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COMENTARIO POLITICO SEMANAL

Prohibido enfermarse

Para destruir una obra social de casi setenta años y con más de 108 mil afiliados, se necesita mucho empeño y un gobierno de casi un cuarto de siglo dedicado al desfinanciamiento sistemático, más mucha saña.

así que el IASEP (Instituto de Asistencia Social de los Empleados Públicos) hoy agoniza, siendo la obra social más numerosa de la provincia. Por detrás solo está el PAMI con menos de la mitad de los afiliados en Formosa, funcionando también de manera lamentable, pero funcionando.

Debido a los bajos sueldos de los estatales los descuentos hacia la obra social son en promedio de 3000 pesos (incluye obra social + seguro de sepelio),   que a razón de 108 mil afiliados sumarían mas de 4.000.000.000 millones de pesos anualmente, pero según lo manifestado en alguna oportunidad por el anterior interventor, Luis Roble, los fondos no alcanzarían para cubrir el funcionamiento de la obra social por lo que el gobierno de Formosa habría venido aportando desde hace muchos años, lo necesario para cubrir en un 100% más el financiamiento pero los fondos se fueron pulverizando y el déficit fue aumentando por el mal manejo de los mismos.

Sin control de los beneficiarios, que son los empleados estatales, (esta intervenido por Gildo Insfrán hace un cuarto de siglo), el manejo desde hace tiempo es discrecional. Atrás quedó la buena consideración que tenía la Obra Social en los principales hospitales y sanatorios de la Capital Federal, desde su creación hasta, que los “eternos” políticos, la reportaron a la actual situación.  

 Remedios que no están

 Con un franco deterioro del poder adquisitivo y el aplastamiento de la pirámide salarial de los empleados públicos, realizar un descuento mayor sobre los magros haberes de los empleados estatales no era una opción para mejorar las arcas de la prestadora estatal, por cuanto los “agujeros negros” pasaban de un sector a otro.

La Farmacia fue uno de esos sectores que sufrió durante años, el faltante de los remedios más requeridos y empeoró cuando enfermos crónicos no pudieron acceder a lo que necesitaban para continuar sus tratamientos. Hubo varios amparos en la justicia y milagrosamente los remedios terminaban apareciendo.

Como otro recurso para correr de un lugar a otro, el faltante de dinero, la obra social cargó sobre las espaldas de los prestadores privados de salud el pasivo generado, se atrasó con los aumentos en razón de la inflación, las cargas laborales, etc. lo que motivó interminables conflictos y problemas para la atención de los afiliados.

Los recortes pasaron a manera de parche, desde prestaciones como la terapia de niños con TEA, a la farmacia, a la atención odontológica, a los anestesistas, hasta que finalmente en las últimas horas, llegó la implosión.

 Tiempos aquellos

El organismo autárquico  (intervenido), no es el único que sufre el déficit creciente porque meten manos en los fondos que vienen de los aportes de los afiliados, igual mecánica se da en la Caja de Previsión Social que funciona de manera similar con el descuento automático en la liquidación de haberes de los empleados públicos. Algunos jubilados, añoran la muy pronta desaparición del sindicalista Beto Sotelo.

Eran tiempos que la Caja de Previsión era un Banco de préstamos con bajos intereses, y también financiaba (sin distinción), viajes de vacaciones a los principales centro recreativos (Mar del Plata, Córdoba), con cuotas accesible para todos.

Ambos organismo eran superavitarios, les sobraba dinero y podían ofrecer créditos y beneficios extras a sus afiliados. Hoy en el caso del IASEP, el escándalo ha atravesado lo impensable debido al vaciamiento que fue sometido por el régimen del barbado lagunense.

De las tantas preguntas que surgen desde quienes sufren a la obra social se dan por ejemplo cuestiones tales como, ¿Los cientos de millones que le descuentan a los estatales, tienen un respaldo en un flujo de fondos o solo es un dibujo en los recibos de sueldo que no existe? ¿Dónde fueron a parar los miles millones entre cuotas de afiliación y supuestos aportes del gobierno provincial?

 Superávit, pero el dinero no aparece

 Es obvio que como en toda muestra de la mala administración de un ente, está latente la mentira del superávit de todos los años en el presupuesto que Insfrán rinde en la Legislatura Provincial ¿Cómo no tendría superávit en sus cuentas si genera desde hace un cuarto de siglo una deuda interna con casi todos los organismos estatales que se caen como retazos por un brutal desfinanciamiento?

El recorte del séptuple gobernador es visible en los bajos sueldos, es visible en todos los servicios públicos, seguridad, justicia, educación, salud y ahora empieza a fagocitarse organismos autárquicos como el IASEP. No es casual que la provincia tenga un 47% de sus habitantes bajo la línea de pobreza, aun cuando Insfrán recibe más dinero de ingresos nacionales que todas las provincias de la región NEA.

¿Dónde está la plata?¿Se la han gastado en la campaña?¿Quiénes son las 2 mil o 3 mil familias formoseñas que pueden pagarse prepagas caras, colegios privados, universidades privadas y gritar en la plaza San Martín en favor del régimen a cambio de una vida sin privaciones?

Mientras tanto ya han anunciado que los afiliados al IASEP irán a atenderse en el Hospital Interdistrital Evita  (HAC), es decir, irán aún con los aportes de toda una vida, a atenderse utilizando presupuestos que llegan a la provincia para salud pero también les cobrarán la orden correspondiente.

Esto ya ha sido denunciado como una estafa porque los afiliados no pueden optar por un médico de cabecera, entre tantas otras privaciones, no tienen atenciones odontológicas, de anatomía patológica, están suspendidas las cirugías en las clínicas y sanatorios privados.

 Mirando a Cuba

Hoy da lo mismo tener IASEP o no tener ninguna obra social, por cuanto quienes tengan que atenderse en el sistema público de los hospitales tendrá que realizar filas interminables que empiezan a la madrugada en los colapsados hospitales de la capital, para conseguir un turno, treinta o sesenta días después, con un profesional médico saturado de pacientes.

Pero la estrategia de volver a Formosa una Cuba, donde solo existen los hospitales públicos para la mayoría y las clínicas privadas de los testaferros para negocio de unos pocos, es ahora la posibilidad que el eterno residente ve como viable para seguir recortando con irracionalidad.

Claro, ya que tiene un hospital que estuvo equipado y construido desde hace 8 o 10 años como el Interdistrital Evita y que solo se utilizó como monovalente para la pandemia del COVID 19, ahora tranquilamente lo ponemos como una opción más de las tantas con nosocomios de grandes dimensiones, pero sin médicos.

La criticada mesa chica

Gildo Insfrán va a aplicar la misma estrategia que se planifica desde la mesa chica (Jorge Ibáñez y Antonio Ferreira), sin considerar para nada al Ministro nombrado en la cartera del área de Desarrollo Humano y va a poner a trabajar a los mismos médicos en varios hospitales, como pasó en la pandemia donde el titular de terapia intensiva del Hospital de Alta Complejidad, era a su vez el jefe de terapia intensiva del Hospital Interdistrital Evita.

Según quienes tuvieron que batallar contra el COVID 19 este regente, militante del modelo, nunca cumplió 12 horas de guardia en el Evita durante la emergencia sanitaria. Mientras médicos que si trabajan, auxiliares y enfermeros pelean con los bajos sueldos, el atraso en el pago de guardias  (para los que hacen), recarga en las horas laborales y la falta de insumos, el otro daño lindante de los recortes del séptuple gobernador, son los prestadores de medicina privada.

Régimen alterado

Con el sistema de salud pública colapsado por la cantidad de personas atendiéndose en los hospitales públicos, incluyendo a afiliados al IASEP, más la crisis que involucra al PAMI, los recortes afectan al 80% de la recaudación de clínicas y sanatorios. En consecuencia si esto no se normaliza al corto plazo, todas las clínicas y sanatorios podrían desaparecer, lo cual tendría otra consecuencia grave para toda la población y además la destrucción de cientos de empleos.

¿No le importa a Gildo Insfrán la salud de miles de personas? ¿No le importa la desaparición de cientos de empleos? ¿Cómo piensa mejorar los malos resultados de las PASO si sigue maltratando a los formoseños?

La corte de adulones, tiene cercado al lagunense y se siguen cometiendo más abusos sobre la sociedad.

Probablemente, el ciudadano se lo recordará en noviembre, cuando castigue con los votos, todas y cada una de sus decisiones en contra de los formoseños.