Protestas en Irán: Teherán ejecutó públicamente a un segundo manifestante colgándolo de una grúa
A pesar de la fuerte condena internacional, Majidreza Rahnavard fue condenado a muerte por matar a dos miembros de las fuerzas de seguridad.

A pesar de la indignación internacional por aplicar la pena de muerte a los implicados en las protestas que desde hace 3 meses, Irán decidió ejecutar públicamente este lunes a un segundo condenado por su participación en las marchas, colgándolo de una grúa de construcción.
Majidreza Rahnavard fue condenado a muerte por un tribunal de la ciudad de Mashhad (noreste) por matar a dos miembros de las fuerzas de seguridad. Fue ahorcado en público y no dentro de la prisión, informó Mizan Online, la agencia de información de la judicatura.
Se trata de la segunda ejecución relacionada con las protestas, tras el ahorcamiento el jueves de Mohsen Shekari, un joven de 23 años condenado por atacar y herir a un paramilitar.
Mizan Online también publicó imágenes de la ejecución de Rahnavard, en las que se ve a un hombre con las manos atadas a la espalda colgando de una cuerda atada a una grúa.
"La ejecución pública de un joven manifestante, 23 días después de su detención, es otro grave crimen cometido por los gobernantes de la República Islámica y una escalada significativa en el nivel de violencia contra los manifestantes", declaró a la AFP Mahmood Amiry-Moghaddam, director de la oenegé Iran Human Rights (IHR), con sede en Noruega.
"Una confesión coaccionada"
"Majidreza Rahnavard fue condenado a muerte sobre la base de una confesión coaccionada, tras un juicio manifiestamente injusto y un juicio espectáculo", añadió.
La ejecución del lunes es la primera en público en el contexto de las protestas desencadenadas por la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una joven kurda iraní de 22 años que murió tras ser detenida por la policía de la moral por infringir el estricto código de vestimenta que deben respetar las mujeres del país.
Desde su creación en 1979, la República Islámica de Irán se ha visto sacudida por varias olas de protesta pero esta crisis no tiene precedentes por su duración, por el hecho de que ocurre en varias provincias, implica diferentes grupos étnicos y clases sociales e incluye los llamamientos directos al fin del régimen.
El poder judicial iraní dijo haber dictado hasta ahora once condenas a muerte en relación con las protestas, calificadas por las autoridades de "disturbios". Pero los activistas afirman que otra docena de personas se enfrentan a cargos que conllevan la pena capital.
Nuevas protestas
A pesar de ello las ejecuciones ha provocado nuevas protestas en el país, como las del sábado cuando se celebraron marchas en silencio y con velas en numerosas ciudades de la nación persa para condenar el primer ahorcamiento.
Este lunes, tras conocerse la nueva ejecución, activistas iraníes llamaron de nuevo a protestar, con movilizaciones hasta el miércoles con vigilias durante la noche.
Las revueltas comenzaron por la muerte de la joven kurda de 22 años tras ser detenida por la Policía de la moral por no llevar bien colocado el velo, pero han evolucionado y ahora los manifestantes piden el fin de la República Islámica fundada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979.
Se trata de las mayores protestas contra el régimen de los ayatolás en décadas y hasta ahora los manifestantes, sobre todo jóvenes y mujeres, no dan visos de darse por vencidos.
(Fuente: Clarín)