Los increíbles errores en la campaña del Frente de Todos
Se supone que cada espacio busca mencionar, de modo coherente, las fortalezas por las cuales la ciudadanía podría elegirlo. Pero el oficialismo cometió una serie de errores o los llamados "tiros en los pies"

La campaña electoral es una gran conversación entre actores políticos que pertenecen a distintos frentes o partidos, cuyo objetivo es obtener el voto de la gente. Se supone que cada espacio busca mencionar, de modo coherente, las fortalezas por las cuales la ciudadanía podría elegirlo. En definitiva, se trata de un debate abierto y público entre sectores para que los "espectadores" decidan a quienes beneficiarán con su voto (y a quienes no).
En esta línea, el oficialismo ha desplegado una serie de errores que no son fáciles de explicar. Los actualmente llamados: "tiros en los pies". Detallemos 8. Sí, 8.
Error 1: destinatario equivocado
La hipótesis del FDT es que el votante independiente se ha perdido, porque fue defraudado por los magros resultados sanitarios y económicos de un Gobierno que prometió moderación y búsqueda de consenso con la oposición, pero terminó radicalizado.
Por ello, sin este segmento tan relevante porcentualmente y para conseguir más caudal electoral en las generales, hay que hablarle a las personas que alguna vez votaron peronismo (esto puede hacerse con la épica tradicional del movimiento, con temas como la justicia social, con la figura de Néstor inclus).
A pesar de tener claro el objetivo, se incurre en el mismo grave error de seguir hablándole al núcleo duro (ese 33% que ya votó al FdT en las PASO), como si buscasen convencer con más vehemencia a aquellos que ya decidieron otras opciones.
Radicalizar el mensaje implica no comprender que hay que pescar en otra pecera, en el segundo círculo de la cebolla peronista, esa porción de electorado que votó a Néstor, pero también a Alfonsín y que no se siente identificado con las posturas más extremas. Potenciada la confrontación, se queda en casa.
Error 2: dispersión
Se pasó de soledad presidencial a libertinaje discursivo. De un vocero solitario a cientos de libres pensadores que poco respeto tienen a la línea de la campaña. Cada uno dice lo que le parece, con la mejor intención, pero generando diferentes focos de la discusión central propuesta por el comando de campaña.
Error 3: contradicciones
Este punto es demasiado evidente, casi grotesco por momentos. Dentro del mismo Frente confrontan públicamente (puertas adentro es la recomendación lógica). Con este nivel de desacuerdo, lo más probable es que el mensaje no llegue con claridad y genere más preguntas que certezas.
Empezando por Cristina con Alberto y Aníbal con Berni, pasando por Hebe o el intendente en Chubut y llegando hasta el terrorismo mapuche en contraposición con los derechos de los pueblos originarios. Too much...
Error 4: campaña inconexa
Mensajes demasiado generales y poco orquestados. En los afiches en las calles: sí a la industria nacional, sí a la seguridad en los barrios, sí a convertir planes en trabajo. Se suman los spots de TV: sí a la casa propia, urgente la ley de humedales. Pero lo publicitario queda por fuera de lo demás. Los candidatos no dicen "sí" en los debates, no lo hacen habitualmente en las notas. Si la campaña es "sí", Victoria Tolosa Paz menciona mucho a Macri, que sería todo lo que "no".
Si sumamos a los intendentes mirados o presionados y las desaprovechadas marchas del 17 o del 18 de octubre se intensifica la sensación ciudadana de caos y descontrol interno.
Error 5: candidatos desautorizados
Tanto Victoria Tolosa Paz como Leandro Santoro poseen buenas habilidades discursivas, se expresan con fluidez y tienen la capacidad de responder complicadas preguntas en territorio hostil, pero su mayor dificultad radica en defenderse del "fuego amigo" (intencionado o no).
Ellos son más bien oradores sobrios, moderados y bastante cordiales, pero parecen haber quedado atrapados entre la radicalización interna y los ataques que provienen de afuera.
Error 6: radicalización del mensaje
Vamos a citar 5 textuales del último mes, así evitamos explicaciones redundantes:
- Cristina Fernández sobre Juntos: "Ellos, además de querer sacarte la indemnización por despidos, quieren garantizar la impunidad de Mauricio Macri".
- Tolosa Paz: "La oposición está pensando hacer un golpe blando al dólar antes de las elecciones".
- Martín Guzmán sobre la oposición: "Van en contra de los intereses de la Patria".
- Alberto Fernández: "Argentina no se va a arrodillar ante el FMI, el organismo debe hacerse responsable del daño que hizo".
- Aníbal Fernández sobre NIK (el dibujante): "Muchas escuelas y colegios de la CABA reciben subsidios del estado y está bien. Por ejemplo la escuela/colegio ORT. ¿La conoces? Sí que la conoces… O querés que te haga un dibujito? Excelente escuela lo garantizo. Repito… ¿Lo conoces?".
Error 7: gestión aislada de las medidas
Problemas complejos requieren de soluciones integrales y el Gobierno se apresuró en hacer muchos cambios sin un abordaje completo.
Cambios de gabinete, autocrítica, "reperfilamiento" de Alberto, más silencio de CFK, medidas que se concretaron, otras que se comunicaron pero no aparecieron. ahora no hay más barbijo, aperturas casi completas, control de precios, cambios en la tarjeta alimentar, planes culturales, viajes de egresados, etc.
Mucho, todo junto, sin un orden… El dicho dice: "¡Ante el problema, todos al problema!". El FdT parece no conocerlo.
Error 8: rumbo
La autocrítica es buena, los cambios sirven, atacar al rival puede ayudar, hablar del pasado es una alternativa, mirar al futuro está bien, pensar en el "sí" como leitmotiv de campaña es positivo… Pero todo junto es contradictorio, difícil de procesar para cualquier ser humano.
Luego de las PASO, no existió el relato ordenador que articule todos estos conceptos y marque el camino, el horizonte o la meta.
Conclusiones
La oposición intenta no interrumpir. Mira asombrada al boxeador que entra al ring y reparte golpes para todos lados, pero que no conecta ninguno. El púgil errante tiene la sensación de que es mejor estar en movimiento que quieto ante el "golPASO" sufrido en Septiembre.
El contraste se manifiesta, expone…
Antes, consensos. Ahora, grieta.
Antes, soledad presidencial. Ahora, demasiados voceros.
Antes, Alberto. Ahora, Manzur.
Antes, la vacunación. Ahora, todos los temas.
Antes, mesura y cordialidad discursiva. Ahora, confrontación.
Antes, mensajes a independientes. Ahora, al peronista.
Muchos cambios. Mirada de corto plazo, desorganización de campaña y ausencia de estrategia articuladora que determine un relato orquestado.
Antes se decía seguidilla de hechos bochornosos. Ahora, errores no forzados.
Por Gabriel Slavinsky
Psicólogo. Analista político