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UNA DURA CARTA

Estuvo 48 horas en Formosa tras lograr ingresar pero decidió salir nuevamente por “las condiciones inhumanas” del centro de aislamiento

Marcelo Ocampo es una de las dos personas que ingresaron a Formosa tras la orden judicial que ordenó que los dejaran entrar a Formosa, no obstante, ambos decidieron salir nuevamente puesto que denunciaron las condiciones inhumanas en las que fueron alojados en un centro ubicado en Gran Guardia. “Fue un castigo por nuestros reclamos en los medios”, indicó Ocampo.

Ocampo mostró el lugar en Gran Guardia, donde el Gobierno de Formosa lo obligó a realizar la cuarentena bajo amenaza de expulsión de la provincia o meterlo preso. Tiene domicilio en Formosa capital.

A través de una dura carta publicada en su Facebook horas antes de abandonar nuevamente la provincia, Marcelo Ocampo le habló directamente al ministro Jorge González, invitándolo a pasar unos días en el lugar.
Con tomas fotográficas, Ocampo mostró el lugar en el que el Gobierno lo confinó junto a otras personas a pasar 14 días para finalmente regresar a su hogar. 
En contacto con El Comercial, Ocampo dijo que “estuve en Corrientes hasta que me notificaron que iba ingresar; ahí fui, ingresé por Mansilla y antes de salir de Corrientes pregunté a dónde me iban a llevar y me dijeron que eso sería en UPAC, cosa que no fue así porque al llegar me dijeron que eso se decidía desde el Gobierno de antemano, así que ahí nos mintieron” (sic).
Agregó que “nos dicen que tenemos que ir a Gran Guardia, y nos negamos en un momento porque tenemos domicilio en Formosa. Nos amenazaron con que nos iban a meter presos o nos expulsaban de la provincia si nos negábamos”. 
Al ir al lugar dijo “es un lugar cerrado por carpas, muy chiquito, dos baños y solo uno se puede usar; había 15 personas, no hay distanciamiento. La comida hecha por la policía todo ahí cerca, horrible. La limpieza, los bichos. Decidimos salir porque no íbamos a pagar el costo del daño psicológico que eso representa para mi familia”.
Indicó que “ofrecimos pagar hotel, pagar un costudio para el departamento que tengo vacío. Todo tipo de cosas para no ir ahí (al centro de alojamiento de Gran Guardia) pero la orden era mandarnos a ese lugar”.

El fuerte posteo

Sr. Ministro Jorge Abel González su conferencia de hoy  una vez más puso al descubierto sus limitaciones y poca  capacidad de gestión. Si yo fuera usted me hubiera quedado callado ya que ahora lo único que logró es que muestre lo que son sus tan famosos centros de aislamientos que por supuesto están muy lejos de ser dignos. 
Me llama mucho la atención cómo el Gobernador puede confiarle tanto a una persona que lo único que logró con su arrogancia y poca empatía es que la gente salga a la calle por primera vez en 25 años a manifestarse. 
Lo invito a usted que es tan valiente (atrás del micrófono, claro) a pasar 48 horas en este centro de aislamiento como lo hicimos nosotros y después sentarnos a debatir en público, si es tan valiente claro. 
Y con respecto a lo de cuna de oro tiene mucha razón, gracias a esa cuna me forjé con los valores del trabajo duro, de que las cosas se tienen trabajando, de la honestidad, del respeto al prójimo, de ser buena gente porque la vida da muchas vueltas. Para mis ojos eso es una cuna de oro realmente y se la debo a mis padres.
Usted esconde sus miserias bajo el tinte de que todos somos oposición o queremos sacar réditos políticos. Yo le aclaro que la única camiseta que tengo es la de mi trabajo. Jamás milité ni participé en política. Es más estoy seguro que aposté e hice más por Formosa que usted. 
A continuación les muestro el digno centro de aislamiento CAP 24 del Sr. ministro el cual no garantiza ninguno de los ítems requeridos para ser habilitado como tal. 
El centro CAP 24 se encuentra en la localidad de Gran Guardia a 80 km de la ciudad capital, no cuenta con distanciamiento posible entre los cuarentenados compartiendo todos los espacios y sanitarios todo el tiempo. Tampoco cuenta con la debida climatización de 24 grados exigida de la que alguna vez el súper ministro habló en conferencia y en el cual se vive soportando temperaturas de 45 grados a la sombra todo el tiempo. Tampoco cuenta con buena señal telefónica  y la cual nos permitiría seguir trabajando y desde el mismo centro. Tampoco cuenta con heladera, elemento esencial para conservar los productos lácteos de los menores que están allí, ni siquiera una bacha donde poder higienizar las cosas y para no extenderme más; las fotos hablan por sí solas... 


Lo saludo atentamente
Marcelo Ocampo, un humilde emprendedor de frontera.