
El calvario de Verónica Macías Bracamonte todavía no terminó. La mujer logró separarse de Cacho Garay tras denunciarlo por violencia de género y pudo volver a su hogar en Luján de Cuyo, Mendoza, pero el humorista la llamó por teléfono para asediarla a pesar de la orden de restricción que pesa en su contra.
Hace unos días Cacho Garay, quien cumple prisión domiciliaria en la casa de su hermana, llamó por teléfono a Macías Bracamonte desde ese domicilio aunque tiene prohibido contactarse con ella por orden de la justicia de Mendoza, informaron este jueves en el programa "Nosotros a la mañana".
"No puede acercarse ni llamarla, pero la llamó. No le habló, y ella escuchaba del otro lado sonido ambiente", relató el periodista "Pampa" Mónaco. No es la primera vez que el humorista intenta amedrentar a su expareja, a quien amenazó numerosas veces durante su relación de más de una década.
La mujer "hizo la denuncia y se sabe que (el llamado) es de la casa de la hermana, donde él está", agregó.
Tras el episodio Macías Bracamonte quedó en crisis porque la "descolocó" e "intentó suicidarse" cerca de un puente en Mendoza, informó el periodista. Para peor, el episodio fue capturado y viralizado aunque al principio no se sabía que la protagonista era la exmujer de Cacho Garay.
"Rescataron a la chica 11 policías de la comisaría 8 y sección 25", se escucha en el video del episodio.
En abril de este año el fiscal Daniel Carniello amplió la imputación a Cacho Garay por los delitos de "abuso sexual con acceso carnal reiterado y privación ilegítima de la libertad agravada por la relación de pareja, todo en concurso real y en contexto de violencia de género".
Garay, de 55 años, ya había sido imputado por el delito de "tenencia ilegal de arma de fuego y amenazas agravadas por mediar violencia de género", tras ser detenido el 12 de abril pasado por la denuncia radicada por Macías Bracamonte a propósito de un episodio ocurrido cuando la pareja estaba en un hotel de Villa Carlos Paz, Córdoba.