Dura derrota de Racing como local
El primer partido en siete meses en una competencia nacional, desde el juego, pareció para Racing una continuación de lo que fueron los cuatro que disputó desde septiembre por la Libertadores, ante Nacional de Montevideo, Estudiantes de Mérida y Alianza Lima. Con la diferencia de que esta vez la mentalidad competitiva de Atlético Tucumán se hizo sentir en su arco: cuando apenas iban 22 minutos el visitante ya ganaba por 2 a 0.

Si Racing planificaba que el arranque del fútbol local podía ser una buena medida para llegar con rodaje y confianza al choque de octavos de final de la Copa Libertadores, ante Flamengo, se llevó un cachetazo fuerte en el arranque de la Copa de la Liga: como local, cayó por 4 a 1 ante Atlético de Tucumán. Fue un partido eléctrico, en el que la Academia falló situaciones, aunque también pudo haber sufrido más goles si el Decano hubiera estado más certero en sus contraataques.
El primer partido en siete meses en una competencia nacional, desde el juego, pareció para Racing una continuación de lo que fueron los cuatro que disputó desde septiembre por la Libertadores, ante Nacional de Montevideo, Estudiantes de Mérida y Alianza Lima. Con la diferencia de que esta vez la mentalidad competitiva de Atlético Tucumán se hizo sentir en su arco: cuando apenas iban 22 minutos el visitante ya ganaba por 2 a 0. Se podrá decir que la Academia pudo haber transformado en gol alguno de los 18 remates o 10 tiros de esquina que tuvo, pero sus delanteros parecen tener mejor vínculo con los palos o los arqueros rivales que con la red. En cambio, cada contraataque tucumano traía riesgo para el arco de Arias. El gran problema de Racing parece estar en las áreas, de los dos lados del campo.
El sol de la tarde de noviembre invitaba a jugar al fútbol. Y el partido estuvo a la altura: un encuentro de ida y vuelta con situaciones en los dos arcos, desde el arranque hasta el pitazo final de Néstor Pitana. Ricardo Zielinski y Sebastián Beccacece son dos entrenadores con métodos y recorridos opuestos. Pero ambos suelen atender las falencias del rival de turno para explotarlas. En ese tablero, ayer el Ruso pareció marcar la diferencia con cada salida rápida de su equipo. De de esas contras numerosas, que terminaban con cuatro o cinco futbolistas en el área de enfrente, llegaron tres de los cuatro goles del Decano, pero pudieron ser más.
Además de la contundencia del resultado, y de ser la primera derrota en el ámbito local desde que está Beccacece, a la Academia le duele haber caído como local, donde en los últimos años había construido una verdadera fortaleza. De los últimos 31 juegos, había ganado 18, empatado 11 y perdido apenas dos. Con este batacazo de Atlético Tucumán, pasarán a ser tres. Aunque este 1-4 para Racing puede ser algo más que un partido en la estadística.
(Fuente: La Nación)