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COMENTARIO POLITICO SEMANAL

Con la Ley y la Constitución

La Corte Suprema dejó en claro que el ex vicepresidente tiene que cumplir su condena  a cinco años y diez meses de prisión por intentar quedarse con el 75 % de las acciones de la imprenta Ciccone Calcográfica, que imprime papel moneda, a cambio de solucionar sus problemas fiscales.

Una postal inédita: El juez Fernando Carbajal, despidiéndose de su trabajo. Los alientos del personal y de una minoría silenciosa, dio a razonar, que hay aire mas fresco para resguardar, con la Ley y la Constitución, a todos los formoseños.

Al aparecer nuevamente el nombre “Ciccone” en los medios nacionales, las alarmas del quinto piso sobre la calle Belgrano se activaron, otra vez la Corte Suprema, otra vez Ciccone.

El tema es que Boudou todavía no volvió al complejo carcelario de Ezeiza y las esquirlas de la decisión de la Corte han empezado a encender como fuegos artificiales la otra parte de la historia, que es la que involucra a actuales y ex altos funcionarios  del gobierno de Formosa.

A las pruebas me remito

¿Cómo y por qué arribó a esa conclusión el juez Lijo en primera instancia? ¿Por qué luego la Cámara Federal, el Tribunal Oral Federal 4, la Cámara de Casación y la Corte Suprema avanzaron por esa misma senda? Porque el expediente acumuló decenas de pruebas desde que se inició en 2012.

El problema es que entre las innumerables y consistentes pruebas en la causa que determinaron que la Corte ratificara la condena de 5 años y 10 meses de prisión contra Boudou hay una en particular que crispa al barbado lagunense. La factura 0003 de The Old Fund -la primera que emitió- por su supuesto asesoramiento al gobierno de Formosa para la reestructuración de su deuda con la Nación, tratativa en la que Boudou firmó una adenda para la emisión de deuda por $312,9 millones. La operación conllevó un ingreso para The Old Fund de $7,6 millones.

Si hay una causa por corrupción que tiene sobradas pruebas es precisamente la causa Ciccone y su desprendimiento,  la causa Formosa, no es menos, aunque durante años el juez Lijo, haya evitado incursionar con el gobernador de Formosa como lo hizo con el vicepresidente.

No son compañeros

Amado Boudou para el kirchnerismo, empieza a ser como la María Julia Alsogaray para el menemismo, un chivo expiatorio para que la sangre no llegue al río pero mucho antes, para nervios del mandatario del norte, está el caso Formosa.

Lo cierto es que en el mes de octubre de este año la Sala I de la Cámara Federal porteña rechazó la decisión previa del juez Ariel Lijo de desdoblar uno de los expedientes vinculados al caso Ciccone, que investiga la renegociación de la deuda de Formosa con una consultoría -que se corroboró fue simulada- realizada por The Old Fund, firma del señalado testaferro de Amado Boudou, Alejandro Vandenbroele y que fuera investigada por la justicia federal de Formosa.

¿Es esto un alivio para el veterano gobernador? Difícil, salvo que se incendien todas las pruebas que obran en la causa y que ya tienen a Boudou a punto de volver tras las rejas.

Hasta las manos

El análisis de los camaristas sostuvo que un tramo de los acontecimientos investigados habrían ocurrido íntegramente en la provincia de Formosa, con la intervención de funcionarios locales (y un particular cuya participación resulta inescindible de la de aquellos) y con la afectación de fondos provinciales. "Dicho eso, resulta sencillo concluir que al haberse desarrollado la presunta conducta delictiva en territorio provincial, por el principio de territorialidad delictiva- corresponde atribuir competencia a la circunscripción judicial donde se ha cometido el delito, esto es, a la provincia de Formosa, más precisamente, a los tribunales con jurisdicción en la capital provincial. En pocas palabras, involucrados hasta la cabeza.

Así fue que ordenaron que toda la causa tramite en la justicia federal con sede en Formosa, que será la responsable investigar a Insfrán, a Inés Lotto de Vecchietti, Jorge Ubaldo Melchor, Martín Cortés, Amado Boudou, José María Núñez Carmona y Alejandro Paul Vandenbroele.

La impunidad

La causa investiga la maniobra por la cual Boudou, mientras era ministro de Economía, y José María Núñez Carmona, su socio y amigo personal, a través de la firma The Old Fund, y de su representante Alejandro Vandenbroele, "habrían realizado un contrato de consultoría, de forma irregular y en violación a la ley provincial 1.180, con el Fondo Fiduciario de la Provincia de Formosa (FonFiPro), administrado por Jorge Ubaldo Melchor".

El expediente sostiene que luego de asumir como ministro, Boudou firmó junto con Insfrán una adenda al convenio previamente rubricado por Cristina Kirchner, a través de la cual "se estipuló que la reestructuración de la deuda provincial no sólo incluyera al capital (como había sido pactado) sino también a los intereses, incrementando el valor del bono a emitir a la suma de 312.941.277,63 pesos; lo que permitió que The Old Fund cobre 7.667.161 pesos por un asesoramiento que nunca brindó". Al cambio de esa época casi  dos millones de dólares, al de hoy en pesos, mas de 300 millones. ¡Sáquele la punta al lápiz!

Viejos recursos

Durante la instrucción se determinó que se "simuló un asesoramiento para la reestructuración de la deuda pública de Formosa; deuda que ya había sido negociada y su convenio firmado entre el anterior Ministro de Economía de la Nación, Carlos Fernández, y el Gobernador de la provincia de Formosa, Gildo Insfrán, más de dos meses antes de que Amado Boudou asumiera a cargo de dicha cartera". El objetivo, según determinó Lijo, fue el "cobro espurio de dinero perteneciente a fondos públicos de la provincia de Formosa".

No es la primera factura (ni tampoco será la última), que paga el gobierno provincial por supuestos “asesoramientos legales”.

 

La Capital Federal, cobija a centenares de “asesores” que tienen de clientes a casi todos los gobiernos provinciales. Un garabato para hacer millonaria “caja”, solo presentando facturas. Una similar actitud como las realizadas, con lo famosos “hoteles de El Calafate”. ¡Cohecho o coimas simuladas!.

Una señal

Insfrán que permanece casi 24 horas en su cápsula sanitaria de donde sale solo para inaugurar algo vía zoom o asistir a algún acto de gobierno ve como la causa que en poco tiempo será tramitada en la justicia federal de Formosa sigue latente y esto lo mantiene, no menos preocupado, por el “guantazo” que recibió  de la Corte Suprema respecto de los más de 8 mil varados formoseños.

Ni en sueños, hubiera pensado que con un gobierno de su palo (para un compañero no hay nada mejor que otro compañero), tuviera estos dolores de cabeza. Todavía el caso de las coimas pagadas por el gobierno de Formosa a The Old Fund no ha llegado a Formosa, pero llegará y se estima que la recibirá el juez federal N°1, Pablo Moránque tendrá una “papa caliente” entre sus manos.

Los varados: un dolor de cabeza

El eterno residente del quinto piso todavía no se ha sacado el problema de los varados de encima y tiene a todos sus funcionarios dibujando las explicaciones que le darán a la máxima magistratura, cuando la cantidad de formoseños sea sustancialmente inferior a la que ordenaron ingresar.

Han sido más los formoseños que quedaron afuera que los que lograron ingresar hasta casi el vencimiento del plazo otorgado por la Corte Suprema.

La presión de la justicia en los últimos días del juez subrogante, Fernando Carbajal, también incluyó en los planteos el bloqueo de la ciudad de Clorinda e inmediatamente el gobierno salió a asegurar que no hay prohibición de egreso de dicho municipio porque la justicia federal le enrostró que no había cumplido el art. 21 del decreto 875 que manifiesta que para cambiar de distanciamiento a aislamiento un municipio o una provincia, los gobernadores deben solicitar autorización al gobierno nacional. Formosa bloqueó Clorinda pero no pidió la respectiva autorización, otro exceso más.

Trató de resolverlo de manera intempestiva, sacando a los ciudadanos ante de la audiencia del juzgado federal que no podían salir ni con un PCR negativo entre gallos y medianoche y trasladando a pacientes que hace meses pedían venir a Formosa para continuar sus tratamientos por enfermedades crónicas y graves.

Pero la audiencia se realizó y el magistrado federal le ordenó al gobierno (nuevamente) que en 24 horas resolviera la situación.

Hecho positivo

El juez federal subrogante, Fernando Carbajal, se despidió de su magistratura en la provincia de Formosa, logrando lo que muchos en la justicia federal desde hace años no logran. El reconocimiento a su función con aplausos de sus compañeros de trabajo y de ciudadanos comunes que llegaron hasta las oficinas del juzgado federal N° 2 de la provincia para despedirlo.

El hecho no solo es inédito en la provincia sino que es histórico respecto del desempeño de los jueces en una provincia donde desde hace un cuarto de siglo gobierna la misma persona.

Por eso el juez Carbajal dejó huella desde el momento que rompió con un estereotipo de funcionarios hegemónicos al poder y a través de sus fallos con respecto a los varados formoseños.

Agregó también que: “Me voy con la conciencia tranquila de haber actuado conforme a derecho, cumpliendo con lo que me comprometí el día que asumí el cargo de hacer respetar las leyes y la Constitución. Esta es una de las pocas entrevistas, siempre actué donde creo que deben actuar los jueces que es en la sala de audiencias que es uno de los cambios que creo, quedan en la administración de justicia federal y entender que es en este ámbito donde debe funcionar una justicia democrática y republicana”.

Desde el gobierno provincial también incluyeron en la campaña de desprestigio del magistrado, el hecho de que fue fiscal del radicalismo y lo acusaron de utilizar la justicia como trampolín para una supuesta candidatura a gobernador de la provincia. A la pregunta si sería candidato respondió que no, “Estoy concentrado en mi carrera judicial. He rendido más de 13 o 14 concursos en el Consejo de la Magistratura, estuve ternado en más de 10 oportunidades, varias veces en primer lugar en las ternas, con lo cual estoy enfrascado en mi carrera judicial, sigo siendo conjuez de la Cámara Federal de Resistencia, Chaco así que no tengo previsto incursionar en política”.

La rama femenina

También un hecho histórico fue que por primera vez en la historia de Formosa, asumió una mujer en la justicia federal de la provincia, la Dra. María Belén López Macé quien se desempeñaba trabajando con el entonces juez federal subrogante, Fernando Carbajal, como secretaria Penal del Juzgado Federal.

En realidad el reemplazo del juez subrogante debía realizarse el 17 de diciembre pero claramente el gobierno provincial apuró la designación de la Dra. López Macé moviendo todas las influencias políticas en el gobierno nacional.

El dato de color: López Macé integró la terna surgida en el concurso correspondiente para cubrir dicha vacante, en el tercer lugar, siendo el primero en la misma el doctor Fernando Carbajal, pero el presidente, Alberto Fernández decidió proponer como jueza titular a la tercera en el orden de mérito del concurso, la doctora Belén López Mace. Se trata de una atribución del Presidente de la Nación elegir, de la terna que le eleva el Consejo de la Magistratura, a quien propondrá de juez para el cargo concursado.

El convidado de piedra

Al acto de asunción del cargo de la nueva juez asistieron el Dr. Eduardo Belforte del Tribunal Oral Federal, el Dr. Marcos Bruno Quinteros, presidente del Superior Tribunal de Justicia de la provincia y el Dr. Pablo Morán, juez federal N° 1.

Separados, silla de por medio estaban el saliente juez federal, Fernando Carbajal y el Ministro de Gobierno, Seguridad, Justicia y Trabajo, Jorge González, funcionario que encabezara el ataque feroz desde las conferencias diarias del Consejo de Atención Integral a la Emergencia COVID 19.

González tildó al fallo del juez Carbajal, como “estatuto del contagio”, denostó su carácter de juez subrogante, afirmó que no le importaba la provincia porque se iba en el corto plazo y lo acusó de ser un juez de Cambiemos que pretendía como los abogados litigantes, “romper las barreras sanitarias de la provincia”. Fue quien más insistió acerca de las pretensiones políticas del magistrado.

Al salir del edificio del Tribunal Federal Oral de la provincia, al Ministro de Gobierno, los simpatizantes de Carbajal, que iban a despedirlo, le dijeron de todo y solo atinó a saludar, tomándolo sin mucha importancia. Sin embargo es una de las pocas oportunidades en que un Ministro tiene este tipo de manifestaciones que como la despedida al juez, también lo reprueba por cómo ha actuado él gobierno con los varados y como maneja las restricciones en una fase de distanciamiento social preventivo y obligatorio, volviendo a violar derechos constitucionales.

Por errores de los funcionarios y por su deslíz, el lagunense pasará a la historia por estigmatizar a los todos formoseños, en su mas bajos merecimientos. También rifó todo su caudal político nacional en estas largas cuarentena, el que deberá recuperar a fuerza de billetera pública.