Máximo Thomsen lloró al declarar: "Quiero pedir disculpas, es algo que nunca hubiese buscado"
El imputado más comprometido en el crimen de Fernando Báez Sosa pidió hablar ante el tribunal tras escuchar la declaración de su madre; "quería dar la realidad de lo que ha pasado esa noche", dijo

Tras los testimonios de los amigos de los imputados, la defensa llamó a declarar a María Paula Cinalli, madre de Blas Cinalli y tía de Luciano y Ciro Pertossi. Debido a la relación con los imputados, se puede abstener de declarar algo que pueda perjudicarlos.
"Estaba terminando quinto año. Estaba atrasado porque había repetido un par de veces. Jugaba al rugby. Estudiante, deportista y amiguero. Me vino con la propuesta de irse a Gesell. Fue la primera vez que no fui con él", relató María Paula Cinalli sobre su hijo Blas.
"Es una desgracia muy grande. No quiero pensar qué han pasado los padres del chico [por Fernando]. Pero nosotros también lo sentimos y los sufrimos", dijo la mujer sobre el crimen. En ese momento, los padres de Fernando se fueron de la sala de audiencia.
"Nos sigue afectando. Todo lo que se ha creado alrededor, seguimos sufriendo ataques", apuntó.
Durante la declaración de María Paula Cinalli, Máximo Thomsen rompió en llanto. Luego, le tocó el turno de testificar a su propia madre, Rosalía Zárate.
Tras el testimonio de María Paula Cinalli, habló Rosalía Zárate, madre de Máximo Thomsen, ante la ausencia de los padres de Fernando.
"Maximo es el hermano menor. Me separé cuando él tenía 6 años, siempre fue mi compañero. "Me enteré lo que pasó y me encontré con él detenido. Me quedé sin trabajo, sin obra social", contó, mientras su hijo seguía llorando.
Tras el testimonio de su madre, Máximo Thomsen tomó la palabra y contó lo que sucedió el día del crimen.
"Aprovechamos la playa desde temprano. Pude comprar las entradas para Le Brique con las diez entradas. Llegué, seguíamos tomando, comimos y nos pusimos a preparar para ir a la previa. Llevamos una botella y hielo, había mucha gente de Zárate. Como a las 3.30 y fuimos para poder entrar en el boliche. Yo fui el primero que entré con uno de los chicos y fuimos a la barra a cambiar la consumición", relató.
Luego explicó que en el boliche "había mucha gente" y que se dificultaba caminar en el lugar con las bebidas en las manos.
"En ningún momento saqué el celular porque no lo quería perder. Había tanto movimiento que se volcaba el vaso", explicó.
En un momento digo ´Basta de empujar´ y alguien me responde ´estamos todos en la misma´. Cuando termino de escuchar eso, alguien me empuja. Era un amigo que tenía un chichón. Uno lo agarró del cuello, era de seguridad, y le pedí que lo soltara. Entonces [el de seguridad] dice ´sacalo a él también´", contó Thomsen.
"En el revoleo, tiro las manos hacia arriba para sacármelo de encima porque me estaba asfixiando", relató y aseguró que escuchó decir: "Llévenlo a la cocina que lo cagamos a palos".
"Un amigo me dijo que me quedara quieto porque estaba bordó. Me quedé insultando al bolcihe porque me sacaron. En la calle voy con los chicos. Uno de los chicos estaba sentado del otro lado y voy para ese lado. Miro para la derecha y veo que uno de mis amigos se estaba por meter en una ronda de gente desconcida, salgo detrás de él. Me pegan una piña en la cara. Reaccióno tirando patadas. No sé a quién, no sé a donde. Pero nunca con intención de matar nadie. Lo único, me metí a pelear porque era una persona contra muchos. Vi una ronda con mucha gente", dijo sobre el momento de las agresiones.
Luego, continuó: "Siento que alguien me pone la mano en el pecho, es un amigo y me dice basta. Me di vuelta y me fui, me sigo yendo. Uno de los chicos dice que terminó mal. Yo digo: ´¿Cómo? si fueron segundos´", aseguró Thomsen.
Con respecto a lo que el grupo hizo después de la agresión a Fernando, dijo: "Mi idea principal siempre es comer despues del boliche. Después del boliche me fui a dormir porque para mí fue una pelea, un abrir y cerrar de ojos. Me levantan diciendo que estaba la policía afuera".
"Salí tercero y se escucha ´son ellos, tírense al piso´. Nos preguntaron si salimos, si nos habíamos peleado. ´Sí´, dijimos. A nosotros, en un principio, a las 15, nos dicen: ´¿saben por qué están acá?´ ustedes mataron a un pibe´. Empecé a vomitar. No lo podía procesar, mi cabeza no lo entendía", dijo sobre lo que ocurrió luego de la detención.
"¿Dentro del local te pegaron, alguien que no sean los patovicas?", le preguntó el fiscal Gustavo García. "No", contestó.
Tras ello, le pasan el video en el que se lo ve cuando lo sacan de la pista de Le Brique. "Voy a responder siempre y cuando se pregunte sobre mí, si es sobre otro [acusado] voy a decir que no. Estaba caminando con alguien [cuando su amigo al que nombra se pelea]", explica.
(Fuente: La Nación)