Desde la Cámara de Comercio de Clorinda están expectantes por la reapertura de fronteras con Paraguay pero son cautos
Si bien, afirman que el comercio en Clorinda está moviéndose, no como quisieran pero se está trabajando, están expectantes por la posible reapertura de la frontera entre esa ciudad y el Paraguay. Sostienen que la preocupación pasa por el muy bajo porcentaje de vacunación que tienen en el vecino país.

Pedro Ortiz, presidente de la Cámara de Comercio de Clorinda, indicó que el sector está trabajando en esa ciudad aunque no como ellos quisieran, sin embargo, manifestó que la ventaja que tienen con respecto a otras ciudades es que están a pocos kilómetros de la capital del país vecino, que sus compradores son especialistas y ya tienen conocimiento del producto, que se ha generado un ida y vuelta productivo entre compradores y vendedores de ambos lados.
"Acá se movilizan 4 millones de personas al año que vienen de en frente (en referencia a Asunción)" dijo Ortiz.
Por otro lado, consultado por las expectativas respecto a la reapertura de la frontera entre Clorinda y los principales pasos de la República del Paraguay, se mostró cauto y dijo "sé que no hay falta de voluntad de ninguna de las partes, las autoridades sanitarias de ambos países están en contacto y están haciendo todo lo posible, pero no podemos descuidar el hecho de que en Paraguay hay un porcentaje muy bajo de la población vacunada, entonces esto nos tiene que mantener en alerta, y debe haber un protocolo bien riguroso".
Según informaciones, la reapertura de los pasos fronterizos se daría justo días antes de las Fiestas, pero no hay información oficial aún.
Recordemos que en Paraguay hay una preocupación por parte del Gobierno ya que no consiguen convencer a la población de que concurra a los vacunatorios, y solamente el 36% de la gente tiene las dos dosis aplicadas.
Días atrás, se vencieron y tuvieron que ser descartadas unas 22.500 dosis de la vacuna AstraZeneca porque no fueron aplicadas, y el panorama en todos los centros de vacunación es desolador, lo agentes sanitarios se quedan horas esperando y el número de concurrentes no supera los 20.