Una provincia inviable
A Insfrán no le importan nada las inversiones privadas. Vive de arriba con el 94% de los aportes de Coparticipación, puede fundir a todas las empresas privadas de la provincia que se le ocurra, el podrá seguir disponiendo de cerca de 250 mil millones de pesos, subsidiado por todos los argentinos.

"Al amigo todo, al enemigo ni justicia" decía el General, Juan Domingo Perón y sus exégetas actuales deberían agregarle, "Ni justicia, ni derechos, ni luz, ni gas, ni nada" porque para eso el séptuple gobernador de Formosa, se ha asegurado de blindar los límites de Formosa, por ejemplo, a todas las empresas que primero no tengan la venia oficial.
En Formosa no crece el pasto si el quinto piso no lo autoriza es la premisa de todo obediente ejecutivo, de medio rango y hasta el último orejón del tarro. Todos claro viviendo de sueldos estatales, mal o bien pero pasando por el cajero automático todos los meses sin mayores sobresaltos y con la resignación de que a cada uno le toca lo que le toca en la desastrosa economía del gobierno de Alberto Fernández. Por supuesto; goza con toda libertad de las estructuras del estado (vehículos, nafta, teléfonos, todo gratis)
Un estado ineficiente
A Insfrán no le preocupa generar fuentes de trabajo genuinas, le interesa generar un ejército de miles rehenes, dependientes del estado. Tampoco procura la radicación de empresas que no solo generen valor agregado a la provincia sino que además propongan trabajo digno para los formoseños. Salvo claro que primera pase por los filtros muy costosos y la jura de lealtad al oficialismo de ser sumiso, con la vista siempre puesta en sus proyectos y no en los asuntos políticos de la provincia.
Es así que aquel que tenga la valentía de invertir en la provincia (casi nadie), no solo debe someterse políticamente al régimen sino a las vicisitudes de la propia vida empresarial y los factores que pueden ser de riesgo en el ciclo natural de la empresa sino que debe andar bien con el funcionario más intrascendente de una casta de empleados públicos, la mayoría de ellos enriquecidos con presupuesto público.
Ser como los oligarcas rusos
Por eso el no alinearse al eterno residente del quinto piso y la telaraña de funcionarios, angurrientos de cualquier capital que ingrese a la provincia, tiene costos casi tan elevados como la propia inversión. Peor aún que ser empresario en Formosa, es manifestarse crítico al régimen, ser candidato a gobernador e intentar generar valor agregado invirtiendo en Formosa para demostrar con hechos lo que se plantea en sus discursos.
Francisco Paoltroni, invirtió muchos millones en una extrusora de soja junto a sus socios. El empresario es candidato a gobernador de la provincia en el 2023 y por supuesto, el barbado lagunense utiliza todo su poder para demostrarle, que una cuestión es invertir en la provincia sin intervenir en lo que está vedado para casi todos los mortales y otra muy distinta plantearse opositor al tirano, y peor aún no necesitar de los favores del oficialismo.
Un esperado proyecto
"Con el desarrollo de la agricultura forrajera en Formosa, en base a maíz y sorgo para hacer silaje picado y grano para la recría y terminación de los novillos, se crea la necesidad de incluir a la soja en la rotación de los cultivos, para la salud de los suelos y de los cultivos. Es decir, para evitar el monocultivo de gramíneas" explicaron.
Además, también aseguraron que procesar la soja a nivel local, baja los costos de flete ya que la provincia es importadora al 100% de la proteína como el expeller de soja, en cambio con este emprendimiento se produce en Formosa y se pone a disposición de los productores. Su localización resulta estratégica al estar prácticamente en el centro de la provincia, en el km 1.387 de la Ruta Nacional 81 y a pocos km de ciudad de Ibarreta.
Una gran ventaja para la zona
Serían los mismos productores quienes entregarían el poroto y se llevarían el expeller ya en que la mayoría de los casos, ellos hacen agricultura para su hacienda, o al menos es así en gran proporción y se cobraría un porcentaje sobre el poroto. El producto principal que quedaría para la empresa sería el aceite de soja que iría todo hacia Rosario en Santa Fe, al centro de procesado de aceite y de exportación, además de otras tantas posibilidades. Antes existía en la zona del puerto una aceitera que como todas las industrias, se fueron de Formosa, donde escasea el clima de negocios y oportunidades para los emprendedores. Eso sí, hay buen ambiente para ser proveedor o contratistas del estado (con pago de "peajes").
Pero todo este sueño y dinero invertido, algo que le ha pintado la cara al PAIPPA con una pequeña muestra, no solo trae en la mochila el atrevimiento del titular de la inversión de proponerse como potencial reemplazante de los inquilinos del quinto piso, sino que además ha dejado muy mal parado a todo el aparato clientelar, generador de productores cada vez más pobres y dependientes.
Un estado ausente y castrador de emprendedores
Un grupo pequeño ha demostrado ser más eficiente que estado y sumado a esto la puja por el poder que solo le pertenece al supremo, ha sido demasiado para los serviles e incapaces , parásitos del estado, que están las 24 horas pensando en cómo cercenar derechos de los opositores.
Paoltroni tiene la extrusora lista para producir desde hace varios meses con todos los permisos tramitados pero REFSA, la empresa distribuidora de energía del estado, no le baja la conexión de luz. REFSA además de brindar un pésimo servicio de energía, también incursiona en otros negocios de telecomunicaciones (para sus amigos) además de ser responsable del destino del actual puerto, que en vez de puerto, es un monumento a la desidia y el despilfarro.
Un gobernador que ya no controla nada
El eterno residente del quinto piso empieza a demostrar cuantos pares son dos botas en la provincia y quien manda principalmente donde pueden crecer empresas privadas. Sin embargo, hay infinidades de reparticiones , donde sus funcionarios ( en su nombre),cada vez ¨manotean más dineros hacías sus bolsillos¨, mientras el ¨hace roscas políticas¨ a nivel nacional, para asegurar que la crisis no lo perjudique en las próximas elecciones.
Poco le importa lo que genere el emprendimiento, los puestos genuinos de trabajo, el valor agregado a un producto que solo se trae de fuera de la provincia, el beneficio para los productores locales o que tribute millones para el siempre hambreado estómago fiscal. Nada de eso le importa, el séptuple gobernador maneja un presupuesto que no depende de los aportes de los privados en la provincia. Vive de arriba con el 94% de los aportes de Coparticipación, puede fundir a todas las empresas privadas de la provincia que se le ocurra, el podrá seguir disponiendo de cerca de 250 mil millones de pesos, subsidiado por todos los argentinos.
Pero nada nuevo bajo el sol, cada vez que se plantea el darle empuje a la producción privada, incentivar la reconversión de empleados públicos al sector privado y desde hace unos años los "planeros" al trabajo genuino, la respuesta que viene del "monje negro" es, "Acá hay que pagar los sueldos a los empleados públicos a fin de mes y punto". El resto no le importa a nadie.
Los números que a pocos convencen
Otro de los funcionarios de la usina del relato del veterano gobernador, Adrián Muracciole, aseguró que en junio la inflación del NEA fue del 4,9% y el incremento salarial dispuesto por el gobernador fue del 15%. Pero más allá del último mes dijo sin vergüenza, "Observamos que en los primeros seis meses del año, la inflación acumulada es del 36,3% y los incrementos salariales fueron del 40%. Por último, si tomamos los últimos 12 meses, observamos una inflación acumulada del 65,1% para el NEA, mientras que el incremento salarial dispuesto fue del 84,3%".
"Esto significa que el incremento real en lo que va del año es del 3,7% y si vemos los últimos doce meses, estamos hablando de un incremento salarial que supera en más de 19 puntos a la inflación. En un contexto difícil como el que vivimos, es algo que debemos destacar" sintetizó él siempre asesor rentado de algo oficial.
Nivelar para abajo
Claro el polifuncionario público, con tarjeta de débito asegurada, no habla de los números absolutos respecto de los salarios de los empleados públicos. Los salarios de bolsillo promedio de los estatales provinciales cierran en la lamentable cifra de $58.000. Un empleado administrativo cobra esta suma, un maestro cobra esta suma y hasta un médico del hospital central cobra esta suma.
Lo más grave es que cuando se terminen de pagar los porcentajes divorciados de las sumas absolutas en la provincia, el promedio de salario de bolsillo de los estatales terminará en $62.000 cuando la canasta básica ya supera los $100.000 pero claro esto, Adriancito olvida consignarlo en sus habituales distorsiones del discurso.
Hoy y de acuerdo a los convenios colectivos, un empleado de comercio que recién se inicia está teniendo de ingresos un poco más de $96.000 y que con algunos adicionales supera los $100.000 pero de todas maneras vive ajustado, privándose de muchas cuestiones debido a la imprevisibilidad de los precios y la ausencia absoluta del gobierno nacional que no tiene rumbo.
El diagnóstico acerca de los ingresos de los estatales formoseños, ya no lo sitúa por debajo del 50% de la Canasta Básica Total como un pobre certificado sino que lo sitúa como un pobre resignado a serlo. Un mérito absoluto de 30 años de taladro cultural insfranista.
Cualquier persona que se atreve a ver la realidad aumentada en otros canales que no sean el 3 y el 11, ambos de Insfrán, es inmediatamente identificada y sacada del sistema, no de confort, sino de resignación.
Gracias al señor gobernador la mayoría de los formoseños tiene que vivir resignados y pobres, siendo obedientes y olvidando el futuro de sus hijos o sus nietos. Salvo que tengan el coraje de iniciar una actividad independiente del estado, como por ejemplo intentan hacer los emprendedores de Ibarreta.