Competencias de infieles
Una vez más el gobierno cede espacio para flexibilizar las restricciones respecto de los horarios ante el hartazgo de la gente y la mala performance de su derrotero en la justicia federal por las violaciones a los derechos constitucionales con la excusa de la pandemia


Una vez más el gobierno cede espacio para flexibilizar las restricciones respecto de los horarios ante el hartazgo de la gente y la mala performance de su derrotero en la justicia federal por las violaciones a los derechos constitucionales con la excusa de la pandemia. El día de ayer el Consejo de Atención Integral a la Emergencia COVID 19, flexibilizó los horarios para realizar deportes, paseos y reuniones familiares. Además extendió el horario de atención comercial como forma de descomprimir el mal humor generalizado ante una realidad, que según la información oficial, no tiene a los contagios comunitarios como amenaza. Dentro de la provincia no debería haber sino distanciamiento social, uso del barbijo, los debidos cuidados bajo responsabilidad de la gente y por otro lado los protocolos que debe llevar adelante el personal especializado ante casos sospechosos o situaciones en donde los potenciales contagios vengan de otras provincias o de la vecina república del Paraguay. Difícil explicar
Nadie entiende porque no se permiten, con la infinidad de protocolos que se han presentado, la rehabilitación de los gimnasios y los restaurantes como ya ha sucedido en realidades más complicadas que la que se vive en la provincia. Tampoco resulta coherente que mantengan la prohibición de la pesca, al menos de costa, si permiten el ingreso y la permanencia de miles de personas dentro del predio de Laguna Oca y esto también se ha vuelto un clamor de una actividad cuyos referentes ya no saben a quién pedirle, entendiendo que en un contexto de encierro, algo de libertad y paz viene más que bien. Con la olla a presión a punto de estallar, el gobierno empieza a leer que los abusos con medidas como el permanecer hasta las 18 horas en las plazas pensadas a los fines de la recreación y la imposición, con la figura de Insfrán escondido en el quinto piso, empieza a provocar conatos de agitación social en diversas partes de la provincia. Por distintas razones pero con la cuarentena agotada en general. La justicia “soy yo” El barbado lagunense tampoco ha acusado recibo de la decisión de la Cámara de Apelaciones de Resistencia, que ha ratificado lo decidido por el juez federal subrogante, Fernando Carabajal, quien consideró que con el ingreso administrado se estaba violando, en al menos un caso, la libertad ambulatoria, derecho básico tutelado en la Constitución Nacional. Inmediatamente conocida la medida, el barbado lagunense reaccionó como lo hace siempre que la justicia independiente lo pone en su lugar, se enojó. Acto seguido mando a su ministro mediático a denunciar el fallo del juez Carabajal, como el “estatuto del contagio”. Al igual que los excesos o abusos para violentar las libertades básicas, misma actitud tomaron para direccionar el discurso, “Uds. son testigos de quienes permitieron que el virus entrara a la provincia” dijo el Ministro de Gobierno, Jorge González, mostrando la resolución de la Cámara de Apelaciones. El caso “cero”
En realidad, el primer responsable de que el coronavirus causara contagios fue el propio gobierno al traer el caso cero desde el municipio de Quilmes, luego también y por falta de control se produjeron los primeros 20 contagios dentro del Juan Pablo Segundo (por inoperancia de los responsables), donde no respetaban el distanciamiento social. Pero el pasado, hay que superarlo y ver la manera de transitar de cara al futuro por lo que a partir de esta decisión de la justicia federal, la provincia deberá planificar y gestionar, (no lo ha hecho en casi siete meses) nuevos lugares para albergar personas que deban realizar el aislamiento obligatorio. Porque de 2900 formoseños exiliados la cifra pasó a 4700 formoseños por las decisiones arbitrarias del Consejo. Cualquier analista de la situación sanitaria en diversos países, asegura que el resultado del manejo de la cuarentena, bueno o malo, es absoluta responsabilidad del estado. Ninguno de los funcionarios provinciales y por encargo del séptuple gobernador puede responsabilizar a terceros por el fracaso de una cuarentena que ya lleva más de seis meses. Si no hay muertos (como repetidamente lo anuncian), es responsabilidad del estado y si los hay, también es responsabilidad del estado. Es necesario gobernar de la mejor manera y enfrentar la situación que sea con todos los recursos del estado, pues para eso tiene la confianza de la gente y no sirve victimizarse o mandar a los ministros “fusibles” a victimizarse ante un fallo de la justicia que les dice que está violando preceptos constitucionales. Peleas de “alcobas” ![]() Pero Insfrán no es muy amigo de los preceptos constitucionales, en cuanto le molestan enseguida los modifica, una vieja costumbre del pejotismo. Y precisamente los enojos con las cosas que le molestan han llevado a Insfrán a cortar el diálogo con el intendente de la segunda ciudad, más importante de la provincia y a su vez que más movimiento comercial tiene. Ordenó levantar el bloqueo sanitario del oeste y mantuvo el bloqueo sanitario de Clorinda (hasta última hora del viernes), después de que su intendente, Manuel Celauro, dijera que a él ni lo consultan ni lo informan respecto de lo que deciden en el Consejo de Atención a la Emergencia. El intendente clorindense Manuel Celauro apuntó alto cuando fue consultado sobre la situación de la ciudad del interior más importante de Formosa, ¨no me atienden¨ dijo expresando su desconcierto por el silencio oficial sobre lo sanitario de Clorinda como así también sobre los piqueteros que aislaron su municipio. El “misil dialéctico” pegó de lleno en el quinto piso de Casa de Gobierno donde entendieron que Celauro reclama diálogo y especialmente que lo respeten como intendente. El destinatario de sus palabras en distintos medios de prensa, fue el propio gobernador Gildo Insfrán sobre el que dijo “no me atiende” exponiendo así al mandatario sobre su actitud para con él y los vecinos de Clorinda. Votos que deciden
Celauro tiene “vuelo propio y votos” que le son suyos, a diferencia de su compueblano José Mayans (al que derroto varias veces en elecciones anteriores), que debe ir siempre colgado de la boleta del gildismo para renovar su casi eterna banca en el Senado de la Nación. Ese respaldo de votos propios no es bien visto en el entorno Insfrán ni en el mismo gobernador que hace siempre gala de que los votos son de él y de nadie más. La tarea de “limarlo” a Celauro tiene al jefe de gabinete Antonio Emérito Ferreira a su ejecutor, ya que tiene excelente diálogo con la “piquetera kirchnerista” Marta Mendoza de Clorinda. Fue así que la mujer que maneja a su antojo casi 2.000 planes sociales en Clorinda, fue en la noche del jueves a la puerta de la casa familiar de Celauro a increparlo y hostigarlo ante una policía complaciente y que miró para otro lado en lugar de evitar la marcha. ¿Quien autorizó esa movida?, nadie lo puede precisar pero fue visto con buenos ojos y como mensaje a Celauro que le pueden complicar la vida en su pago chico. El que traiciona una vez Celauro no es tomado como “tropa propia” por el gildismo atento a su llamada “traición” cuando fue como candidato a diputado provincial con la oposición en los inicios del 2001. Eso aún duele en Casa de Gobierno, y siempre “donde hubo fuego, cenizas quedan”. Son pocos los que dicen, que el lagunense es la expresión de mayor “deslealtad” hacia quien con su dedo lo ungió gobernador, el ex gobernador Vicente Joga. Ni hablar ni recordar a los que simpatizaban y ayudaban (hoy olvidados o ninguneados), en las temerosas e ingratas horas vividas antes de la aprobación por el Poder Judicial, de la controvertida interpretación del artículo 129, que lo habilitó para su reelección en al año 1999, para después ganar varias veces más, y buscar la eternidad en el poder. Un conocido político del departamento Patiño, supo explicar allá por el lejano año 2003, “A Gildo lo van a sacar del sillón, con los pies para adelante”. Un claro ejemplo revelado, por con su desaparecido compañero de fórmula. ¿Amigos? El intendente dice que es “amigo de Insfrán” (en la política no hay amigos ni parientes en quien confiar), y el propio gobernador lo supo poner como ejemplo ante otros intendentes como el modelo a seguir, habrá que ver si ahora diría lo mismo luego de sus dichos periodísticos que aún resuenan en los oídos de los funcionarios más obsecuentes del mandamás. La pregunta que se hacen hoy los intendentes del PJ es si ese es el modelo y muchos miran el 2021 como la fecha a tomar en cuenta para el 2023. El administrador de la capital Jorge Jofré, ya tiene competencia en la lucha, primero por el Concejo Deliberante y después por su sillón. Un “ejército de militantes” con buenas “cajas”, recorren los barrios de la mano de Gustavo Ramiro Fernández Patri con total apoyo del quinto piso. Saben que sin un 2021 contundente, no tienen asegurado el 2023 y lo mismo lo sabe Insfrán que se muestra equidistante del poder central emanado de Casa Rosada y con un ojo puesto en la ex presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner. Las dificultades de la “cuarentena eterna” el pronóstico es aún peor que la crisis del 2001, y es incierto hacer cualquier resultado electoral. Mejor el apadrinado Mientras tanto varios que se han tragado sapos diversos en los últimos años por parte de funcionarios de la administración Insfrán vieron una válvula de alivio en las expresiones de Celauro que si cataliza bien esa situación puede comenzar a mirar con otros ojos y destinos políticos el 2023. Aún Celauro mastica la bronca de quedar afuera de la fórmula junto a Insfrán, cuando ya lo tenía casi asegurado el cargo de vicegobernador, hasta que apareció el sobrino del gobernador como el invento para frenar a esos que querían ser parte de la fiesta provincial. “Era yo el candidato” supo decir Celauro entre sus íntimos, pero supo que Mayans lo vetó y lo dejó fuera de la formula que se completó con un tibio y obsecuente ahijado de Insfrán. Tanto Insfrán como sus más cercanos discípulos saben que su futuro político está atado al resultado de la gestión nacional del presidente Alberto Fernández, por eso se mueven lentamente con guiños al kirchnerismo más autentico y con el albertismo más puro. No todo está dicho, esto recién empieza y si bien las elecciones están lejos aún, muchos ya mueven sus piezas para quedar bajo el calor oficial y tener chances de seguir viviendo del Estado por otros años más. |