Solo por sumisión o militancia
Fue el propio Ramiro, Fernández Patri, que en uno de sus francos discursos en campaña, aseguró, “El gobernador paga bien la lealtad” con lo cual se entiende porque hay militantes que pasan de la nada misma a ser ministros, aunque no tengan la más mínima capacidad.

La semana finalizó con tantos cambios, que es imposible pensar como llegará el gabinete de Gildo Insfrán a las elecciones legislativas de noviembre, con una danza de nombre de transición en sus ministerios y otros que son número puesto para irse de acuerdo a los resultados.
El barbado lagunense cree que los malos resultados de las PASO son responsabilidad de sus funcionarios e intendentes pero no de él, entonces hace lo que hace siempre que algo le molesta, lo cambia.
Pero a razón de verdad, el cambio de “figuritas” no ha servido realmente para nada porque de los tres ministerios que tienen nuevo titular, ninguno de ellos tiene el peso específico para modificar la tendencia que dio un aviso en setiembre y que confirmaría el voto castigo en noviembre.
¿Ministro okupa?
Lejos de traer una respuesta a la gente o enviar una señal de haber leído el resultado de las urnas, Insfrán nombró nada menos que como Ministro de Educación de la provincia, al Ingeniero Agrónomo, Luis Basterra, quien hacía horas había sido reemplazado en el Ministerio de Agricultura de la Nación, sin previo aviso y enterándose por los Medios. (Sin pena, ni gloria).
Este ministerio tiene un derrotero poco feliz, respecto a que hace años no tiene alguien idóneo al frente, entre ellos un médico, antes una licenciada en economía, ahora un ingeniero pero ninguno que aporte maestrías o doctorandos en la enseñanza, de los cuales sobran en la provincia.
Pero al séptuple gobernador poco le importa el mérito en la carrera docente o los posgrados (solo la humillación, obediencia o mal llamada lealtad), mucho menos la calidad de la educación.
El solo impone y ya, lo hace desde hace años por lo que si se le ocurre nombrar ministro a alguien que se destaque en el área de la enseñanza, ¿Quién se animaría a contradecirlo?
Es más que evidente que este nombramiento no tiene que ver con el resultado de las urnas y tampoco tiene que ver con la formación, sino con “acomodarlo a Basterra” en algún nuevo conchabo con el estado, tratando de reparar la ingratitud (cosechó su siembra), de la vicepresidente Cristina Kirchner con uno de los enviados del Patrón del Norte.
Pero así como los “propios” kirchneristas trataron de “okupa” al presidente, Alberto Fernández, en el ámbito educativo los enojos crecieron y aunque todos lo soportan, los funcionarios jerárquicos del Ministerio esperaban a “otra” funcionaria como titular de la cartera, no a un ministro “okupa”.
Turismo
Pero Basterra no fue el único nombramiento discrecional y sin sentido común del eterno residente del quinto piso. Si se trataba de dar una señal al elector, poner una Ministra de Turismo no pasaba por la preocupación inmediata de la ciudadanía pero parece que para el gobernador, o el Turismo fue un factor determinante para que a su candidato solo lo votara un 48% o ha perdido la brújula hace mucho tiempo.
A la joven Ministra y desconocida, le preguntaron sobre su trayectoria en los canales oficiales y atinó a decir que era de profesión abogada, que trabajó en el ámbito privado y cerró con un, “Soy militante del modelo”. En las redes la destrozaron.
En el Ministerio de la Comunidad, nombraron también a una militante que habría estado trabajando en el Galpón G, en la base de datos de todo lo inherente a la pandemia. Tan floja de papeles como la anterior pero premiada, evidentemente dentro del ámbito puntero, por su desempeño conocido solo por ellos.
¿Lealtad o conveniencia?
Basterra generó enojo en la opinión pública, no solo local sino nacional con títulos como, “Lo echaron de Agricultura e Insfrán lo empleo en Educación” pero era el único que podía exhibir gestión en lo público como funcionario, claro en la producción, nada que ver con educación.
Las otras funcionarias, sorprendieron y a su vez enojaron a los empleados jerárquicos de los ministerios de la comunidad y de turismo que no podían creer lo que veían.
Pero fue el propio Ramiro, Fernández Patri, que en uno de sus francos discursos en campaña, aseguró, “El gobernador paga bien la lealtad” con lo cual se entiende porque hay militantes que pasan de la nada misma a ser ministros, aunque no tengan la más mínima capacidad.
El ego que maltrata
Pero el veterano gobernador no interpreta el susto de las PASO. Después de medir el alcance de sus decisiones en los ministerios (salvo educación, los demás no guardan relación con el mensaje de las urnas) y mando a propios a aclarar que este, “es un gabinete de transición” hasta el veredicto de las urnas en noviembre, que localmente puede mejorar (gracias a la Ley de Lemas), pero el “perfume nacional” (según los sondeos), percibe un olor pestilente.
El mal humor y la tensión son extremos en la mesa chica después de las PASO y si Insfrán quiso modificar algo con los nombramientos, solo empeoró la situación.
No hizo los cambios que tenía que hacer y sigue sosteniendo a aquellos que tienen directa responsabilidad con las violaciones a los derechos humanos en pandemia, un argumento, además de la economía, que servirá a la oposición para convencer a sus electores y sostener o aumentar su caudal de votos.
A fuerza de billete
El séptuple gobernador sabe que el “bolsillo” mueve a la gente e improvisó un aumento de sueldos para estatales del 10%. Inmediatamente la usina de funcionarios rentados salió a sumar todos los aumentos y dijeron que el 52% otorgado por el gobernador, es el mayor de todo el país. Incluso hubo un concejal gildista, famoso por flagelarse en redes sociales defendiendo lo indefendible que aseguró, “Con este aumento el salario de los estatales superará por 7 puntos a la inflación”.
Nada más lejos de la realidad, lo único que podría superar la inflación son los porcentajes. Con sueldos tan bajos, los porcentajes anuales pueden ser altos e inclusive del 100% y seguramente superarían a la inflación pero no lo harían de manera alguna los magros ingresos muy por debajo de lo necesario para completar la Canasta Básica Alimentaria, que marca la frontera entre ser y no ser pobre.
Pobres y condicionados
La Canasta Básica está en 69 mil pesos y esto ha puesto nuevamente al reino del eterno residente del quinto piso al top de la tabla en pobreza.
En el aglomerado urbano de Formosa, el 47,4% de las personas es pobre lo que significa en números absolutos, 120.895 habitantes. Esto representa un brusco crecimiento respecto del 42,4% de la segunda mitad del año.
En el primer semestre del año pasado había 107.035 personas por debajo de la línea de la pobreza por lo que tomando los datos de este año, en la provincia hay 13860 nuevos pobres, más 16.086 formoseños que pasaron a ser indigentes, quedando en una cifra récord de 38.221 provincianos que no pueden comprar los alimentos básicos. (Gildo lo hizo).
En el primer semestre del año 2019, último año de gobierno de Mauricio Macri y con mayores dificultades en la economía, la provincia tenía un 40.1% de pobreza con 99.939 personas por debajo de la línea de pobreza y un 7,6% de indigencia con 18.967 en este estado de vulnerabilidad por lo que los indicadores no han hecho más que empeorar en los últimos dos años del gobierno kirchneristas y el cuarto de siglo de Insfrán.
“Arrimando el bochín”
Con el escrutinio definitivo de las PASO confirmados y cerrados, los candidatos impulsados por el gobernador Gildo Insfrán lograron un 48,195 % de los votos finales en tanto que la suma de Carbajal-Neme logra el 47,121 % es decir una mínima diferencia de tan solo 1,074 % que en votos son solo 789 sufragios.
Si se contabilizan todos los votos que no fueron a los candidatos del PJ, es decir los 8.245 del Partido Principios y Convicción, el gildismo no logra superar esa suma de votos ya que alcanzan un total de 159.587 votos para las propuestas electorales anti-Insfrán.
Hay una apreciable diferencia a favor de los candidatos opositores al gobierno.
Entrando a las planillas de la ciudad de Formosa, la oposición obtuvo un claro triunfo por casi 30.000 votos -sumando los de Carbajal-Neme- contra la adhesión en la capital a los candidatos del PJ. Fernández Patri .
Teniendo en cuenta que cerraron un acuerdo político electoral la conducción del radicalismo, PRO, MID y otros partidos aliados con la nueva fuerza que conduce la concejal Neme, se podría hacer una lectura lineal de sumar votos opositores que arroja que Carbajal+Neme lograron 82.168 votos contra los 51.853 del candidato oficialista.
Ese mezquino porcentaje de votos de la lista apoyada e impuesta por Insfrán, es la más baja del caudal acostumbrado la “mesa chica” del lagunense, que lo viste de mal humor, mostrando un perfil errático y de inútil confrontación, con quienes no altera (por ahora), su permanencia en el sillón del quinto piso.
Lluvia de sublemas
Merced a la tramposa Ley de Lemas, el oficialismo intentará tener más de 80 sublemas, listas espejo y todo lo que deba hacer para subir los porcentajes a la lista oficial pero por propias encuestas, los números no cambian sustancialmente.
Gildo ya no sabe a qué recurrir: apertura de límites, eliminación de la declaración jurada, ingreso a la provincia solo con las dos vacunas, estudio de antígenos. Bares, restaurantes y “boliches”, abiertos hasta las 4 de la mañana.
El lunes arrancan las clases presenciales con horarios completos y se esperan más festivales gratis para unos pocos, pagados por todos.
Algo está cambiando
La desilusión es visible pero porque el aparato no tiene los mismos resultados, aún a fuerza de “billetes”.
El enfado en el electorado es consistente, inclusive en personas que siempre le han votado a Insfrán.
Pero, también es cierto, que su sillón del gobernador Gildo Insfrán el del intendente capitalino Jorge Jofré y de los demás administradores del interior, no están en la disputa en estas elecciones.
Si el lagunense se involucra en la campaña, puede ser otro error como el manejo de la pandemia.
Como veterinario y político, percibe, que los votos en contra, son las “vacunas” que más le duelen .