Dólar: por qué la Argentina va a contramano del mundo
El dato no sorprende, pero tampoco deja de llamar la atención el contraste: el dólar estadounidense acentuó hoy su tendencia a la desvalorización en el mundo para alcanzar su menor nivel en dos años y medio, lo que provoca que la competitividad del peso (medida en relación con los mercados con que Argentina comercia) retorne a los máximos del año al superar los 123 puntos, según el índice de tipo de cambio real multilateral que elabora el Banco Central (BCRA).

Sin embargo, las exportaciones argentinas no dejan de caer y vienen agravando mes a mes su retroceso (tropezaron 15,2% promedio interanual en el tercer trimestre y ampliaron esa baja al 21,6% en octubre) dejando a la vista que la Argentina tiene un grave problema de competitividad que excede largamente lo cambiario.
Es decir, el movimiento del resto de las monedas del mundo (ya que la baja del dólar provoca reacomodamientos generales a nivel global) devuelve competitividad al peso, pero eso no estimula a las exportaciones argentinas.
“Las exportaciones locales experimentaron una preocupante acentuación de la caída interanual a medida que transcurre el año. En el análisis por rubros, los productos primarios tuvieron un buen arranque de año, con subas en los primeros trimestres de 8,8% y 19,5%, pero luego cayeron un 10,5% y un 34,4% en el tercer trimestre y octubre, respectivamente.
Las manufacturas de origen agropecuario, por su parte, que habían caído 8,7 % interanual en el tercer trimestre, recortaron la pérdida en octubre a un 4,2%. Pero las manufacturas de origen industrial y los combustibles y energía, experimentaron caídas de 23,7% y 56,7% interanual en octubre”, hizo notar Marcos O´Connor en un informe de Fundación Mediterránea.
A su vez, por el retroceso de las exportaciones industriales, por primera vez en 30 años las ventas del agro en su conjunto generaron más divisas que las que aportaron todos los productos industriales.
Dólar hiperofrecido (afuera)
La noticia del día es que el Dollar-Index, un índice que mide a la moneda de Estados Unidos contra otras seis divisas similares, cayó por debajo de los 91 puntos (operaba a 90,7150 con una baja del 0,44% al cierre de esta nota), lo que supone haber regresado a un nivel que no mostraba desde abril de 2018, mes en que Argentina se comenzaba a deslizar hacia una corrida cambiaria que duraría dos años y mantiene consecuencias hasta hoy.
A su vez, el euro tocó máximos desde abril de 2018 al comenzar la jornada operándose a 1,2171 dólares y un alza del 0,5 y tomaban nuevo impulso la revalorización de las monedas emergentes, bien reflejada por el avance del 2% que anotaba en Brasil el real, por caso
Los analistas mundiales explican que esta tendencia se fortaleció por el optimismo sobre las vacunas del COVID-19 y las señales de progreso que muestran las iniciativas para impulsar un estímulo fiscal en Estados Unidos.
Reflejando este movimiento el índice de tipo de cambio real multilateral superaba los 123 puntos con lo que alcanzaba el nivel con que cerró el 2019, registrando un avance de 6 puntos en el último mes y dejando en evidencia que vuelve a soplar el denominado “viento de cola”, lo que, de no ser bloqueado por la incertidumbre local y la muy elevada presión impositiva, debiera favorecer la actividad local.
Por: Javier Blanco