Acuerdo y ajuste por inflación
El compromiso con el FMI, trae alivio al gobierno del presidente, Alberto Fernández, quien por fin entendió que el Default era el peor de los caminos. Ahora bien que significa este acuerdo respecto de las cuentas del estado: en primera instancia, el país no caerá en Default (no pagar sus deudas), algo que sucedió el último año de la presidencia de la hoy vicepresidenta y que tenía todas las ganas que así volviera a ocurrir, tanto fue así que la única que no apareció a opinar como toda la militancia en las redes, fue la propia Cristina Fernández de Kirchner.

Pero para hacer un resumen rápido y sencillo de que significa este convenio, por lo pronto significa más oxígeno a la administración de un presidente que le cuesta tener un rumbo económico y que ahora lo debe poseer, porque se ha comprometido a hacerlo en nombre del país.
El inconveniente económico, se ha propuesto por dos años y medio en el futuro. Ni bien se conoció la coincidencia entre gobierno y FMI, los títulos públicos (deudas de dólares en bonos), tuvieron alzas en sus cotizaciones, bajó el riesgo país (intereses que se pagan los que piden créditos en el exterior), y el dólar libre (blue) y el financiero, cayeron en horas, el 5 por ciento ayudados por la buena noticia. Pura especulación para sus ejecutores.
Seguir postergando un arreglo, con el Banco que otorga crédito más asequible en el mundo (pero es exigente en que se cumpla lo que se promete), era la única cuestión que demoró al gobierno nacional para llegar a este pacto, dado que de ahora en más, tendrá "inspecciones" cada tres meses, donde el desorden económico, la emisión descontrolada y los subsidios, se ha prometido que terminarán de a poco.
Casa de herrero, cuchillo de palo
Uno de los tantos militantes, en este caso un militante VIP porque se trata ni más ni menos que del gobernador, Gildo Insfrán, manifestó que: "Hemos evitado caer en el default al que estaba condenada la Argentina por la irresponsable e impagable deuda tomada por el ex presidente Macri, que financió la fuga de dólares de unos pocos a costa de hipotecar el futuro del pueblo argentino", escribió el mandatario provincial en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, si hay un ejemplo de un festival del gasto público para unos pocos es el mismo Insfrán, que mantiene una provincia el 93% subsidiada por recursos públicos, no aporta ni el 1% en la recaudación nacional, exporta la cantidad de cero desde la provincia, hizo desaparecer al 70% de la producción algodonera y no ha tomado previsiones en 25 años para sequías, inundaciones u otras emergencias.
La calidad de vida de los formoseños es cada vez peor, el campo está cada vez más destruido en gran porcentaje por el clima pero también por la falta de obras previendo que cíclicamente siempre ocurre lo mismo sin hablar de que el salario promedio de los estatales está muy por debajo de la línea de la pobreza.
Insfrán cuando da un discurso lo hace frente a un espejo, disociado de la realidad y en una burbuja mesiánica donde lo mantienen los tres o cuatro ministros empresarios millonarios. En consecuencia hasta él cree lo que manifiesta en los discursos o en las redes.
Administrador sin rendir balances
Formosa con cuentas ordenadas y superávit, es una serie de ciencia ficción tan increíble que dentro de ese supuesto orden contempla una ley de emergencia económica entre sus estructuras de sostén. La administración del gobierno de Formosa es el peor ejemplo de despilfarro por el tamaño del estado y la apropiación de sus recursos para consagrar la perpetuidad del séptuple gobernador.
Pero lo absurdo del planteo de Insfrán, es que él se asume como un ejemplo de administrador y sin embargo no permite que nadie audite sus cuentas porque si lo hicieran saltaría fácilmente el dibujo que configura sus presupuestos anuales aprobados por la mayoría autómata.
La mitad de los formoseños por debajo de la línea de la pobreza, no es una consecuencia del ex presidente Macri, la falta de agua y los cortes de luz no son una consecuencia de cuatro años de obras paralizadas, son la consecuencia de un cuarto de siglo del vaciamiento de una provincia de propios o testaferros.
La mayoría de las obras públicas que hoy Insfrán le endilga a Macri como paralizadas se deberían haber terminado mucho antes del 2015, entre ellas el Hospital de Medicina Nuclear, La autovía Ruta 11, el Hospital Interdistrital Evita, el acueducto en todas sus variantes ¿Alguien puede entender que Insfrán no hay resuelto en 25 años un solo acueducto que funcione y que provea de agua al interior en épocas de sequía? ¿Cómo hizo Chaco para tener dos acueductos?, el último terminado en los dos últimos años de la anterior administración y con gobierno peronista.
Es tanta la deuda interna que se ha generado en la provincia que los daños colaterales afectan a los inversores ganaderos más importantes de la provincia. Aquellos que nunca aparecen en títulos políticos de las portadas pero aparecen premiados por sus logros genéticos en animales, hasta ahora, que desesperados sentenciaron a un medio, "El campo está por desaparecer" refiriéndose a Formosa.
Meramente "oficinistas"
Ministerios o Subsecretarías con miles de empleados u otros con cientos que demuestran que no sirven absolutamente para nada, como por ejemplo cuando la situación amerita que intervengan la Subsecretaria de Recursos Naturales que no ha participado antes los terribles incendios forestales que se dieron en toda la provincia o el delegado local del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), dependiente del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación. Solo para el "manejo de la "birome", diría un desaparecido ex intendente de la capital.
En ninguno de los inmensos incendios hubo aviones hidrantes y brigadistas, aunque si reuniones con el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié. El funcionario, Hugo Bay, ha hecho muy poco para mejorar la capacidad limitada de los bomberos de la policía de la provincia para combatir los incendios, aún a pesar de que en cada aparición del numerario nacional de La Cámpora afirma y reafirma que todos los elementos están a disposición de las provincias.
Emergencias más ocurrencias
Tal fue el nivel de ineficacia con los incendios en Formosa, que los ganaderos que podían, trasladaban todo el ganado (mil a mil quinientas cabezas) de un campo que se incendiaba a otro. Luego también se incendiaba el último y buscaban otro campo para llevar nuevamente a las vacas.
"Solo una lluvia pudo mejorar un poco la situación" e inclusive que no se note tanto la inutilidad de los funcionarios del área que de manera obvia también comprende al Ministerio de la Producción, que por estos días ensayó una reunión con productores para concluir que los mayores afectados eran los productores agrícolas.
Hay productores medianos y pequeños que ya lo ha perdido todo y probablemente no reciban ningún tipo de asistencia porque así funcionan las cosas cuando salen por todos los medios a exclamar una ambiciosa emergencia agropecuaria.
Comparar la cantidad de veces que se ha declarado la emergencia agropecuaria en la provincia, lo inútil de la medida y la cantidad de años que lleva Insfrán frente al Poder Ejecutivo, es entender claramente que al gobernador nunca le interesó una medida coyuntural para resolver problemas cíclicos en Formosa.
Una buena señal
El no haber caído en Default y arreglado con su acreedor, permite a la Argentina, acceder a un programa de facilidades extendidas de 2,5 años con el propio FMI que contribuirán a cumplir con los compromisos y fortalecer las alicaídas reservas del Banco Central, y al mismo tiempo, evitar el cierre abrupto a líneas de crédito de organismos multilaterales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Lo más importante es que reduce la sobretasa, identificada en el riesgo país, que el país (en caso de que consiga prestamos en el exterior), debe pagar. Un alivio que alcanza al sector privado que necesita del crédito para importar, exportar y financiar planes de inversión. Lo más relevante del acuerdo: establece los lineamientos de un plan que la Argentina necesita para ordenar sus cuentas y proyectar crecimiento.
La herramienta más eficaz: La inflación
¿Cómo hará el kirchnerismo para reducir el desequilibrio fiscal en los próximos años (déficit primario de 2,5% del PBI en 2022, 1.9% en 2023, 0,9% en 2024 y equilibrio en 2025)? No ha existido un gobierno peronista en todas sus vertientes que no haya inflado el gasto público hasta lo imposible, más aún a dos años de las elecciones presidenciales.
¿Cuáles serán los recortes que tendrá que indefectiblemente hacer el gobierno para cumplir con un gasto por debajo de los ingresos, restringir la emisión monetaria hasta llegar a cero y permitir cada tres meses que el FMI controle la marcha del plan económico?
¿Cumplirá el kirchnerismo una reducción del déficit gradual durante dos años, en desmedro de la columna vertebral del populismo que es el reparto de billetes y la emisión monetaria? Hasta el FMI comprendió que los planes sociales son la única política económica que ha planteado el gobierno por lo que no serán retirados del gasto.
Aparece nuevamente la reducción y la eventual desaparición de los subsidios a la energía. Sin entrar en otros detalles que ni siquiera se han definido, la palabra AJUSTE, que tanto rechazaba la militancia, es lo troncal en el acuerdo con el FMI. ¿Cumplirán?
Hasta ahora lo que se le conoce al peronismo, como herramienta de gobierno de "aumentar impuestos" sin que sus electores tengan en cuenta o se molesten, es la inflación.
El instrumento más eficaz para despojar a los pobres y principalmente a los asalariados, los que reciben subsidios o los pequeños emprendedores, que no saben cómo defenderse de este flagelo que carcome mes a mes sus magros ingresos.
Por suerte para el cuarto gobierno "kirchnerista", el FMI no mira, no controla ni le interesa, el peor flagelo que tiene hoy la sociedad.