Una renuncia inesperada
Empujado por la salvaje embestida de la vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner, renunció el Ministro de Economía de la Nación, uno de los últimos en las trincheras de defensa del vapuleado presidente, Alberto Fernández.

En plena espiralización de la inflación y con un escenario macroeconómico calamitoso, el conductor económico del presidente, renunció en el mismo momento que CFK, daba su discurso en un acto de Ensenada en la provincia de Buenos Aires, criticando por enésima vez la administración que ella misma inventó, ante la desesperación peronista.
Con los mercados revueltos y el dólar inquieto mientras que todavía es incierto quien será su reemplazante. El puesto ministerial, tendrá que tener un acuerdo de la actual coalición gobernante.
También, la responsabilidad no es menor, con la actual coyuntura económica que llena de incertidumbre a la sociedad a la que se le suma la disputa política entre sus principales autoridades el presidente y su vice. La puja por el poder ya no se disimula. Poco importa el perjuicio que ocasiona a todos los argentinos.
Los únicos que pueden ganar con esto, son los gobernadores que se han alineado en una orga que definen como Liga pero en realidad no se diferencia mucho de La Cámpora de Cristina, obedeciendo cada una de las órdenes de la vicepresidente. Algunos con mayor o menor cantidad de años en el poder. Es obvio que el feudal que más ha vivido de lo público es el gobernador, Gildo Insfrán, respecto de los demás.
Los obedientes
Pero todo lo orquestado por CFK ha sido respaldado por los gobernadores y el siempre dispuesto Insfrán ha sido quien no ha faltado a una sola de las convocatorias en la CABA. La última de ellas para respaldar la modificación de la Corte Suprema de Justicia.
Por otra parte y mucho antes de que se hubiere tomado la decisión, Insfrán ya habla de la reconversión de los planes sociales como si tuviera la administración de los mismos, es decir que falta muy poco para que esos millonarios fondos pasen de la clase VIP piquetera a los punteros VIP gobernadores para hacer el mismo reparto clientelar, con mayor o menor porcentaje de retorno que los anteriores quienes también tenían sus comisiones.
El relato
"Queremos transformarlos en trabajo genuino" afirmó en la CABA, quien hace más de un cuarto de siglo viene pulverizando la cultura del trabajo, volviendo a los formoseños, dependientes, sometidos y organizados con dinero público. Dinero escaso pero dinero al fin.
Lo que no calculan o no les importa a los gobernadores, es que de poco sirve que se reunan como lo harán en la semana en Formosa, a hablar del gasoil, los subsidios, los planes sociales, la energía o la hidrovía si el país les estalla en las narices.
Al pueblo pan y circo
Luego del acto partidario, en que se transformó el desfile del aniversario de la provincialización de Formosa, Insfrán parece consolidar su ¨feudo ¨en la provincia.
Lejos de demostrar la provincia productiva que él cuenta en sus relatos, el desfile se desarrolló en el pasar interminable de empleados públicos, cooperativas, planeros y una cantidad interminable de agrupaciones peronistas invadiendo las calles de la ciudad de Formosa para vivar a su líder.
De los festejos originales de la provincialización no ha quedado nada, todo es la adoración a la persona del gobernador y el solo pasar a saludar sin que en el medio tenga el más mínimo sentido ver un desfile donde se ve a funcionarios pasar dos o tres veces, primero con el organismo que administran y sus empleados y luego con la agrupación financiada con el organismo que administran con los empleados como militantes.
Movilización costosa
Después de dos años de pandemia el acarreo fue ostensible, con niños y adultos que eran obligados a asistir desde los barrios y desde el interior de la provincia.
Durante cuatro horas no había orden o coherencia en el desfile y no se distinguían escuelas, de ministerios o cooperativas de agrupaciones del PJ, todo era lo mismo.
Pero al barbado lagunense poco le importa si los que pasan adelante son miles de marginados viviendo de la dádiva o funcionarios cobrando jugosos sueldos, mientras que a él lo mantengan en el poder.
La universidad del humo
Como habíamos adelantado, se aprobó en la Legislatura la universidad militante de Insfrán en Laguna Blanca. El proyecto no tiene una sola letra respecto de su organización ni qué carrera se dictarán, solo se sabe que será en Laguna Blanca y que será en el Instituto Universitario de Formosa.
Con trabajadores que acarrearon desde Laguna Blanca de la propia IUF, todos con una relación precaria con el estado, montaron una precaria escenografía de estar siendo precursores de un hecho histórico.
La oposición acompañó el proyecto con algunas reservas porque cedió a la extorsión de que si se oponían estaban yendo en contra de una universidad pública.
Lo cierto es que no existe una sola letra sobre la Universidad del Humo en Laguna Blanca, no hay una demanda cierta de las carreras que ya existen y lo único que se sabe es que la matrícula actual del IUF es de 400 alumnos, menos de un 30% de cualquier colegio medio pelo de la ciudad de Formosa.
Pero los caprichos del eterno residente del quinto piso se cumplen a como dé lugar y unas pocas horas después, el séptuple gobernador ya había promulgado la Ley aprobada por sus obedientes legisladores.
Carteles gigantes
Pero como suelen hacer siempre, este proyecto quedará cajoneado hasta que políticamente convenga resucitarlo, antes de las elecciones preferentemente para nuevamente activar los procesos históricos del relato de Insfrán, que suelen tener pausas de años en el medio.
No va a haber universidad provincial, en uno, en dos, en tres o cuatro años porque no hay una sola planificación en ese sentido. Mucho menos carreras que ni siquiera se saben cuáles serán, pero ya han puesto en la Ley que serán aprobados por la CONEAU. Sería la primera vez que una ley ambigua, incierta sin siquiera una letra respecto de una sola carrera, anticipe que estas carreras desconocidas se aprueben de manera oficial, solo por capricho del barbado lagunense.
Cosas importantes
Insfrán no tiene problemas en ponerse cualquier traje que lo mantenga en el poder y ha ensayado esta semana, una reunión junto a Jorge Capitanich, el gobernador del Chaco y el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, una charla para trabajar en contra de la informalidad laboral.
El mayor empleador en negro de la provincia es el gobierno de Gildo Insfrán porque precisamente la inestabilidad laboral de los empleados negreados hace que le tengan que rendir pleitesía si quieren seguir manteniendo sus fuentes laborales.
Ni hablar del 40% de sueldo no remunerativo y en negro que jamás cobrarán en porcentaje los docentes al momento de jubilarse, la mayoría de ellos trabajando hasta avanzada edad, para no perder la mitad del sueldo al acogerse a la jubilación.
O tampoco traer a colación a los miles de monotributistas con contratos basura en el Hospital de Alta Complejidad, cooperativas, etc.
Pero si las contradicciones o la hipocresía no hubieran pasado la barrera de la velocidad luz, Insfrán se reúne con otro de los ministros que tiene el número puesto para ser eyectado como lo fue Guzmán.
Juan Zabaleta, Ministro de Desarrollo Social de la Nación, se niega a darles los planes sociales a los gobernadores y probablemente no supere la semana que entra en su ministerio, ante la absoluta entrega de Alberto Fernández al poder de CFK.
Lo que viene
El humor social está al límite. La coalición gobernante, no da muestras de cordura y la disputa por la ¨lapicera ¨, cada vez es más notoria.
El horizonte es cada vez es más incierto, pero todavía les queda un año y medio a los inquilinos de la casa rosada. Los cambios a nivel nacional, puede ser una oportunidad para reencauzar y mejorar la situación económica. Caso contrario, la sociedad tendrá que soportar otra crisis, como los tiene acostumbrados los anteriores gobiernos, desde la recuperación de la democracia.