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Desde el viernes están bloqueados por un sindicato

Dueño de la distribuidora El Tano en Clorinda: "Si el bloqueo continúa, tendremos que cerrar"

Pablo Filipigh, el dueño de la distribuidora El Tano en Clorinda y en Formosa, que desde el viernes está bloqueado por un grupo de sindicalistas del Sindicato de Carga y Descarga de la República Argentina, quienes exigen el pase a sus filas de toda la planta de los trabajadores de esa empresa, advirtió que de persistir esta medida de fuerza, no les quedará otra opción que cerrar las puertas del negocio.

Desde el viernes pasado que la distribuidora El Tano en Clorinda, no puede trabajar por un bloqueo de parte de un grupo del sindicato de Carga y Descarga. Dicen que de persistir la medida, tendrán que cerrar.

"Somos una empresa que actualmente tiene una planta de 58 trabajadores, pero si esta medida persiste –no nos dejan trabajar, no nos permiten salir a distribuir las mercaderías- lamentablemente tendremos que cerrar las puertas del negocio y ver qué otra opción tenemos", indicó Pablo Filipigh, el dueño de la distribuidora El Tano, que tiene su casa central en Clorinda y una sucursal en la ciudad de Formosa.

Desde el viernes pasado que, el Sindicato de Carga y Descarga de la República Argentina está impidiendo que los camiones salgan a distribuir las mercaderías, ya que exigen que los trabajadores de esa empresa se pasen a las filas del sindicato. La mayoría de los empleados (son 58) están en el gremio de Empleados de Comercio.

"Quedamos en medio de una disputa sindical, y lo que se debería dirimir en instancias dentro del CGT, se está resolviendo en las afueras de una empresa que no tiene nada que ver. Estamos impedidos de trabajar desde el viernes, y lamentablemente, algunos de nuestros trabajadores se plegaron a esta medida de delito, adhiriendo al bloqueo de la empresa", agregó el empresario angustiado.

"Hemos enviado cartas documento de despido a estas personas porque lo que están haciendo, al no dejar trabajar,  es un delito". Son siete los empleados que fueron intimados por la empresa, según explicó Filipigh.

El hombre dijo que desde la Cámara de Comercio de Clorinda le enviaron un comunicado solidarizándose con ellos, mientras que por su parte, "hemos pagado un adicional para tener por lo menos un policía en el lugar, ya que el hecho de que nos bloqueen la salida no es suficiente causal de delito para mantener la presencia en el lugar. Nos sentimos solos", cerró.