La diputada gildista Otty Morales criticó que el periodismo no afín quiera cubrir Por Nuestra Gente Todo: "Los mueve el odio"
Como tantos otros diputados tanto locales como nacionales afines al gildismo, la diputada Otilia Morales "Otty", también se sumó a la lista de los legisladores que atacaron a la prensa no afín que ha querido ingresar al operativo partidario Por Nuestra Gente Todo, adueñándose de un espacio público y reduciendo un evento que se realiza con los aportes de todos los formoseños a una oportunidad "de estar junto a nuestro gobernador".

"Otty" Morales no entendió nada, o por el contrario, para su papel, lo entendió todo: reducir a una reunión partidaria confundiéndola con un evento privado pero con recursos del Estado –que no es bolsillo ni de ella ni de Insfrán, sino de todos los formoseños-, y querer impedir el ingreso de la prensa –le guste o no- a un espacio público, y más grave aún, no permitir el trabajo de libertad de prensa, por el solo hecho de justificar que ahí "es un momento de estar junto a nuestro gobernador", es realmente grave, viniendo de una legisladora.
Otilia Morales es del gildismo y en el tiempo que lleva en la Legislatura, no ha hecho otra cosa que decir sí con la cabeza y levantar la mano para todo aquello que "baje" desde el Quinto Piso, cumpliendo así su rol pasivo de un mero empleado de una escribanía que firma todo a libro cerrado.
Por eso, es entendible su defensa a ultranza de la gravedad institucional que supone que un legislador se niegue a responder preguntas y mande a una patota a increpar a los periodistas. Que el Jefe de la Policía sea desplazado por civiles bajo la excusa de que "no tiene injerencia con lo que ocurra adentro de una escuela, espacio público", pero no deja de ser grave.

Ningún funcionario está obligado a responder preguntas, aunque el no responderlas es también una respuesta. Pero lo que ningún funcionario, ni nadie tiene permitido, es mandar a golpear a trabajadores, y esto es lo que debería repudiar la legisladora. No tergiversar las cosas diciendo que "esos no son periodistas" o "fueron a provocar"; porque si ese es el argumento para justificar la violencia, entonces se ha perdido todo.
Acá no se trata de esa falsa concepción que planteó un político como Lula para justificar y equiparar un Poder ejecutivo con el de la opinión, como es el de la prensa: "Atacan como políticos y se defienden como periodistas". Nada más falaz que esa afirmación.
Ningún periodista debe ser acallado ni mucho menos violentado, eso es lo que tiene que plantearse la legisladora provincial. Y entender que la gente que golpeó y agredió, ha sido la misma que forma parte de los que ella defiende y hablan de "odio".
Y para finalizar, a la legisladora hay que decirle que no estar de acuerdo con las políticas de un partido político y de su líder, no la faculta a ella para definir la "formoseñosidad" de un ciudadano. "Porque venir a meterse en el operativo solamente para crear situaciones que no queremos que se repitan jamás, eso no es de formoseños que amamos a nuestro pueblo", dice para justificar lo injustificable Morales.