Volver a la normalidad en una provincia que no es normal
El 2020 y el 2021 destaparon para el país la "anormalidad" de un gobierno autoritario, de funcionarios que le atribuyeron a una enfermedad que golpeó al mundo y que lo sigue haciendo por estas horas, personalidad y hasta signo político. El Covid en Formosa era "asesino" con "cómplices", y esos cómplices de este asesino eran los de la oposición. El Covid para Gildo Insfrán y toda su runfla, era la oposición.

Pero afortunadamente, la Justicia, que todavía sigue funcionando muy a pesar de este tipo de regímenes como los que nos quieren acostumbrar, y así, los comerciantes, a los que se señaló como enemigos públicos número 1 de la provincia, los bares, las escuelas, todo volvió a arrancar de nuevo. Bueno, casi todos… ¡todavía es inentendible cómo se pueden meter 2000 personas en un estadio cerrado, pero no hay cines en Formosa! Ya lo dijimos, estamos volviendo a la normalidad en una provincia que no lo es.
El año que se va ha sido ajetreado. Nos acostumbramos al paso del papel a lo digital, seguimos encontrándonos ahí en ese nuevo lugar que las circunstancias nos obligaron. Lamentablemente y por cuestiones ajenas a nosotros, somos el único diario de los denominados "grandes" que no volvimos al papel desde el 2020. Pero hay expectativas, hay rumores, no podemos decir nada aún, pero a los lectores clásicos, a los que nos esperan y se acostumbraron a ir al kiosco o esperaban por el canillita, les decimos que nos esperen…
Mucho ha sucedido en este año tan especial. Por estas horas se habla de restablecer algunas medidas de cuidado, porque el Covid volvió con todo, arrasa en China, no con muertes pero sí con contagios. Y extreman los cuidados. Y acá en Argentina, como sabemos la clase política que tenemos, son capaces de arriesgar todo, lo demostraron en plena pandemia, con tal de sacar rédito político. Por eso, la mejor defensa que nos queda a los ciudadanos comunes, es inmunizarnos, es prepararse. No darles la mínima posibilidad de que vuelvan a cometer esa atrocidad disfrazada de "salud pública" que hicieron, encerrándonos a todos mientras ellos hacían fiestas.
Y en Formosa mucho menos. El año entrante es de elecciones, Gildo mejor que nadie sabe que no conviene sacarlo al "Sargento Nambrena" a decir incongruencias o hacer un remedo de conferencia de prensa que no es otra cosa que hablar maravillas del régimen.
Es una oportunidad histórica para la oposición de abandonar su quintita placentera, de demostrar altura para ser una opción viable para el formoseño.
Ojalá el año que viene nos encuentre a todos con nuevas oportunidades, con crecimiento y con un país, que alguna vez nos dé un respiro a todos. Ni siquiera le pedimos a los gobernantes alegrías, solamente que nos den un respiro.
Feliz año para todos ustedes que están ahí, aún creyendo en que un cambio de verdad es posible.