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comentario politico semanal

Los ciudadanos advierten

A una semana de las elecciones y con el escrutinio definitivo ya finalizado, las conclusiones llegaron más temprano que tarde pero esta vez no hubo autocrítica ni del oficialismo ni de la oposición.

Festejos: Como en las grandes capitales, la población urbana de la principal ciudad, dio su sentencia electoral. Gildo Insfrán está advertido de que sus conductas arbitrarias,  no son deseables. Una dura advertencia para el 2023.

Nadie quiere hacerse cargo del panorama que le ha tocado y no hay vaso medio vacío para nadie, solo medio lleno.

Los pocos analistas políticos, saben que los resultados a cambiar son los negativos por cuanto estos muestran un flanco débil para cualquiera de las estructuras, desde la más grande a la más pequeña.

 Así fue que todos decidieron mostrar solo los buenos resultados de la campaña y obviar de manera chapucera, que los resultados no se parecían para nada a las expectativas.

Pero en esta oportunidad, las expectativas movilizaban a toda una población que quería volver a repetir como en las PASO, el voto castigo para quien había vuelto la peor de las prisiones a la provincia completa.

Aun así y como ocurriera en otras oportunidades, también en transición de las PASO a elecciones definitivas, Insfrán lo hizo de vuelta, esta vez quemando las naves del clientelismo y sin importar si había que volver al acarreo, encierro y escamoteos de DNI en las comunidades aborígenes, como tantas otras estrategias oscuras se renovaron, esta vez grabadas gracias a la tecnología celular y las redes.

El barbado lagunense, instalado en una comunidad del oeste, con una peluca hecha de plumas, apelando a los chamanes más poderosos para ganar las elecciones, veía como, sus candidatos volvían a recuperar territorio, dentro de los casi exclusivos "cotos de caza" del interior profundo.

Todos festejan

Recuperó casi un 10% de los votos que había perdido que fue exactamente lo que también perdió la oposición. En la provincia en Frente de Todos se impuso al Frente Amplio Formoseño por 56,94% a 36,54% cuando en las PASO, la oposición saco un 47% y un poco más y el gildismo un 48% ¿Qué paso en el medio?  Millones de pesos (aportados por contratistas y proveedores del estado, pero de todos los formoseños), eran repartidos en todas sus versiones a los empobrecidos formoseños.

Salvo en los principales conglomerados humanos, con cercanía a la Capital (Clorinda, Pirané, El Colorado) los porcentajes oficialistas, no superaron el 70 % por urnas, repitiéndose los mismos guarismos que anteriores elecciones.

El séptuple gobernador, respiró de nuevo pero no muy satisfecho porque, aunque ganó en toda la provincia, perdió la ciudad. Igual sensación de insatisfacción tuvo la oposición que ganó en la ciudad pero perdió en toda la provincia.

Plata en mano

Del lado del gildismo, el gasto fue millonario para promocionar sus candidatos en cada uno de los municipios, situación que no se da con la oposición que no posee ningún municipio aliado, salvo algunos concejales , donde también hubo mermas.

Insfrán  (con buen criterio), optó por refugiarse en el interior donde la clientela política es menos exigente que en la ciudad y más barata para cooptar. En la ciudad, Gildo, con encuesta en mano,  abandonó "el ring’, y ni siquiera esperaba un buen resultado de la lista oficial de sus candidatos para el Concejo Deliberante de la ciudad de Formosa.

Sorpresivamente dejó en manos de su amigo/enemigo/socio, el intendente Jofré, la casi imposible misión de ganarle a la oposición en la ciudad. Por su parte, el intendente, Jorge Jofré, sintiéndose por primera vez dueño de su territorio, poniéndose el traje de "Gildo",  salió a lidiar con la temprana implosión  del peronismo, encabezada por Gabriela Neme en compañía del "aparato del status quo" de Juntos, que sigue muy cómodo con ser segundo en todas las elecciones.

El abrazo del oso

Pero para sorpresa de propios y ajenos, la lista de la "Petu" Argañaráz y el inacabable candidato, Marcelo Sosa, del gildismo, se imponía por mil votos a los candidatos, José Delguy y Paula Cattaneo, del jofreísmo para el concejo deliberante.

¿Qué pasó? Al lord mayor de la ciudad, su sumisión al eterno residente del quinto piso le está pasando factura y de no mediar una ruptura con el gildismo terminará fagocitado por el poder del oriundo de Laguna Blanca.

Similar situación ocurrió en Clorinda, donde el intendente, Manuel Celauro, quien al igual que el jefe comunal de Formosa, creía que no tenía disputas que resolver salvo con la oposición y se encontró con que su ambigüedad política, le causó que el "mayanismo" introdujera sus concejales para mortificarlo en su terreno de la ciudad fronteriza.

En el gildismo, "caimán que se duerme se vuelve cartera" y esto ha empezado a ocurrir con quienes tenían perfiles recortados que proyectaban sombras sobre el eterno residente del quinto piso.

Lo ocurrido a nivel nacional, puede repercutir localmente en función de los nuevos alineamientos que se van a dar entre "el albertismo" (incluyendo a Manzur y los Intendente del AMBA), y el kirchnerismo con la disminuida agrupación "la Campora".

 

Festejo anhelado

El Frente Amplio no tuvo los resultados que esperaba pero ganó en la ciudad de Formosa. Más allá de la usina oficial de medios que se concentraba en las internas entre la "Petu" y José, el gildismo finalmente terminó perdiendo la ciudad como era esperable, entendiendo la capital con una maduración política fruto de las violaciones a los DDHH. entre tantas otras violaciones ciudadanas.

En la ciudad de Formosa en Frente Amplio se impuso al partido justicialista por 49,50% de los votos a 47,57% y al igual que el jofreismo no deberá confiarse en lo que ocurra de aquí a dos años, porque Insfrán con la plata de todos, hace estragos en la voluntad de la gente.

En los festejos en la avenida 25 de mayo y Belgrano, se abrazaban los concejales que ingresaron en la ciudad, entre ellos , Enzo CasadeiDiego Herrera y Marcelo "Pepeguapo" Ocampo junto a los legisladores provinciales que ya venían con número puesto. Al menos eso esperaban.

A nivel de la ciudad, la oposición contó con un detonante del voto castigo que fueron los abusos en la pandemia. Aun así en el interior eligieron votar a quien los encerró, los persiguió y violó sus derechos humanos, a cambio obviamente de algún beneficio o en temor de alguna represalia.

 

 Como en las grandes capitales

Estos festejos en el centro de la ciudad, relataban solo el final de un ciclo de candidatos pero no el triunfo de los que sufrieron los abusos de Insfrán. El poder del arbitrario está intacto, al menos por ahora, momento justo para que los nuevos legisladores salgan de la catarsis de una fiesta casi privada en un espacio público y reseteen a cero los números del capital político conseguido en un contexto que quizás no volverá a darse. Salvo que el lagunense lo siga buscando.

La campaña que se viene será volver a recorrer desde el principio todo. La oposición gastó el capital político que a fuerza de lucha le confió la gente, los votos no los acompañaron, lo conseguido no iguala ni mínimamente lo que se ha puesto en juego. No para la gente.

Es por esto que la campaña que se viene, debe empezar desde hoy. Los resultados en la ciudad de Formosa y en gran parte del país que se ha pintado de amarillo pueden ser revertidos, a fuerza de recursos públicos como ha pasado en la provincia de Buenos Aires.

El peronismo sabe cómo hacerlo y al igual que Formosa, la oposición ya no tendrá el escenario de una pésima administración de la pandemia con el consecuente voto castigo.

Para el barbado lagunense nada ha cambiado, solo le llevó un poco más de dinero público y seguramente elegirá mejor sus candidatos dentro de dos años, donde él mismo debe volver a convalidar sus interminables mandatos en una provincia feudal y con el 47% de pobreza.

 Por ahora solo intenciones

La legislatura seguirá siendo dos años más una escribanía de gobierno, con caras nuevas, con debates más intensos pero igual de inútiles ante la mayoría autómata del pejotismo. Todo será lo mismo, proyecto que llegue del Poder Ejecutivo será aprobado sin cambiar una coma, proyecto que presente la oposición ira al sueño eterno de los cajones que se cierran para nunca volverse a abrir.

El Concejo Deliberante tendrá los mismos números pero distintas caras y con esta conformación, volverá a soportar las internas del pejotismo dentro del recinto legislativo. Se viene el último round en estos dos años entre el Intendente Jofré y el gobernador Insfrán. Los mecanismos serán muy similares a los dos últimos años porque los números son similares.

Sin embargo con una capital con intenciones de transparentarse y el resto de la provincia esperando señales de que se puede cambiar, las posibilidades son de mucha esperanza. El interior sigue siendo inexplicable, marginado, con una calidad de vida  muy distinta a la de la ciudad, con una economía dependiente de ingresos tan bajos, que la mayor cantidad de la mitad de los formoseños por debajo de la línea de la pobreza y de la indigencia viven en esos municipios.

Recién comienza

Será una gran tarea para los nuevos referentes políticos el salir no solo a convencer a quienes dentro de la capital aún no están convencidos de su mala calidad de vida. Claro hay una minoría que se reparte la mayor cantidad de fondos nacionales y que votan sin dudar su casta de privilegios y empresas parasitarias del estado pero la gran mayoría no.

Hay un formoseño adormecido que está empezando a despertar. Ya no hace falta que vengan referentes de afuera para reconocer la gesta de la capital y en algunos municipios del interior. El ciudadano que ha logrado torcer el brazo a su opresor, sabe cómo volverlo a hacer y esperará respetuoso del sistema democrático la próxima oportunidad en las urnas.

Hoy todos los funcionarios que se hicieron millonarios y mantienen una provincia cautiva con fondos públicos, tienen su residencia en un municipio que no los votó, que no los aprueba y que anhela el cambio.

La sociedad, en parte, ha apostado por los jóvenes y por nuevos nombres (oficialistas y oposición), y espera de ellos un nuevo modelo formoseño. Sin persecución,  con libertad y con trabajos dignos para todos.