuel Macron repudió este miércoles el ataque policial y lo tildó de "inexplicable e inexcusable".