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"Nosotras no fuimos, no nos maten": el ruego de dos mujeres antes de ser ejecutadas en González Catán

La localidad bonaerense de González Catán, en el partido de La Matanza, fue escenario de un doble crimen con sello narco: dos mujeres fueron asesinadas a balazos y la principal hipótesis de los investigadores, debido a las condiciones en las que estaban los cuerpos y a las primeras pruebas incorporadas al expediente, es que se trató de un ajuste de cuentas relacionado a la venta de drogas al menudeo.

El macabro doble crimen ocurrió durante la madrugada del martes en Gamboa al 6.600, entre Manuel Arias y Azul, en el barrio San Cayetano. Las víctimas fueron identificadas como Gisella Panelo y Margareth Ayelén Valdez, ambas de 31 años. Cuando los agentes de la Comisaría Sur 2ª y una ambulancia se presentaron en el lugar tras la alerta al 911, las mujeres estaban muertas.

El caso es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción Temática Homicidios de La Matanza, que encabeza el fiscal Federico Medone. A partir de las declaraciones de vecinos, los investigadores hicieron una reconstrucción de lo sucedido. Así, establecieron que Panelo y Valdez fueron atacadas por tres hombres que, según los testigos, les reclamaban algo, aunque no pudieron precisar qué. Al parecer, uno de los victimarios les exigió que "devuelvan lo que se llevaron".

Los vecinos también contaron que a las mujeres las obligaron a ponerse de rodillas antes de que les dispararan. En ese momento, según confirmaron fuentes del caso a Infobae, escucharon que al menos una de ellas suplicó a los gritos: "Nosotras no fuimos, no nos maten".

Los homicidas abrieron fuego y luego escaparon. Los testigos contabilizaron entre cinco y seis detonaciones. Una de las mujeres recibió un disparo en la mejilla derecha, mientras que el cadáver de la otra presentó dos impactos de bala, uno en la frente y otro en el brazo derecho.

Para los investigadores, el doble crimen podría estar relacionado con la venta de drogas, ya que ambas víctimas eran consumidoras de pasta base. En las primeras averiguaciones se supo que Panelo no volvía a su casa desde diciembre del año pasado y que era "consumidora de paco", mientras que Valdez hacía tres días que no aparecía por su hogar.